Te vi hace años, festejando tu fiesta de cumpleaños.
Ese día tú no me conocías.
Años después, te encontré. Nunca te olvidé.
Hoy estoy cerca de ti, cada día junto a ti.
Trabajo contigo, soy tú amigo.
Pero sigues siendo esa belleza que perdí.
Nunca te dije nada, pero eres la reina que tomó el trono de mi corazón.
Construyó un castillo, con torres para las otras mujeres.
Siempre fuiste tú, pero ahora estás con otra persona, que no soy yo.
Ese castillo se siente desolado, su reina lo ha dejado.
El paisaje se ha hecho tenebroso, de tanta oscuridad que hay en él.
Porque tú te fuiste con él, y dejaste a mi pobre castillo sin su dueña,
sin la mujer que lo domina y hace todo con él.