Los Originales

Capítulo 2

—Voy a ver a mis padres. —Dijo Logan a Emma mientras está hacia a un lado las flores marchitas.

—Vale, te veo en un momento. —Respondió está con un suspiro apagado.

Logan salió de la cripta caminando entre las tumbas que casi conocía de memoria mientras presentaba sus respetos hasta llegar a los dos nombres grabados en las lápidas grises con algunas flores que parecían recién cortadas.

"Alessio Simonetti y María Simonetti"

Logan se sentó en medio de las lápidas con los nombres de sus padres para rezar una plegaria por sus padres al Dios que tanto le ayudó en aquellos difíciles momentos en que los perdió. Cerró los ojos apoyando la frente en la lápida de su madre, sintiendo como una leve brisa pasaba por su cuerpo removiendo un poco su cabello, mientras él sonreía imaginando que eran sus padres quienes estaban junto a él.

Le gustaba sentarse a imaginar que siempre estaban a su lado, que lo escuchaban y apoyaban. Le gustaba creer que ellos nunca lo habían abandonado realmente, sino que simplemente habían cumplido con su propósito en vida y ahora lo cuidaban desde el cielo. Era divertido de cierta manera el hecho de que aún sin estar presentes Logan podía sentir cuando le tocaban, podía sentir cuando estaban a su lado y si cerraba los ojos casi sentía el fino cabello de su madre entre sus dedos o escuchaba la voz de su padre susurrarle cosas en un idioma que no recordaba haber aprendido nunca, pero que de alguna manera entendía a la perfección.

Esos momentos en qué iba a visitarlos al cementerio, eran su pequeño lapsus en el paraíso para él, porque le daban la oportunidad de sentir a sus padres aun mas cerca y esa era una de las cosas qué más feliz le hacía.

Por extraño qué suene, el cementerio era su lugar seguro y feliz.

Sintió una pequeña mano en su hombro haciendo una leve presión y esto lo sacó del trance en qué había entrado, trayéndolo de vuelta a la realidad.

—¿Estás bien? —Le preguntó acomodando un mechón de su cabello tras su oreja.

—Si... si estoy bien. —Respondió levantando la mirada para darle una sonrisa a Emma.

—¿Estás seguro?, Llevas casi una hora en ahí. Es raro. —Logan no pudo ocultar su sorpresa al darse cuenta todo el tiempo que había estado sin moverse, para él habían pasado apenas unos segundos desde que se había sentado.

—Lo siento... no lo note. —Se tomó la cabeza y se levantó sacudiendo sus pantalones. —¿Sabes si papá vino?

—No ¿Por qué? —Logan señaló las lápidas.

—No recuerdo haber traído esas, y parecen frescas. —Se inclinó y puso una flor sobre cada lápida antes de encogerse de hombros —En fin, no importa, voy a volver con mamá, ¿te molesta si voy solo? Quiero hablar de algo con ella.

—No claro que no, estoy súper bien quedándome sola en un cementerio cuando ya está oscureciendo, no te preocupes ve. —Dijo con sarcasmo mientras movía las manos exageradamente.

—Gracias. —Ignorando el sarcasmo de Emma, caminó hacia la cripta familiar.

—¡Te espero afuera! —Gritó mientras veía a Logan alejarse.

Caminó a paso rápido entrando a la cripta sin detenerse a ver los nombres de aquellas personas qué en algún momento habían sido parte de su familia, como los de sus abuelos adoptivos o los de algún tío o primo de Em con el que nunca había hablado.

Tocó el nombre de su madre con cuidado. A veces se arrepentía de no utilizar el apellido de su familia adoptiva, porque ellos le habían dado todo lo qué era y tenia pero tampoco quería perder el apellido de sus padres biológicos, lo sentía como un insulto a su memoria.

Alzó un plegaria a su madre para que lo ayudará a decidir qué hacer sobre Londres antes de poner el resto de las flores junto a las de Emma.

—¡Logan vamos, se hace tarde y tengo frío! —Gritó Emma desde fuera de la cripta.

—Si... ya voy. —Miro por última vez a la lápida de su mamá adoptiva. —Deséame suerte mamá Etta.

***

—Tienes que conseguir un trabajo. —Le dijo Jonathan mientras metía una manotada de cereal a su boca.

—¿Por qué no lo consigues tú? —Le respondió ella imitando.

—Yo como por gusto, si tú no lo haces mueres. —Le sonrió con la boca llena de cereales y ella le dijo un golpe en la cabeza.

—Puedo ir donde mis padres. —Cogió la botella de leche y se la llevó a la boca.

—Si… pero necesitamos internet, cable, luz, agua, la renta… —Empieza a numerar mientras habla. —Dame leche. —Ella hizo una mueca de fastidio tendiendole la botella.

—Consigue trabajo tu. —Jonathan solto un bufido.

—No, hazlo tu.

—Me da flojera trabajar, y la última vez fue mi turno, ahora te toca. —Se quejo ella antes de volver a llenar su boca con cereal.

—¿Te refieres a la vez en que te contrataron en la cafetería y te despidieron al día siguiente por atacar a los clientes o a la vez en que Harry te ofreció trabajar con él como modelo y rompiste su nariz como respuesta? —Ella dejó escapar una risa.

—¿Qué me estás queriendo decir?

—Esos trabajos no cuentan Clarissa, menos porque fueron apenas la semana pasada, consigue un trabajo serio y dura en él lo suficiente para que te paguen. —Ella sacó una manotada de cereal y se la lanzó a la cara.

—Puff… no sirvo para trabajar, soy de la realeza ¿Recuerdas? —Ella soltó una carcajada y Jonathan soltó un suspiro antes de acomodarse en su lugar.

—Piedra, papel o tijera, el que pierda dos de tres consigue trabajo. —Clark sonrió y se limpió la boca con la manga de la camisa antes de tender su mano.

—Hecho, pero después no te quejes cuando tengas que trabajar.

***

—¿Lo harás o no? —Logan escucho la voz de Jake venir de la sala de estar cuando entró en la casa.

—No sé si esté disponible ese día, aunque con algunos euros quizá pueda liberar mi agenda. —Escuchó la respuesta de Emma mientras colgaba su abrigo.

—Eres una maldita.




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