Los Originales

Capítulo 4

— ¿Cómo te fue?— Preguntó Jonathan desde el sofá.

— Como era de esperarse en una agencia de modelos— gruño mientras se sentaba junto a Jonathan— al parecer él que va a ser mi jefe es nuevo y tengo que investigar un montón de basura sobre fotografía que no entiendo— cerró los ojos— y el hombre que me contrató estaba comiéndome con la mirada, un asco realmente, pero ya que Harry estaba allí y le prometí qué no me metería en problemas, no pude hacerle nada.

— ¿Nada como...?

— Ya sabes, dejarlo ciego o algo así— se encogió de hombros— sabes que los de niebla son muy morales y no pueden permitir que se use magia en frente o en mortales y bla bla bla...

— A veces agradezco ser tu amigo y no tu enemigo— se levantó para caminar a la cocina con ella siguiéndole. —das miedo cuando te enojas.

— No siempre

— Si... no pienso llevarte la contraria ahora mismo. —Abrió el refrigerador —entonces... ¿cuando empiezas?

—Mañana a las 7.— fingió un sollozó —¿Quien inicia a trabajar desde las 7 de la mañana? ¡Y un jueves! —hizo un puchero sin dejar de ver la delgada y pálida figura de Jonathan moviéndose por la cocina preparando un sandwich.

— Bueno dijiste que tu jefe iba a ser nuevo, así que es normal que quiera empezar desde mañana para conocer el equipo de trabajo y eso antes de empezar en serio el lunes ¿no?

—Agh, ¿por qué no solo robamos a alguien? —Jonathan la miró divertido.

—¿Por qué no eres normal? No es tan malo trabajar, hasta puede resultar divertido.

—A, sabes que mi vida no es nada normal, empezando porque soy una bruja en todo el sentido de la palabra y B, no veo qué puede haber de divertido en levantarme temprano para cumplir las órdenes de otro, quien de seguro va a estar intentando meterse en mis piernas. —Jonathan dejó salir una carcajada antes de inclinarse para mirarla de cerca, dejando de lado su sándwich.

—Deja de quejarte, tienes un trabajo fácil a comparación de lo que me tocó hacer a mi la ultima vez. —Ella le miró levantando una de sus cejas mientras él servía coca cola en dos vasos.

—Mira no es mi culpa que seas un bueno para nada que no sabe utilizar su físico en su beneficio más allá de un acoston. —Lo señaló antes de apartarse cruzando sus brazos. —Como sea, te odio por arruinar mi semana.

— Bueno pues resulta que recibí algunas llamadas y me enteré de una fiesta el sábado en la noche...

— No creo que tenga con ganas de ir a una fiesta— negó— quiero no hacer nada en toda la semana como normalmente hago, pero ahora que por tu culpa no puedo, voy a tomar el sábado para eso.

— No hables de esa manera— sonrió mirándole desde la cocina mientras tomaba sangre de una botella— sabes que no aguantarías un fin de semana sin salir de fiesta, te conozco mejor que tu misma.

— Pruebame, no tengo nada que perder. —Le retó con una sonrisa irónica.

—¿Sabes como le ha ido a Luce en niebla? —Jonathan cambió de tema ganando una mueca aburrida de parte de Clark.

—Voy a ver una película.

***

Logan se levantó con tiempo de sobra para llegar al trabajo y se preparó con todo lo que creyó qué podía necesitar metiendo todo en su maletin; camara, tripode, computadora, algunas baterias extra, el flash externo, una memoria extra a la que traía en la cámara.

Todo lo necesario.

En la cocina encontró a Jake bebiendo café mientras hablaba por teléfono con alguien llamada Cristina sobre un tal Shawn y al parecer era algo que le incomodaba bastante a Jake, porque a cada instante se ponía mas y mas gruñón.

—... Quizá es momento de que lo dejes en paz, ya no es un niño, sabe perfectamente lo qué hace... ¿cómo es qué...? ¡Venga Cristina! Sé que te sientes responsable pero... ¿Para qué llamas entonces?... No, ¿sabes qué? Mañana viajo, esperame en la cabaña. —Cortó el teléfono y miró a Logan, quien bebía café sin decir una palabra mientras le devolvía la mirada.

—¿Problemas? —Preguntó luego de un rato.

—Algo así. —Metió su teléfono en su bolsillo. —¿Nos vamos? —Logan dejó el vaso en el lavavajillas.

—Si ¿Quieres hablar? —Jake negó con un movimiento de mano restándole importancia.

—Solo es una amiga qué necesita de mi. —Suspiro pasando su mano sobre sus ojos, Logan pudo notar qué lucía cansado pero no dijo nada, Jake no respondía preguntas cuando no quería y era una pérdida de tiempo intentarlo.

Salieron del apartamento en silencio, mientras Logan daba una última revisión a las cosas dentro de su maletín y Jake tecleaba en su teléfono hasta qué llegaron al estacionamiento.

—Tienes qué conseguir un auto, este solo esta rentado hasta la semana qué viene. —Bostezo Jake cuando estuvieron frente al auto, Logan lo detuvo cuando iba entrar y lo miro por algunos segundos antes de extenderle la mano.

—¿Estas cansado?

—Un poco, no dormí anoche porque tuve que organizar una ultimas cosas para el viaje— se encogió de hombros.

—Dame las llaves, yo conduzco. —Jake se las entrego con un suspiro y ambos subieron al auto. —Deberías haberte quedarte a descansar un poco.

—No podía dejar solo a mi amigo en su primer día de trabajo, en especial si yo fui el que lo convenció de venir. —Recostó su cabeza en la ventana mientras Logan salía del estacionamiento. —Por la derecha.

—Aun así deberías descansar.

—Ya dejemos de hablar de mi, cuentame ¿emocionado por tu nuevo empleo en tu nueva ciudad? —Logan le sonrió emocionado

—Simplemente parece un sueño estar aquí y tener un empleo como este es simplemente. —Se detuvo en el semáforo y miró a su amigo con una enorme sonrisa llena de gratitud. —Gracias por hacer esto posible, no se como agradecerte. —Una pequeña sombra de culpa paso por las facciones de Jake antes de devolverle la sonrisa a su amigo, pero fue algo tan pequeño e insignificante qué Logan lo ignoró por completo.

—No tienes qué, para eso están los amigos ¿no? —Logan dejó salir un suspiro y volvió su vista a la carretera justo a tiempo para avanzar.




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