Lamento tardar una semana en actualizar, a veces la vida real es mucho más complicada que la de nuestras historias. En estos días es así, se complico y ahora debo de estar resolviendo los conflictos que esto pueda generar en el futuro. Espero disfruten esta parte, se esta cocinando algo interesante, pero como toda buena cocción debe de ser lento.
...
—Hoy llegó otro cómic—dijo Neo.
Silvia se levantó del sillón donde se encontraba, se apresuró a donde se encontraban sus dos amigos.
—¿Qué es lo que dice el nuevo cómic?—preguntó Silvia.
Neo les mostró la portada, las dos chicas reconocieron al protagonista del cómic y se hicieron la misma pregunta ¿qué estás haciendo tan alto?
—Vaya Neo, al fin encuentras un lugar donde hacer tus locuras—dijo Silvia mientras se fijaba en el cómic.
—Callate Silvia—respondió Neo mientras movía su cabeza como si quisiera ver el techo o el cielo.
Abigail se lo quitó a Silvia, observó con cuidado la portada y trató de pensar el lugar en donde se encontraba. No podría, la fachada era igual a cientos de fachadas en la ciudad.
—¿Dónde están Norma y Erick?—preguntó Neo en cuanto notó que la tienda estaba cerrada.
—No han llegado, les envié un mensaje hace diez minutos, pero me dijeron que llegaran tarde. Creo que están en el parque—dijo Abigail.
—Hoy necesitamos verlos—dijo Neo. Sacó su teléfono celular, les envió un mensaje con la leyenda “apareció un nuevo cómic”.
—Vamos corriendo—leyó Neo en su teléfono.
—Vienes para aca muy pronto—dijo Neo,
—Claro, siempre y cuando su amiguito Erick esté a la disposición.
—Claro que no Silvia—dijo Neo—, esto es importante.
—Y cuando me salió a mi—dijo Silvia—¿no era importante ?
—Claro que si Silvia, nosotros queríamos ayudar pero tu no te dejabas
—¿Cómo querías que aceptara?—preguntó Silvia—, el cómic me eligió a mí, no a ustedes.
—No eres tan importante—gritó Neo—, el cómic nos eligió a todos.
—Pudrete quieres—dijo Silvia mientras salía.
Sólo pudieron ver como azotaba la puerta.
—¿Sabes por qué estás así?—preguntó Neo.
—No lo sé—dijo Abi—, cuando llegó apenas y me saludó, se sentó y no dijo nada.