— Anastasia, necesito que me mires — dijo Elvira —. Debo contarte algo muy importante, algo que he mantenido en secreto, y es hora de que sepas toda la verdad.
La joven levantó su rostro extrañada, se secó las lágrimas con la manga de su vestido, tragó saliva, y escuchó.
— Antes no tuve el valor de decírtelo, tenía miedo, mucho miedo. Decidí que lo mejor era aguardar y esperar hasta que estuvieras preparada para conocer tu verdad. Tienes una fortaleza que yo realmente admiro, estoy orgullosa de ti, y sé que estás preparada para lo que te voy a contar — Aguardo unos segundos y continúo.
— El matrimonio de sus padres fue una unión completamente forzada, ninguno de los dos se conocía, por lo tanto, no se amaban, la decisión fue tomada por sus padres — suspiró — El conde desde el principio dejó abandonada a Lady Christine, nunca la miró, nunca la tocó, nunca la besó, no consumó su matrimonio con ella.
Anastasia abrió los ojos de par en par.
— Como siempre, los negocios eran más importantes que la familia, asistía a reuniones, viajaba y nunca estaba por aquí. Y si venía, ignoraba por completo a su esposa.
Su madre, Lady Christine, se sentía muy sola, influenciada por sus amistades, comenzó a salir con frecuencia, aceptaba invitaciones a banquetes, bailes, salía de un lugar a otro. El cochero, que en ese tiempo era encargado de llevarla y traerla de vuelta, se llama Enzo Sallow, era un muy buen hombre, ejemplar, bondadoso y gentil.
Un dia la señora vomitó, entraba a la cocina, y el simple olor a sopa le provocaba náuseas, un día se desmayó, supe que algo muy malo estaba pasando, llamé a un doctor de la ciudad, pedí que la revisara, y le suplique que fuera reservado, si era lo que yo sospechaba, él debía mantener todo en secreto.
Para desgracia de ella, mi presentimiento no falló, Lady Christine estaba embarazada.
La mirada de Elvira se llenó de tristeza.
— Ella en su desesperación, me confesó todo a mi, estaba avergonzada, no podía creer cómo su esposo no había sido capaz de tocarla, no lo podía aceptar, fue por eso que decidió salir y frecuentar banquetes y bailes.
Sin planearlo, y sin poder controlarlo, se enamoró del cochero, tenían una relación prohibida, él era el padre del bebé que ella llevaba en su vientre.
Anastasia llevó la mano a su boca y jadeo debido a la impresión — ¡Oh Dios!
Elvira continuo —. Los primeros meses ocultar su barriga fué algo sencillo, fácil, el Conde no estaba nunca en el hogar, pero cuando él volvió de sus negocios, y me pidió que preparará la habitación de la señora porque dormiría ahí, todo se volvió caótico.
Su madre sabía que su secreto sería descubierto, y temió, por ella y por el bebé que llevaba en su vientre — hizo una pausa —. En la oscuridad de la noche el Conde la descubrió, lo supe porque esa noche no pude dormir, escuché cuando el Conde gritó. Sé que la golpeó hasta el cansancio, la obligó a confesar quién era el hombre con el que lo engañó y a quien le había entregado su virtud.
Su madre a punto de desfallecer, lo confesó, tenía una relación con Enzo Sallow. El Conde no se divorció de ella, ya que sería una vergüenza para su familia, optó por mantener oculto su embarazo. La aisló de todos, excepto de mi, que era la que la cuidaba. No quería que nadie se enterase de su embarazo
Así pasaron otros cinco meses, hasta que ella dió a luz, era una bebé preciosa, hermosa, una bendición, sin embargo el Conde forzó a Lady Christine a entregarla a una nodriza, pero yo, yo había perdido a mi bebé, y ya no podía ser madre nuevamente, por lo que me ofrecí a amamantarla y a cuidar de esa criatura como si fuera mía, ella no puso resistencia, ella me pidió que cuidara a la bebé, que la amara como a una hija, y así lo hice.
El Conde a las dos semanas después forzó a la señora a tener relaciones, la obligó hasta que ella quedó nuevamente embarazada, lo que sucedió tres meses después, ella llevaba su semilla. Ese era su propósito, traer su verdadero hijo al mundo. Lady Christine tuvo otra niña, no obstante el matrimonio de ellos, no mejoró, empeoró, el señor empezó a asistir a burdeles, y a bares clandestinos, yo pienso que nunca pudo superar la deshonra de su esposa... despilfarraba todo el dinero, con lo poco y nada debíamos hacer maravillas.
El fruto del primer embarazo de Lady Christine creció, y se convirtió en una hermosa niña de pelo castaños y ojos color miel, mientras que su hermana era rubia de ojos azules, aquella diferencia le recordaba al Conde todos los días la traición, por cierto, la niña era bellísima, mucho más que su hermana, entonces el Conde mintió, le mintió a todos, hizo creer que la segunda bebe era la mayor, solo así ella sería presentada en sociedad primero, solo así no sería opacada por la hija del cochero, él jamás permitiría que una vergüenza como ella fuera a tener mejor posición que su verdadera hija.
En represalia, el Conde engaño a Enzo, le hizo creer que debía trasladar a unos socios de negocios hasta el campo, este accedió ya que quería calmar los ánimos del señor, él no quería abandonar a Lady Christine, planeaba recibir el dinero de ese traslado y luego se irían a otro país, se amaban hija mía, se amaban con locura. Pero él no regreso, nunca volvimos a saber de él, hasta que un dia por accidente escuche al conde, se deshizo de él como si no valiera nada, contrató a unos mafiosos, lo llevaron fuera de la ciudad, y le dispararon, lo abandonaron en un sitio desconocido, a merced de los animales salvajes.
Cuando me enteré de esa verdad, quede destruida, me juré a mi misma, cuidar y amar a esa criatura como si fuera mía.
Y esa bebe eres tú Anastasia.
He sufrido en silencio todos estos años, y ya no quiero verte sufrir, me niego a seguir aguantando esto, fui una cobarde y me arrepiento tanto por no haberme ido de aquí contigo antes, pero no tenía donde ir, no tenía dinero, no tenía nada, nadie nos ayudaría, el Conde de seguro nos mandaría a matar a las dos de haber arrancado. Por eso te lo oculte la verdad — sus ojos estaban llenos de lágrimas —. Perdóname por favor, crei que hacía bien... espere todos estos años el momento que todo cambiara, y creo firmemente que ahora es, el joven Gregory te ama hija, el te ayudará.
#1576 en Novela romántica
#569 en Otros
#114 en Novela histórica
amor amistad, amor accion mentiras secretos familia, amor tristeza y felicidad
Editado: 21.01.2023