¿Quién eres?

La voz de Rosmery y su novio me despertaron, poco a poco adecue mis ojos a la luz. Rosmery se dio cuenta casi de inmediato que ya estaba despierta.

—Buenos días Kai ¿Cómo dormiste?

—Bien, gracias por permitirme dormir aquí.

—No debes agradecer, por cierto este es mi prometido anoche estaba dormido y no te lo había podido presentar —dijo Rosmery señalando al chico a su lado.

—Mucho gusto —dijo el hombre extendiendo su mano.

—¿Hoy debes salir? —preguntó el hombre dirigiéndose a Rosmery.

—Sí, Kaila y yo debemos recolectar datos para un caso.

—Ya veo, ten cuidado y regresa bien a casa.

—Si cariño —dijo Rosmery mirando su reloj—. Creo que debes irte pronto o llegarás tarde a tu trabajo.

—Tienes razón —dijo el hombre besando a su novia —. Ya me voy.

—Kaila, debemos revisar las cámaras de vídeo.

—Si, creo que podemos empezar por mi apartamento, será más sencillo obtener las grabaciones de allí —respondí—. Desde la última vez puse cámaras de seguridad por todo mi apartamento.

—Tienes razón —respondió Ros —. Pongámonos en marcha. Asentí con mi cabeza, salimos de la casa de Ros y nos fuimos a mi apartamento.

—Creo que te puedes quedar aquí yo iré a hablar con el guardia de seguridad.

—Claro que no, yo iré contigo —dijo Rosmery un tanto molesta.

—No quiero que te expongas Ros, lo mejor es que no te vean o podrías meterte en problemas —respondí en tono firme.

—Ya te dije que estamos en esto juntas.

—Lo sé, pero por ahora quédate aquí —dije saliendo del auto. Rosmery simplemente no me escucho y casi de inmediato salió tras de mi . Simplemente suspire y deje de insistir.

Primero fuimos a mi apartamento el cual se encontraba exactamente en el mismo estado que la noche anterior. Rosmery estaba sorprendida al ver que la información que había visto la ultima vez ya no existía.

—Se llevó todo —dijo Rosmery sorprendida.

—Sí, lo hizo —respondí mientras arrastraba una silla para alcanzar una de las cámaras que tenía en habitación. Tomé la cámara que se encontraba en una de la esquina de la habitación y note que estaba rota, su lente estaba completamente dañado.

—¿Que tal? —pregunto Rosmery al ver mi expresión.

—Ya lo sospechaba, pero está rota—dije alcanzando la cámara a Rosmery —. Podemos sacarle la tarjeta SD, tal vez tenga algo.

—Si, ¿Tienes otras cámaras? —pregunto Rosmery mirando al rededor de la habitación.

—Si, tengo dos más, espero que estas no las haya encontrado.

Revise las cámaras restantes sin resultado alguno, todas se encontraban dañadas, no obstante extraje cada tarjeta en caso de que pudiéramos observar algo en las grabaciones.

—¿Qué podemos hacer?—preguntó Rosmery decepcionada

—Por ahora solo podemos revisar las tarjetas y conseguir las grabaciones de la entrada del edificio.

—Quieres decir que debemos ir con el guarda de seguridad.

—Si, él tiene las grabaciones de todo el edificio, en ellas podremos ver quién entró y salió —respondí.

—Entiendo, pero como vamos a convencerlo de que nos las dé, no creo que sea tan fácil.

—Ya tengo una idea, no te preocupes —respondí con una sonrisa.

—¿Tienes una computadora para revisar las tarjetas? —preguntó Rosmery.

—Si, nunca la dejo aquí por seguridad —respondí sacando la laptop de mi bolso, que siempre cargaba conmigo.

Abrimos los vídeos y no se veía absolutamente nada, no servían para nada las tarjetas nuestra única opción era hablar con el guardia de seguridad.

—Necesito que me sigas el juego —dije en tono serio.

—¿Juego? No entiendo a qué te refieres —respondió Rosmery confundida.

—Le diré al guarda de seguridad que mi novio me está acosando —respondí—. ¿Qué tan buena eres actuando?

—No mucho, pero lo puedo intentar —respondió Rosmery con una leve sonrisa—. Crees que nos hará caso.

—Lo hará, es un hombre sensible, será fácil.

—No es más fácil decirle que somos de la policía, podríamos enseñarle mi placa y pedirle las grabaciones.

—Claro que no —respondí—. Eso nos podría meter en problemas con Ethan.

—Tienes razón, creo que debemos ser cuidadosas.

Antes de ir a ver las cámaras de seguridad del edificio, respire profundo y fingí mi expresión frustrada.

—Buenos días —dije mientras suspiraba.

—Buenos días señorita —respondió el guarda de seguridad del edificio.

—Necesito pedirle un favor, sé que es un buen hombre y me ayudará —Rosmery me abrazaba como si algo malo acaba de sucederme.

—Claro ¿Se siente bien? —preguntó el hombre asustado.

—La verdad no tan bien —dije con una expresión de preocupación—. Verá ayer mi ex novio intentó entrar a mi apartamento por la fuerza.

—Por Dios, pero anoche no encontré a nadie sospechoso —dijo el hombre pensado—. Solo recibí una llamada sobre un fallo eléctrico ¿Cual es nombre de su ex novio?

—¿Su nombre? —dije nerviosa al no haber pensado uno.

—Es Chad —dijo rápidamente Rosmery—. El ex novio de mi amiga se llama Chad.

—No recuerdo que ayer entrara alguien con ese nombre —dijo el hombre revisando su registro de entradas al edificio—. Si se hubiera visto a alguien sospechoso lo habría recordado y no le dejaría entrar.

—Pudo haber entrado por otra parte del edificio respondí de manera capciosa—. Sé que usted tiene vídeos de todo el edificio.

—Me esta pidiendo ver las grabaciones.

—Exacto, solo quiero asegurarme de que fue él.

—No, señorita no puedo hacer eso —respondió el hombre evadiendo la solicitud.

—Sé que no, pero podría declinar su respuesta por mi —dije al borde de las lágrimas mientras Rosmery me consolaba.

—Señor mi amiga esta muy asustada, no puede hacernos un simple favor —dijo Rosmery interpretando su papel a la perfección—. Sé que es mucho pedir, pero será rápido y no diremos nada.