Notarán que este capítulo está narrado desde la perspectiva de André, está ubicado justamente en el mismo capítulo donde Alex es internada en el hospital St. Pau y la familia de esta se entera de la muerte de Maya... Disfruten.
* * *
ANDRÉ
Los sollozos de Bill sentado frente a mí eran un suave rumor, Gabriel abrazaba a su hijo fuertemente con una expresión de tristeza y yo solo podía admirar a mi amigo por ser capaz de demostrar sus sentimientos. Alex fue transportada en una camilla rápidamente para ser examinada y él no podía ir tras ella como sé que le hubiera gustado.
Mientras Bill soltaba todo, yo no lograba sacar de mi pecho todo lo que sentía y no sabía cómo hacerlo. Emma también había desaparecido por el pasillo para ser examinada y no solo me preocupaba su bienestar físico sino también el giro de darían las cosas en torno a ella… Para todos nosotros. No solo había vivido un evento traumático, ahora también sabía de la existencia de cambiaformas, draugar y brujos.
Podía sentir la preocupación y tensión de todos a mi alrededor, la vibración de las conexiones en este momento eran como tener mi propio terremoto personal y eran tantas que ni siquiera lograba identificar la mayoría de ellas. Aparté de mi mente la conexión con Bill, sus sentimientos eran demasiado fuertes en este momento para mí y no quería quebrarme frente a todos.
–Tenemos que avisar a su familia, ¿lo entiendes, hijo? –la voz del padre de Bill me hizo levantar la mirada y este no se veía mejor de lo que yo me sentía.
Todos estábamos hechos un desastre. El polvo en nuestras ropas y las contusiones seguro llamaba la atención de los enfermeros que estaban de guardia, pero ninguno de nosotros se movía por recibir atención. Bill estaba más pálido de lo normal y las ojeras bajo sus ojos los hacían parecer dos canicas azules, las lágrimas eran un rastro marcado en sus mejillas gracias al polvo y pude sentir claramente su frustración cuando una enfermera lo miró escéptica al hacerle saber que era el novio de Alex.
Un cosquilleo en mi nuca me hizo enderezarme en mi asiento y Emma entró a la sala de espera seguida de un enfermero, no fui el único que registró su presencia, pero logró sobresaltar a Bill cuando le ofreció ayuda con los datos de Alex.
Emma se abrazaba a si misma mientras se acercaba a Bill, el sueco parecía debatirse en cómo reaccionar y yo solo podía concentrarme en lo que ella estaba sintiendo. El pijama rosa que llevaba era escaso y no la cubría del frío nocturno, sus pies seguían descalzos. Me puse en pie antes de registrar lo que hacía, mis instintos de protección saliendo a la luz y me saqué de golpe el suéter, un rastro de vergüenza me atravesó al ver que era un completo desastre, pero tampoco podía dejar que se congelara.
Algo se rompió dentro de mí como un cristal cuando Emma dio un brinco para alejarse de mí asustada. Quería gruñir de frustración y dolor, no quería que me tuviera miedo y mucho menos que se apartara de mi lado. Aun así, controlé mi reacción al ver cómo ella tomaba respiraciones profundas para calmarse y finalmente aceptaba con mano temblorosa el suéter que le tendía. Le quedaba enorme y se veía diminuta en él, aun así la encontraba hermosa.
Volví a dejarme caer en la incómoda silla con la mirada perdida, mi garganta estaba cerrada con todo lo que bullía en mi interior y apreté los dientes de forma dolorosa.
Se sintió como que pasó una eternidad, registraba fácilmente cada movimiento de Emma. Como se apartó de Bill unos centímetros cuando finalizó de darle los datos de Alex, como se abrazaba a sí misma, como se mordía el labio inferior en un gesto nervioso y todo el miedo e incertidumbre que sentía. Tuve que apartar mi propia mirada cuando Emma se deshizo en sollozos en brazos de la hermana de Alex, la familia de Alex había llegado con rapidez y recibían las noticias del padre de Bill.
–¿Qué sucedió con Alex? –escuché preguntar a la madre de Alex, creo recordar que se llamaba Evelyn y se le veía bastante nerviosa.
Gabriel Ahlgren tomó las riendas de la situación con facilidad, no quiere decir que haya sido fácil para la familia de Alex tomar las noticias de que su hija había sido supuestamente atacada por un asaltador y, por si fuera poco, que Maya haya muerto en el altercado.
No me era difícil reconocer la incomodidad que nos causaba la mentira, la familia de Alex lucían como personas agradables y era obvio lo unidos que eran. Me crucé de brazos bajando la mirada cuando Michael intervino, confirmando la muerte de Maya, me sorprendía que siquiera se involucrara, pero estábamos hablando de su hermana mayor y ayudó a disipar toda duda. Los sollozos del hermano de Alex, Brian, eran desgarradores y ya era la segunda persona en esta habitación que se ganaba mi respeto por dejar fluir sus emociones con facilidad.
Retuve un suspiro, ya quisiera yo poder decirle a Emma todo lo que estaba sintiendo con respecto a ella. No debía desear esta clase de cosas, era joven y mis esperanzas de conseguir a mí otra mitad no estaban ni cerca de disiparse, pero desde que la conocí he sentido muchas cosas tanto desconocidas como incómodas.
Le dimos tiempo a Brian para procesar la noticia y recomponerse. No recuerdo el nombre de la hermana de Alex, pero recordaba su rostro, le ofrecía consuelo a su hermano mayor y luego me sorprendió encontrar que conocía a Jaden y a Michael. Hablaba con ellos con naturalidad, ambos brujos se veían cómodos en su presencia y ella lucía como la persona que mantiene la compostura en situaciones complicadas, agudicé el oído cuando Michael le susurró algo y entreví el nombre de Emma.