Que Ego quisiera matar al ministro de relaciones exteriores de Serbia era una llana y completa locura.
Aion mordía su labio inferior mientras conducía por la calle, sin rumbo alguno. Wintercold siempre había sido una ciudad que jamás iba a conocer del todo. Aunque él había vivido en la gran metrópolis de la capital, pequeñas ciudades se repartían a lo largo y ancho de ella. ¿Por qué entonces, Iván había decidido largarse a Bennington? El viaje duraba cuatro horas, pero a Aion no le importó.
Cuando llegó allá, el hombre ya estaba esperándolo. Una expresión apática cruzaba su cara.
⸺Yo también estoy feliz de verte ⸺dijo Aion con la misma apatía, y tomó asiento frente a su escritorio.
⸺Me preocupa que Ego sepa sobre nuestras reuniones ⸺comentó Iván.
⸺El hombre que se encargaba de vigilarme está muerto.
Iván alzó sus cejas.
⸺¿Te refieres al hombre del que tenías que contarme todo antes de largarte a la maldita Provincia de Abcester? Eso fue hace semanas ⸺le incriminó⸺. ¿Cómo pretendes que te ayude...?
⸺De todos modos, ya me encargué de eso ⸺interrumpió Aion⸺. No tienes que preocuparte porque Ego sepa que te estoy viendo.
Iván lo miro fijamente a los ojos un momento y dijo:
⸺Suenas como si estuvieras siéndole infiel.
Aion rodó los ojos y jadeó exasperado.
⸺¿Cómo quieres que lo diga entonces?
⸺Ya no importa. Anda, escúpelo todo.
Aion Samaras titubeó. Iván sí que había envejecido. Él intentó rememorar la última vez que había visto ese rostro familiar y extraño a la vez. ¿Podía Aion confiar en él? Después de todo... este hombre lo había odiado a él y a su tío con cada fibra de su ser.
Y si le contaba sobre el plan de Ego... seguro que él intentaría detenerlos. Y cuando eso ocurriera, ¿a quién iba a culpar Ego? Posiblemente lo mataría a él y a su hijo si los federales se enteraban de su plan.
Aion le sonrió con sorna, asqueado. Jamás habría imaginado que un criminal como él estaría ayudando a los malditos federales que lo quisieron ver bien muerto antes, pero tampoco se había imaginado que iba a estar del lado de criminales internacionales para desatar una guerra de poderes que, además, lo estaban manipulando con poner en peligro la vida de su propio hijo.
⸺No puedo decirte lo que va a pasar dentro de pocos días ⸺dijo Aion⸺. Pero sí sé que cuando llegue ese día, seré tu peor enemigo otra vez.
Iván se enderezó un poco, y echó su cuerpo hacia atrás en la silla. Había contradicción en su mirada, como si fuera consciente de que era absurdo sorprenderse por que Aion Samaras lo traicionara.
⸺¿Vas a matarme de ser necesario? ⸺Iván alzó una ceja, intentando minimizar la gravedad de lo que acababa de salir de sus propios labios.
La expresión de Aion se ensombreció.
⸺Sí. Así que mejor no te cruces en mi camino, y déjame hacer lo que tengo que hacer ⸺sentenció, y luego añadió a modo de disculpa⸺: Sabes que no tengo otra opción.
El rubio asintió aceptando poco a poco lo que era inevitable.
⸺Me dices esto sabiendo que voy a enterarme de todos modos ⸺replicó.
⸺I vas a intentar detenerme...
⸺Yo tampoco tengo opción ⸺dijo Iván⸺. Ahora soy director de la Central General de Seguridad. Y trabajo contigo... para detener a personas como tú.
⸺Para detenerme a mí. ⸺Aion sonrió⸺. ¿No es irónico?
⸺Ya casi nada me sorprende viniendo de ti. Tú mataste a Eric ⸺le reprochó Iván⸺. Y lo que le pasó a Gris...
Aion endureció su expresión ante la mención de ella.
⸺Sé que me sigues odiando por todo eso.
⸺Te sigo odiando tanto como tú a mí ⸺declaró el hombre, y Aion lo miró en completo silencio por un par de segundos.
⸺Es justo.
Iván le sonrió de forma condescendiente.
⸺Es extraño que lo digas.
⸺¿Qué cosa?
⸺Que algo es justo o no. Me gustaría saber qué piensa el criminal más prolífico que he conocido sobre la justicia.
Aion ladeó la cabeza y lo observó con curiosidad.
⸺¿Qué piensas tú? ⸺le preguntó.
Iván inspiró aire y miró a un lado antes de exhalar y enfocarse en él otra vez.
⸺Antes solía creer en la justicia ideal. Castigar a los malos... ⸺dijo lentamente, mirándolo a los ojos⸺. Pero ya nada de eso tiene sentido. Si eres corrupto consigues muchos beneficios. Tienes a un asesino calificado de tu lado que hará el trabajo sucio por ti. Si quieres hacer lo correcto terminas muerto. Iván Prado murió en Wintercold en esa autopista. Tú lo mataste, y en su lugar revivió alguien distinto, que entendió que la justicia es algo demasiado ambiguo. ⸺Se inclinó hacia adelante, entrelazando sus dedos sobre su escritorio⸺. Tú buscas justicia por tu hijo y sin embargo matas a los hijos de otras personas.
⸺¿Qué buscas tú? ⸺preguntó Aion.
⸺Ya no busco justicia. Ya no más. Solo beneficios.
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Editado: 14.02.2025