Priscilla y yo llegamos al baile una hora más tarde de que Jazmín se hubiera despedido de mí en la habitación. Era la primera vez que veía a la casta con el cabello suelto, y llevaba un vestido strapless corte princesa hasta las rodillas color rosa. El mío era similar, solo que color azul y con mangas cortas.
Al llegar lo primero que nos recibió fue un letrero en grande que decía "Bienvenidos Clase 2007" en color dorado con globos del mismo color y negros. El baile sería en la cancha de baloncesto, pues no había tenido mucho uso, ya que la temporada no era hasta noviembre, así que cogidas de la mano fuimos en esa dirección por el pasillo para encontrarnos con una multitud.
Inmediatamente me arrepentí de haber venido, no me gustaba estar entre la gente, me hacía sentir agobiada e invadida; pero para mi suerte había traído mi cámara y eso sería todo lo que haría aquella noche, inmortalizar aquellas cosas que llamasen mi atención.
Mis ojos se fueron hacia una plataforma que habían montado para reproducir la música, donde estaba Felipe Jhensen junto a uno de sus amigos llamado Joey Finch, que había sido el Dj durante los últimos tres años. ¿Cómo lo sabía? Pues aunque no viniera a los bailes, siempre veía las fotos en Instagram, eso y que él era uno de los pocos chicos populares sin ser justamente un atleta.
—Vamos por jugo— Me dijo Priscilla halándome del brazo— Como dijiste que venías solo por la comida— Bromeó.
Yo la seguí, aún mirando el lugar.
Habían mesas con manteles negros alrededor de toda la cancha de baloncesto y en cada una de ellas habían centros con flores doradas artificiales, y detrás de la plataforma que habían montado para el DJ había una pantalla donde se iban poniendo fotos de todos los estudiantes de los últimos años en la escuela, es decir; en los proyectos, en los intercolegiales, en juegos deportivos, recibiendo premios, en competencias o en excursiones.
Claramente había fotos de Jazmín como presidenta escolar, de Eidan como el capitán del equipo, de Felipe en los concursos de matemáticas... Y una mía en un concurso de ortografía y otra leyendo en la biblioteca.
Sentí vergüenza al verme en la pantalla, mientras leía Orgullo y Prejuicio, como si estuviera en otro universo, la foto era reciente.
—Esa la tomé yo— Susurró Priscilla tendiéndome un vaso azul que contenía refresco de uva.
—Debiste avisar— Reproché llevándome el vaso a los labios.
—No habría quedado tan perfecta— Discrepó— Los pequeños momentos así son los que deben ser capturados, cuando estás disfrutando algo y estás tan perdido que no te das cuenta de nada a tu alrededor. Justo como tú, ni siquiera notaste que estaba sentada frente a ti.
—Confirmo— Choqué mi vaso con el de ella y juntas caminamos hasta encontrar una mesa vacía donde nos sentamos.
Dejé mi vaso sobre la mesa y cogí mi cámara para comenzar a tirar fotos de los chicos bailando en medio de la pista improvisada en la oscuridad, solo disimulada por varios reflectores dorados que se movían rápidamente por todo el lugar. Tomé fotos de Felipe junto a Finch reproduciendo las canciones, de Paola Langford que estaba parada de espaldas en la mesa de dulces comiendo, mientras lucía su cabello rubio, y noté que venía con Jeff, quien sonreía hablándole sobre algo.
Rodé los ojos pensado que él era un buen chico y ella no tanto.
—¿Sabes bailar?— Preguntó de repente Priscilla, mientras yo movía mi cámara de Jeff hacia la entrada.
—Prefiero no hacerlo— Respondí y en ese preciso instante mi cámara enfocó a Joshua que venía con una chica que no pertenecía a la escuela, y detrás Axel junto a una perfectamente maquillada y peinada Nicole, con un vestido negro que la hacía ver fenomenal.
Tomé una foto.
Que no me agradara no significaba que no valorara su belleza, además a su lado iba el chico más lindo que cualquiera podría imaginar, con la cara más firme que le había visto desde que lo conocía. Y no podía dejar pasar la oportunidad de capturar eso.
—¿Te gusta Josh?— Preguntó Priscila y despegué mi ojo de la cámara para mirarla.
—¿De que hablas? ¡No!
—¿Y por qué duraste tanto enfocando en su dirección?— Elevó una de sus cejas castañas perfectamente delineadas.
—No, estaba enfocando a Nicole— Respondí— Le queda bien ese vestido— Murmuré como si no tuviera importancia y miré en otra dirección a través del lente de la cámara.
Saqué varias fotos de Eidan riendo junto a Jazmín en su mesa y luego bajé la cámara, solo para darme cuenta de que Felipe Jhensen estaba parado al lado de Priscila... Invitándola a bailar.
Ella me miró, como si pidiera mi permiso y yo obviamente le asentí. Estábamos en un baile, sería injusto que se fuera sin bailar.
Entonces me di cuenta de que Josh, Alex y Nicole estaban sentados 3 mesas a mi derecha. El primero llevaba un traje negro que no encontraba la palabra adecuada para describir como lo hacía lucir, pero no pude evitar notar que de la chaqueta comenzaba a sacar una pequeña botella que sin pestañear llevó a sus labios; no había que ser demasiado inteligente para adivinar que era.
Mis ojos enfocaron con los suyos, y él pareció tan sorprendido de verme allí que inmediatamente consiguió que mirase a otro lado.
Intentando distraerme levanté mi cámara en dirección a Priscila y sonreí mientras la veía bailar junto a Felipe una canción rápida en medio de la pista, y supe sin duda alguna que añadiría la foto que saqué a nuestro trabajo.
Seguí buscando más personas a quienes fotografiar.
Encontré a Jeff sonriendo, la cual se convirtió en mi foto favorita de la noche, y a Joeannie Davis, una de las amigas de mi hermana bailando sola en medio de la pista como si estuviera borracha.
Todos parecían estar divirtiéndose, y fue entonces cuando sentí una mano en mi hombro.
Pensé que podría ser Eidan, Josh o incluso Jeff que estaba del otro lado del salón, pero me encontré con los ojos negros de Joey Finch, quien me estaba dedicando una de sus preciosas sonrisas. Había hablado con él anteriormente, pero no lo consideraba si quiera un conocido.
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Editado: 09.10.2020