Los pecados de nuestra sangre

Capítulo 9 Ep. 1

Aion necesitaba la tecnología de Pandora. No tenía otra opción si realmente debía hacer este trabajo para Ego, pero también sabía que Iván querría saber lo que él tenía en mente.

No le agradaba mucho la idea de reunirse con Iván en persona, pero accedió a revelar su ubicación cuando Iván lo llamó: se verían en el hogar de toda la vida de Gabriel, el refugio de la familia Samaras en Wintercold.

La voz de Iván a través del teléfono vaciló y luego Aion oyó un tembloroso suspiro cuando le contó al policía sobre su casa en Hyoga Village. Aquella información mostraba la cantidad de recursos y la confianza que Aion estaba dispuesto a darle al policía, su viejo enemigo, quien lo persiguió en el pasado y el que también le había salvado la vida. A esta altura, Aion estaba desesperado. Debía detener a Ego y necesitaba a Iván Prado para eso.

⸺Bien… Estaré allí en unas horas ⸺dijo Iván a través del teléfono con ansiedad y urgencia, y colgó.

Aion apretó las manos en el volante mientras aceleraba un poco más. Tenía una expresión sombría. No estaba muy seguro de su decisión de decirle a Iván sobre la casa de su padre, especialmente dada su historia con el hombre. Esperaba que aquello hubiera valido la pena por el riesgo de mostrarle su santuario privado, donde su padre y él habían planeado atroces crímenes y se habían ocultado de todo Wintercold por años.

Cuando Iván llegó a su casa y salió de su coche, Aion estaba de pie junto a Wally y Dante. La mirada del policía se dirigió al más joven, frunciéndole el ceño al rostro desconocido antes de enfocarse en el anciano.

Aion examinó la expresión de Iván con cuidado, preguntándose si el hombre podía reconocer a Dante, pero eso no sucedió. Iván inspiró aire y se enderezó, acercándose a los tres hombres. Su mirada se centró en Aion.

⸺Me alegro de verte ⸺dijo vacilante, y le estrechó la mano con una mirada curiosa.

⸺Me alegro de verte también ⸺respondió Aion con un tono escueto y estrechó la mano de Iván, breve, pero firmemente.

El policía tomó aire una vez más y miró alrededor. Aion notó cómo él aflojaba y tensaba sus puños, ansioso por ver con sus propios ojos el hogar y cuartel de alta tecnología de Gabriel Samaras que ahora heredaba el único Samaras vivo, el que estaba justo frente a sus ojos.

⸺Tenemos mucho de qué hablar sobre Ego ⸺dijo Iván casi con desdén, como intentando disimular el interés que tenía por entrar a esa casa y saberlo todo acerca de Gabriel y Aion.

Aion no tenía ganas de decirle a Iván mucho sobre Ego y todo el plan que iba a llevarse a cabo. Pero, ahora que el hombre estaba allí, quería hacerle algunas preguntas sobre el pasado primero.

⸺Pero después de hablar de Ego, me gustaría que me hablaras de la unidad de Inteligencia donde mi padre trabajaba y quién es el nuevo director y lo que sabe de mí.

Iván lo miró vacilante, una mueca de desdén y desprecio se dibujó en su rostro.

⸺... Seguro. Podemos hablar de ello también... ⸺dijo Iván y se concentró en el hombre más joven presente⸺. ¿Y él es...? ⸺Señaló al rubio.

La mirada de Aion se dirigió a Wally, y de regreso a Iván, quien aparentemente quería que se presentara ante él. Aion permaneció callado por un momento, sin saber a dónde iba todo esto.

⸺Él es Wally. Me ayudó en algunas situaciones en el pasado y también va a estar aquí con nosotros para ayudarnos en lo que sea necesario.

⸺Y esas «situaciones» a las que te refieres, ¿son esas de cuando ustedes dos escaparon de prisión y llegaron hasta aquí cometiendo crímenes desastrosos? ⸺cuestionó Iván con ironía, sin apartar los ojos del más joven.

Aion apretó los labios y se quedó callado una vez más, mientras se frotaba el rostro con frustración.

⸺De acuerdo. Es cierto, Iván. Cometimos algunos… crímenes, pero yo tenía mis razones…

⸺Claro. ⸺Iván le sonrió falsamente y luego sus ojos oscurecidos de desprecio se enfocaron en Dante.

Aion rodó los ojos y soltó un jadeo frustrado, extendiendo una mano hacia el anciano.

⸺Él es Dante, mi mayordomo. Y es ciego, sordo y mudo, porque en esta casa él es mis ojos, oídos y voz, ¿entendido? ⸺le explicó a Iván.

⸺Ya veo… ⸺Iván examinó de arriba abajo al anciano.

⸺No tienes nada de qué preocuparte.

⸺Muy bien. ⸺Iván asintió conforme, intercambiando una mirada con Dante antes de sonreírle y dirigirse a Aion⸺. ¿Entramos? ⸺Asintió con la cabeza hacia la casa de Aion.

Los dos marcharon hacia la entrada, pasando por delante de Wally hasta que el chico los interrumpió con una pregunta.

⸺¿Así nada más?

Aion e Iván intercambiaron una mirada y giraron la cabeza hacia el chico.

⸺¿Así nada más qué, Wally? ⸺cuestionó Aion perdiendo la paciencia.

⸺¿Vas a dejar que un policía entre a esta casa? ¿Sin hacerle preguntas primero?

⸺No te preocupes, sé en lo que me estoy involucrando con esto. Estoy tomando un riesgo aquí.

⸺¿Un riesgo? ⸺Iván soltó una risa enérgica, comenzando a irritarle este chico que se metía entre sus asuntos con Aion.




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