Prefacio

La historia transcurre en St. Eligius, un internado aristocrático, antiguo y severo, fundado en el siglo XIX en las afueras de un bosque perpetuamente envuelto en niebla.

Aislado del mundo, este colegio acoge a niños de familias prestigiosas bajo estrictas normas de silencio, conducta y tradición. Sin embargo, tras su imponente fachada gótica, se oculta un secreto que ha perdurado generación tras generación.

En la Clase 4B, doce niños de doce años comparten un aula perfectamente ordenada. Pero hay algo peculiar en ese grupo: todos fueron elegidos antes de nacer.

Ninguno sabe por qué están allí, pero todos sienten que algo no encaja. El salón, a pesar de sus ventanas, parece no tener salida. El reloj de la pared no avanza. Y una de las sillas siempre cruje, aunque nadie la ocupa.

Entre ellos se encuentran Adrián y Elías, hermanos gemelos de cabello blanco y temperamento opuesto: mientras Adrián es curioso y osado, Elías es introspectivo y perceptivo, con una sensibilidad que lo conecta con lo invisible.

Su mejor amigo, Rafael, es reservado, observador y diferente: su cabello azul intenso lo hace destacar, pero es su don lo que lo separa del resto… puede escuchar cosas que otros no oyen, voces que susurran desde el suelo, los muros y los cuadernos vacíos.

Una mañana, el profesor de la clase desaparece sin dejar rastro. La silla del maestro queda vacía. Ningún adulto pregunta por él. Y lo más perturbador: ninguno de los otros alumnos lo recuerda, excepto Adrián, Elías y Rafael.

Esa misma noche, Rafael sueña con una figura femenina sin rostro, vestida de negro, que le murmura: “Doce fueron elegidos… pero uno nunca debió estar allí”.

A partir de entonces, el aula comienza a transformarse: las sombras de los niños se alargan sin luz que las proyecte, el pizarrón escribe solo en latín, y cada vez que alguien intenta salir del aula, se encuentra de nuevo entrando por la misma puerta. Uno por uno, los alumnos comienzan a desaparecer sin que nadie los mencione. Solo quedan once. Luego diez.

Mientras los sucesos se tornan cada vez más inquietantes, Adrián, Elías y Rafael descubren una verdad escalofriante: la Clase 4B es una trampa ritual. Desde hace siglos, cada generación de St. Eligius ofrece doce niños a una entidad antigua, un espectro atrapado entre el mundo de los vivos y los muertos, que se alimenta de secretos no dichos, traumas silenciados y vínculos rotos.

Los niños elegidos no son elegidos al azar: sus historias familiares, sus miedos más profundos y su pureza emocional los convierten en el banquete perfecto.

Pero esta vez, algo ha fallado. Uno de los niños no debía estar allí. Ese error podría romper el ciclo… o condenarlos para siempre.

En un viaje que los obligará a enfrentarse a su pasado, sus miedos y la traición de los adultos, los tres amigos deberán encontrar la salida antes de que el último silencio se los trague.