Una colorida mañana de otoño, las hojas caían en una suave danza controlada por el viento, a lo lejos se oían el timbre de las bicicletas, mientras que aquella confundida chica
se cepillaba los largos y rizados cabellos, después de terminar de cepillarse el cabello se cambio para salir con aquel extraño del cual ni siquiera sabia por que la había elegido
las preguntas se formaban en su mente ¿ De dónde era aquel extraño? ¿ Por qué precisamente ella? y ¿ Quién carajos era Vanessa?.
Bajando las escaleras escucho la voz de su mamá ella estaba conversado con él, ¿ Por qué esta aquí? termino de bajar las escaleras cuando los vio era su mamá sentada en uno de los
elegantes sillones y en frente de ella su ex novio al verlo le llegaron buenos y malos recuerdos perdonados por lo cual ella no tiene la necesidad de odiarlo.
solo basto para que Elisa dijera - Buen dia - para que Matt se pusiera de pie - hola - dijo seguro de si mismo, eso le extraño a ella ya que Matt era uno de esos chicos que eran timidos
y cuando hablaban era casi un susurro. - hola Matt - dijo Elisa, viendo a su madre con una mirada que decía " puedes dejarnos solos por favor ´´ su madre solo asintió y dijo en forma de despedida
Su madre se fue dejandolos solos, - al fin solos- dijo él con voz ronca y ella penso ¡ Mierda ! ¿Que hago? ¿Que digo? un poco timida dijo - ¿que quieres? - su pregunta lo hizo sonreir
ELISA
Entro en la casa subio rapidamente las escaleras a la terraza se paro se sento en una de las sillas y enfrente de ella se encontraba la hermosa vista la cual le daba tranquilidad cerro sus ojos y se sumergio tanto en
esa tranquilidad que no se percato de la presencia de Hansel quien la observaba con un poco de remordimiento, pensaba en todo lo que esa débil chica tendrá que soportar por culpa de su egoísmo.
Se teletransfortarón a Stella, para ser mas exactos la entrada del internado Elisa estaba maravillada era 5 veces mas grande que el internado en Canadá, su estilo era moderno y extraordinario
dejaba atras a los demás internados -si asi era por fuera como seria por dentro- pensó.
Los jovenes que estaban en su hora libre los miraron sorprendidos hace mucho que no llegaba alguien nuevo, Elisa al notar eso retrocedio unos pasos hasta que una mano paro su acción,
ella miro a Hansel su mirada le transmitia seguridad, su respiración acelerada se volvio normal, ambos se conectaron de inmediato entrado en una burbuja donde solo ellos estaban.
Miradas curiosas, celosas e incomodas se hicieron presentes, una chica pelirroja miraba y a la vez comia su delicioso pan de carne, la chica salto desde una de las ventanas del cuarto piso en donde se encontraba
sentada, cuando casi llegaba al suelo realizo un salto en el tiempo llegando donde Elisa y Hansel se encontraban y con una voz un poco aguda e una sonrisa pequeña dijo - Bienvenida a Stella- .