"Mi cuerpo... no se mueve", pensó Eileen mientras su débil cuerpo caía lentamente en el lago, como si de una escena en cámara lenta de una película de acción se tratara. "Mierda... ¿Entonces yo perdí?... maldición". Fue lo último que su mente pudo pensar antes de que sus ojos se cerraran. Sintiendo solamente el calor de su sangre, que contrastaba con la
fría agua del lago.
Pero... ¿Cómo llegó aquí? Eso se debe explicar desde el inicio...