"Hay fuego por todos lados, oigo gritos a lo lejos... ¿dónde estoy?
No puedo moverme, estoy paralizada. De un momento a otro lagrimas resbalan por mis mejillas, ¿que demonios esta pasando?
Un grito familiar me hace girar a mi derecha, mi corazó
n se estruja con violencia. Es mi madre. Dos hombre la tienen agarrada por los brazos bruscamente mientras que otro hombre que está dándome la espalda, tiene una pistola apuntándola.No puedo moverme. Va a disparar, la van a matar, y no puedo hacer nada.
Un grito se construye en mi garganta y lo suelto con toda la fuerza y desesperación que tengo.
Todos voltean a verme y es cuando observó al hombre de la pistola, palidezco al instante. Es él, maldita sea es él."
Me incorporo bruscamente en mi cama agitada a causa de mi reciente pesadilla. Todo fue un sueño, solo eso.
***
-Estoy agotada. -digo entre jadeos cubierta de sudor debido a nuestro reciente entrenamiento en la Torre.
-Lo sé, Igor nos quiere matar-dice Skye en en el mismo estado que yo, entrando a nuestra cabaña.
Una hora más tarde salí de la ducha cambiándome lo más rápido posible para ir a la cafetería que estaba al aire libre. Tomé una bandeja y me serví una hamburguesa con un zumo de naranja, fui directo a sentarme al lado de mi árbol favorito. Desde que llegué tuve una conexión especial con este árbol y siempre que las cosas no van del todo bien, me ayuda a relajarme.
Luego de un par de minutos de estar sentada sentí unas manos que me revolvieron el cabello dejándolo peor de lo que estaba. Con medio cabello en la cara mire a la persona y era Jaden.
-Vuelves a tocar mi cabello... -lo amenace apuntándolo con mi dedo - y no sobrevives para navidad - le di un fuerte golpe en el brazo.
-¡Auch! -se quejó -bien, bien. Voy a dejar a leoncito quieto -apunto mi desordenado cabello sentándose a mi lado. No pude evitar reírme.
Un rato más tarde todos mis amigos estaban en forma de círculo a mi alrededor, comiendo entre bromas y risas.
-Jóvenes -anunció una voz por medio del altavoz haciendo que todos en la cafetería quedáramos en silencio -por favor, al terminar su comida pasen a la gradería. Tenemos algo importante que decirles -finalizó con el sonido del micrófono apagándose.
Todo el campamento quedó en silencio, las únicas veces que nos habían hecho pasar a la gradería de esa manera, era por algo malo que está sucediendo o por algo que está por suceder.
-Eso no es algo bueno, muchachos. -dijo Joss con leve preocupación en su rostro
-oh, ¿en serio? que genio. Supongo que tu cerebro debe estar fatigado por tanta inteligencia. -ironizó Ivy rodando los ojos a lo que todos rieron.
-Tal vez, solo quieren asustarnos. -alce los hombros en un intento por lucir despreocupada tratando de disipar la tensión.
Todos asintieron y retomamos nuestra comida. No pude pasar por alto el hecho de que Tamsin había estado callada durante todo el rato, y su expresión cambió luego del anuncio. Iba a acercarme a preguntarle pero en ese momento recibió un mensaje en su teléfono y salió apresurada.
***
Estaba sentada junto a Skye e Ivy en la tercera fila de las gradas, estábamos hablando sobre salir mañana del campamento cuando una voz interrumpió callando a todos en la sala. Era el superior, Adonis, increíblemente guapo.
-Buenas tardes, jóvenes. -saludó a lo que todos respondieron al unísono
-Tengo algo que comentarles -dijo con cierta tensión en su voz.
<<Nada bueno a decir>> pensé
-Algo ha pasado en el Olimpo-soltó -los dioses mayores están hechos un caos y no quiero asustarlos pero, la situación es grave y tenemos las sospechas de que los Esben tienen que ver.
Las graderías se volvieron un mar de preguntas, quejas e insultos hacia los últimos nombrados. Los Esben, los guerreros del otro lado, literalmente. Usando sus poderes para formar cada pequeño y grande caos que pudieran, querían al Olimpo abajo y a nosotros muertos.
-Silencio. -interrumpió Adonis -Solo los llamamos para informarles, ustedes no tienen nada que ver con esto. Ahora, por favor vayan a sus respectivas cabañas y sigan con lo suyo, Gracias por su atención. -finalizó encaminándose a la salida, al pasar a nuestro lado, se detuvo.
-Aisha, Skye, Ivy, Jaden, Joss. Los quiero en mi oficina en 10 minutos. -aseveró marchándose. ¿Ahora que hicimos?