Los pecados de nuestra sangre

Capítulo 2 Ep. 6

⸺Ahora que estás aquí, ella descansa mucho mejor ⸺dijo Sebastián.

Gris dormía plácidamente y ellos estaban sentados junto a su cama, enfrentados, mientras Aion sostenía la mano de Gris sobre su vientre. La sensación de su abdomen subiendo y bajando pasivamente lo tranquilizaba. Ellos estaban bien.

»⸺La he mantenido estable durante unas semanas… y he conseguido lo que necesitas para que todo salga bien ⸺continuó Sebastián, tratando de darle esperanza.

Intentó confiar en Sebastián. Era médico, y tenía el conocimiento y la habilidad para mantener a Gris sana y estable, pero algo en su rostro le indicaba a Aion que Seb era consciente de los riesgos de este embarazo. Notó que Sebastián lo escrutaba con cuidado, probablemente con las mismas preocupaciones que él, y estaba tratando de ocultarlas. 

La duda se clavó en su mente como una espina. Repasó todo tipo de posibilidades, lo que implicaban las palabras de su amigo le pareció algo terrible, como si Seb ya se hubiera preparado para el peor desenlace. Pero Aion debía mantener la esperanza. Debía ser fuerte, por Gris y por el bebé que esperaban.

⸺¿Cómo está Owen? ⸺preguntó, Sebastián se enderezó en la silla y lo miró con extrañeza. Aion nunca antes le había preguntado por su pequeño hermano.

⸺Está bien… ⸺respondió Sebastián con calma⸺. Estoy trabajando en conjunto con su terapeuta así que… sigo investigando de qué formas puedo ayudarlo.

Aion asintió dando una profunda inspiración. Pensó en algo que se le vino a la mente mientras aún huía con Wally.

⸺Sabes, hace poco tiempo recordé algo de mi infancia… Solía tener un terapeuta también, porque pensaban que tenía un leve grado de autismo cuando era niño ⸺comentó, mirando a Gris descansar.

⸺… Oh… ⸺la expresión de Sebastián se suavizó mientras curvaba sus labios hacia arriba⸺. Bueno, eso explica muchas cosas…

Aion volvió sus ojos a él con una mirada inquisitiva que obligó a Sebastián explicarle sus palabras.

»⸺La forma en la que te relacionas con los demás, tu falta de capacidad para describir y distinguir emociones me recordó a Owen cuando estudiábamos juntos en el instituto ⸺explicó⸺. Además, he leído mucho sobre ti… y el hecho de que eras muy impredecible y no encajabas en ningún perfil criminal, porque no fuiste capaz de encontrar una firma con la cual identificarte. No me sorprende que tu tío haya explotado esa ventaja que vio en ti. Tiene sentido, si estás dentro del espectro, entonces… ⸺Sebastián se detuvo cuando notó que Aion apartaba la vista hacia la ventana, lejos de él⸺. Lo lamento, no quise parecer grosero.

⸺No… ⸺Aion tragó saliva con la vista fija en el piso⸺. Está bien, no te disculpes. Es… interesante.

Le dio una sonrisa forzada y se levantó a servirse un poco de agua.

⸺Lo es… ⸺añadió Seb, observándolo⸺. Me ayudaste a entender muchas cosas mientras vivíamos juntos…

Aion sacudió levemente la cabeza.

⸺¿Sí? ¿Supongo que fui un buen caso de estudio para ti? ⸺comentó con sarcasmo y bebió el agua.

⸺No debí decir eso, ¿cierto?

Aion mantuvo su expresión inerte y luego suspiró.

⸺Está bien, ya no importa. ⸺Su amigo se mantuvo en silencio mientras Aion pensaba en todo lo que habían vivido juntos, y luego un nuevo y amargo pensamiento se le vino a la mente⸺. Al menos… uno de nosotros se graduó y cumplió sus sueños ⸺añadió Aion y le sonrió con tristeza.

Notó que su comentario sacudió a Sebastián, y se arrepintió de inmediato de hacerlo sentir mal por eso.

⸺Sí… ⸺Seb soltó una breve risa y se rascó la palma de la mano, inspirando aire profundamente antes de ponerse de pie para acercarse a él. Aion advirtió que Seb no sabía qué decirle… así que intentó cambiar de tema.

⸺Entonces, actualmente estás trabajando… ⸺señaló Aion, con los ojos en los pies de Seb.

⸺En una oficina de seguros médicos, y también hago consultas privadas a algunos pacientes en el despacho de mi jefe por las tardes, cuando la sala está desocupada ⸺dijo Sebastián encogiéndose de hombros⸺. No hay mucho trabajo para un psiquiatra recién graduado, a pesar de que todos están perdiendo la cabeza últimamente… La crisis en la ciudad se agravó desde que las empresas de tu… Eh…

⸺Claro, lo sé ⸺musitó Aion, y al notar otra vez lo incómoda que se estaba volviendo la conversación, suspiró con angustia y añadió⸺: Puedes odiarme, Seb.

Su amigo agachó la cabeza, resignado, y apretó los labios como pensando en ello.

⸺Créeme que lo he intentado ⸺confesó⸺. Simplemente no puedo con el hecho de que no sé en qué momento perdí a mi mejor amigo… ⸺Aion no respondió⸺. Realmente ha sido difícil. No puedo creer todo lo que ha pasado.

⸺Nunca habrá suficientes palabras para expresarte que lo lamento, y que estoy arrepentido ⸺dijo Aion amargamente.

Sebastián sacudió la cabeza y finalmente una sonrisa auténtica se dibujó en su rostro que hizo que sus ojos se arrugaran en los costados.

⸺Eras malhumorado, irritante, odioso, pero aun así… ⸺Se acercó a él y lo envolvió en un abrazo⸺, habría hecho cualquier cosa por ti.




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