los pocos dias de Concha

primera parte de libro

Luego de leer “La Tregua” de Mario Benedetti, Concha se deleito bebiendo sorbo a sorbo su tazón de café expreso mientras pérdida la mirada en el amanecer que le presentaba su balcón del 2 piso en pleno centro de su pueblo Victoria. Se sumerge en sus pensamientos sin dejar de sorprenderse ante lo que denomina “arte de Dios”

.-Y acá va Dios de nuevo a pintar con el sol. Comienza dando pinceladas a las montañas besando con la cálida luz cada centímetro de la vegetación y puff! Esos verdes, marrones y ocres que no encuentras ni en pantone- se dice en voz alta, como si les explicara a sus gatos y perros lo que está ocurriendo en el horizonte

Ella, ya de mediana edad, delgada, de tez blanca, con su cabello cortito y de color incierto por sus canas, reflejos de tintes y raíces castañas, soñaba despierta con una supuesta felicidad que ya no volverá a vivir…el amor en pareja.

En medio de su resignación y decidida a envejecer solamente acompañada de sus mascotas, padres y recuerdos, planifica refugiarse en su trabajo y en cuanta actividad sana (para algunos gris) que pueda realizar.

Se sienta unos instantes en su computador a escribir un poema (una de sus pasiones):

 

Hoy parto de la plaza

Pueblito viejo mío

Me voy lejos de tu danza La Llora

Ya no veré a Plutarco, ni a Matías

Ni oiré al Victorino o al verbo

No andaré por los monolitos viéndote pacifica y grande,

Ni me detendré a ver la bajada de bandera del cuartel Monilla,

Añorare encontrarme con el padre Suso

Y oír las animas misas del párroco Alecio

No soñare al pasar por los Bomberos ser una de ellos

Extrañare los helados de La Emisora,

Las Arepas en Los Claveles,

Los jugos en El Acapulco,

Ir a mi eterno CID a buscar libros en la biblioteca Julio Páez,

Tomarme el cafecito en el Kiosco López

…Oh! Cuanto te extrañare casco histórico.

 

Desde mañana ya no usare al ateneo, funeraria Victoria, Casa Mariño,

El stadium, Ipostel, la esquina de Soco, como referencias para direcciones

Entre otros maravillosos comercios y sitios emblemáticos de mi pequeño pueblo.

No me topare en la calle con El orador de orden ideal para los 12 de febrero,

el profesor  José Rafael Ramírez,

Menos, encontrare n mi camino a los chistes de Franco Colmenares

O las quejas de Carlín

Tampoco las historias del Cronista Doctor Germán Fleites.

Mis pasos se borraran de la ruta del ancianato Carmen de Abrante,

Ya no iré a la Agropecuaria Je ni a las sedes del IUTAR a trabajar,

Mi sombra no se verá más por la peluquería de Margarita Ohep

O en taller de costura de la Sra. Rosa.

 

Mis oídos no disfrutaran la sinfónica del pueblo,

Ni oiré los ensayos artísticos de los niños cantores

Menos me emocionare al no estar en los desfiles estudiantiles de Febrero.

 

Ya no me curaran en el Padre Lazo, Ni daré pésames en la Cristo Rey

No asistiré a los expo galerías de los alumnos de Dinofer en  Primo Casale,

No esperare ganarme el premio en la lotería de Pita,

Ni navegare en internet en el colonial…donde Juan,

 

Son tantas y sencillas cosas que dejo atrás

Adiós pueblito aragüeño, querido y heroico

La Victoria…eres parte de mí.

Guarda los cambios. Su mente repasa la agenda del día sin mayor distracción.

Enfundada en sus jeans desgastados, una camiseta negra y calzados de imitación de convers, decorada con accesorios plata y blancos, se enrumba al consultorio del Doctor Yerbabuena, quien a trata desde los 16años.

En el camino compra unas flores y se hunde en el pensamiento de uno de sus deseos ocultos, que alguien le regalara sembradas sus flores favoritas: Lirios. Se encuentra a su “primer error de coqueteo” el famosísimo George. Un tipo que una vez fue un partidazo pero entre los accidentes, el alcohol, su inmadurez y complejo de bello no le ayudaron a avanzar en la vida.

.- Mi linda me tienes abandonado vale, cuando me visitas?

Responde Concha con notoria sequedad: mi niño estoy full ocupada para el tipo de visitas que tu esperas que yo haga y no te quito más tú tiempo, voy retrasada…un beso y cuídate.- Sale al paso con un abrazo y un beso en la mejilla del “galán”

Concha  piensa con ira y tristeza: Me vale madre si fui grosera, pero hasta cuando este mequetrefe no entenderá que yo no soy Amiguita sexual de nadie…como que no tiene claro lo de la última vez, una sola vez lo visite y me basto. Mierda voy arrecha al loquero y así no me puede ver…

Cambio de rumbo y es atrapada por una canción de Camila que le secuestra el pensamiento cargándoselo de recuerdos (Aléjate de mí)… Mientras va tratando de ver caras conocidas entre la muchedumbre se imagina como sería un encuentro con el prófugo (un ex convicto que conoció algunos años atrás y con quien sostuvo una semanita de aquí te pillo/aquí te mato) que se encuentra fuera del país para nunca más regresar. Sin embarco Concha Sofía siempre soñadora novelesca se monta la película cerebral de que el regresa de incognito por una misión secreta y la contacta…



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En el texto hay: sexo, amor, suicidio

Editado: 11.07.2019

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