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[Omniscent Narrator]

[4 de diciembre]

Los días han ido continuando, cada uno por su lado. No ha habido ningún drama si se le puede llamar así. Los adultos han estado charlando mucho por la tarde y noche, Miriam junto con Allison se han visto obligadas a ayudar la mayor parte del tiempo en la cocina. Lucas, Jonathan, el colonizador, el rarito y closetero reprimido no pueden ayudar con eso.

Una noche, todos estaban pensando en sí mismos, Miriam y Allison estaban hablando y chismeando un poco, pero no se trataba de la familia, sino de actualizaciones de sus vidas, además algunos comentarios sobre nuestros padres aquí y allá, nada demasiado profundo. Antes de que Allison hablara sobre la desaparición de Benjamin, escucharon un grito de la perra chismosa y fue de emoción lo que dejó en claro porque podría haber gritado.

«Genial, él está aquí». Pensó Alli con una expresión molesta. Acompañó a Miriam a ver qué pasaba.

Un chico blanco entro a la casa, sus ojos marrones oscuros parecían estar buscando a alguien, tenía una gran sonrisa, obviamente había hecho ejercicio desde hace un tiempo, tenía el pelo corto y castaño, apenas se rapaba el vello facial, alto, y recibiendo algunas malas miradas, pero no podía importarle menos. Detrás de él estaba el Tío Nick quien lo recogió junto con un amigo de la familia en un Nissan blanco, el auto del Abuelo, pero se fue por unos asuntos incompletos.

Era obvio que sabía que no era querido ni aceptado por todos en esa habitación, pero todavía tenía esta presencia de felicidad y emoción de ver a su familia una vez más, todos sus rostros habían cambiado la última vez que vio a algunos de ellos.

“¡Hola familia!” El exclamó. Después de eso mostró ambas manos sosteniendo un montón de bolsas, todos tenían diferentes diseños. "¡Tengo regalos!" Entró muy casualmente y con una sonrisa habitual que no parecía cambiar después de dos años.

A todos les dio los regalos, se veían carísimos y para la cantidad de familiares que estaban allí significaba que tenía dinero, pero llevaba un buen tiempo en la cárcel y recuperándose, ¿de dónde sacó el dinero?

“¡Allison!” exclamó el pedófilo. Miró a Allison con una sonrisa.

"¿Hola?" Respondió torpemente, estaba forzada por la mirada de Amy y Benjamin, especialmente Amy. "¿Necesitas algo?" Alison estaba claramente incómoda con toda esta situación.

Él sonrió y se acercó a ella. “¿Dónde está Lucas? ¡Quiero darle el regalo que le compré!” Había una tensión incómoda que cualquiera podía sentir, especialmente del lado de Allison y su mirada lo decía todo.

“Él está con…” Alli se abstuvo de decir el nombre de Elijah, la familia con es super amable con Elijah porque supuestemnte es una mala influencia para Lucas. "Estará aquí pronto". Allison respondió brevemente evitando todo tipo de contacto visual en los segundos que decidió hablar. El regalo que recibió fue un pequeño esmalte de uñas de color negro y algunas joyas, no mucho pero no parecía barato. "Uh... gracias por los regalos". Ella sonrió y se levantó del sofá tratando de alejarse de su Tío, se sentó con su hermanito.

Hubo un gran silencio en la sala, malas miradas y mucha tensión. El sonido de la puerta abriéndose rompió ese silencio, y movió toda la mirada hacia ella.

Lucas entró en la casa y sintió todas esas miradas. Sus ojos miran a toda la gente, pero esos ojos marrones oscuros le llaman la atención. "Oh, no." Murmuró, antes de mirar hacia afuera o incluso reaccionar cuando alguien gritó su nombre y caminó hacia él.

“¡Lucas!” El pedófilo, ese es su apodo aparentemente, dijo con una sonrisa. Sus brazos inmediatamente envuelven el cuerpo de Lucas.

«Quítamelo... Quítate de encima...» pensó Lucas varias veces, mientras se quedaba ahí de pie sin devolver el abrazo, inconscientemente hacía una expresión de disgusto mientras lo abrazaban. No sabía cómo reaccionar, ¿qué se suponía que debía hacer?

Pasaron algunos minutos antes de que el abrazo se volviera demasiado incómodo, al menos para Lucas. Kyle, también conocido como el pedófilo, cortó el abrazo y sonrió. Él se metió la mano en el bolsillo buscando el regalo.

Es una pequeña caja azul con una cinta blanca. Lu tomó la caja, no quería apartar los ojos de la caja, porque sentía todas las miradas y ahora en el momento en que mire hacia arriba se encontraría con los ojos de su Tío. Decidió abrir la caja antes de que nadie pudiera decirle que lo hiciera, lo único que había dentro era un collar con la letra L. Eso es todo.

"Oh, uh... Gracias por el regalo, lo aprecio". Ni siquiera trató de ocultar lo incómodo que estaba. “Realmente lo aprecio…” Repitió una vez más, tratando de convencerse a sí mismo sacando el collar y dándole una buena mirada. Tenía una H pero no le importaba tanto.

Después de un tiempo, Kyle finalmente fue a la cocina a buscar algo de comer, después de todo, necesita comer para sobrevivir. La mayoría de la familia los acompañó para hablar y ponerse al día, excepto el abuelo que fue el único que anunció que no podría hablar con Kyle por el cansancio que tenía.

Los únicos que quedaron atrás fueron Miriam, Alli, Jonathan, el colonizador y Lu. El rarito y closetero reprimido se fueron a su propia habitación, no estaban interesados ​​en el pedófilo ni en el resto de la familia y preferían quedarse en su habitación.

Miriam agarró todo su cabello rubio para hacerse un moño y se fue a su habitación. Lucas la acompañó sin esperar un segundo, ella esperó y se fueron. Lucas se fue a duchar, no es de los que se duchan antes de irse a dormir pero definitivamente estaba disgustado por lo que pasó antes y pensó que estaba sucio en este momento.

Lu fue al baño tan pronto como tuvo su pijama. «¿Podría ser acoso? Se sintió como uno... Ugh, ¿por qué no podía morir en el útero? Mierda.» Lu pensó mientras se miraba en el espejo. Respiró hondo y se duchó tratando de relajarse y limpiándose.