Los pequeños instantes del amor

Distante

La primera vez que lo note fue hace semanas, realmente no notaba lo que estaba pasando hasta que un balde frio se vertió en mi.

Mi marido no solo no me miraba sino que creía que no me amaba.

No es que nuestro matrimonio no haya tenido encuentros desagradables, porque si los tuvo, si los tiene, desde hace tres años que cuando me acuesto cerca de el, el no me toca, no me mira ni me contesta, me duele admitir el dolor que me causado, por que se que en su trabajo lo necesitan mas, se que mi comida no puede ser siempre de su agrado, no obstante también siento que esto no da para mas.

busque en internet sobre como hacer que nuestro lazo se fortalezca, después de todo somos almas gemelas , la luna nos junto, cuando solo éramos unos niños precoces que deseaban ser doctores.

Miro mi alrededor y solo noto como hoy, nuestras cosas van desapareciendo, es como esta mañana, cuando desperté, tu estabas a mi lado, y parecías aquel de hace tres años, risueño que vivía para disfrutar la vida juntos, pero cuando despertaste me viste solo por un segundo y toda la felicidad que pudo haber habido en ellos, se fue, dejando unos cansados ojos, junto a un cuerpo que no pareciera tuyo.

No es que no me gustes como estas ahora, sino que tu espíritu se fue, te abandono a tu suerte y yo no puedo salvarte, no cuando se que no me dejaras, cuando cada vez que toco tu rostro lo cambias de lugar y corres antes de verme en la ducha.

Duele 

Me quema 

Y sufró

Muy doloroso puede ser ver tu cabello desordenado cada mañana antes de ir a trabajar, no como antes cuando si solo un hilo de tus ondulado cabellera no estaba en orden tu no solo te demorabas sino que era imposible moverte del cuarto, pero aquello nunca se comparara con verte regresar con tu uniforme mal puesto además de arrugado.

Las horas en el hospital no son lo mismo, el rastro que dejas de dolor que dejas en el sillón mientras colocas tu serie favorita es fatal, ya que reconozco esa mirada, es la de cuando perdiste a un paciente que a pesar de que lucho por su vida, tu no pudiste darle una nueva herramienta para que saliera.

Te diría que no es tu culpa, que todos deben morir en un momento de su vida, aunque sean jóvenes, niños o ancianos, ya que la muerte no mira el exterior sino que el interior.

Mis pensamientos en este momento son mi único apoyo, al igual que el tuyo o eso es lo que pienso, ahora mismo te veo, como cada noche, fumas un cigarro hasta que el sueño, te hace apagarlo, en dónde se que regresaras a la cama, tomaras un suspiro para ondearte en el sueño que te hace feliz.

Tu realidad dentro de allí, es un castigo para mi ya que  es donde no se que sucederá, para poder entender esta agonía mutua. El que uno sea infeliz hace que el otro lo sea, lo se, lo entiendo muy bien, es un acto con demasiadas consecuencias pero también es uno en donde puedo estar unido a él. 


 

 



#13416 en Otros
#3976 en Relatos cortos
#21013 en Novela romántica

En el texto hay: amor, lgtb

Editado: 17.10.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.