Acechadores: El hombre de traje gris

Antes que todo cada capítulo contado tienen diferentes personajes interpretando el rol de su historia, en cada uno de estos conectan con la anterior o los que puedan venir más adelante...

Nefastorium; año 2030…un virus de origen desconocido arraso con el 30% de la población mayor a partir de los 40 años, su descubrimiento dejo atónitos a médicos y científicos del mundo dado este motivo de su impresión que se le dio como nombre; virus corrosivo por su extraña forma de ingresar al cuerpo desde la piel, su esparcimiento provoco una endemia por toda la ciudad a lo cual muchos niños quedaron huérfanos; el gobierno asumió la responsabilidad de albergarlos en casas de hogar improvisados u orfanatos cercanos.

Casi a las afueras de la ciudad mencionada se encuentra la última zona conocida como el condominio Ever Sander donde Ericka y su hermano Fedrid de apellidos Hansel se encuentran con la incertidumbre de no saber qué día serán llevados a los lugares designados por el gobierno y ella en sus pensamientos agotados aun no asume lo que ha pasado, la inminente muerte de sus padres a causa del virus:

“Puedo recordar cada momento que viví con mis padres pero ahora que ya no están conmigo siento la necesidad de abrazarlos…no pude, no quise despedirme de ellos soy una maldita cobarde…ver sus cuerpos sin vida eso me desgarra por dentro y ahora que estoy de nuevo en casa recuperándome de lo que ya no puedo sentir entre mis manos…no sé qué hacer…no sé qué hacer…tengo que encontrar la manera de no llorar por dentro…Fedrid se siente muy devastado; papá siempre nos decía que íbamos a seguir siendo una familia unida pero el destino nos separó, ya no soy capaz de aceptar una promesa o quizás sí o mejor debería prohibirle a mi hermano ver televisión esto lo entristece más…suspiro para no llorar”

Ella se levanta de donde se encontraba sentada y se dirige a su hermano diciéndole:

‒No deberías ver televisión‒

‒Por lo menos me olvido de ellos tal como tú me dijiste ‒Fedrid le respondió‒

‒No has entendido mis palabras solo quedamos los dos, no podemos seguir refugiándonos en el dolor eso nos haría mucho daño lo que trato de decirte es que mantengamos el recuerdo de ellos ‒ella coloca su mano en el pecho de su hermano ‒aquí en nuestro corazón‒

‒Mi corazón está herido ‒él mientras sus lágrimas bajaban por su rostro‒

Ella lo observa mientras piensa:

“Quisiera tener el poder de convencer con mis palabras, pero mis palabras son tan secas para él ¿cómo se podría aliviar un alma marchita? no lo sé…me siento tan inútil”

‒ ¿Porque piensas tanto? ‒Fedrid pregunto‒

‒Quiero encontrar la manera de decirte que están aquí con nosotros, pero tenemos que dejarlos ir solamente quiero que entiendas eso ‒Ericka le respondió‒

El la observa a sus ojos para luego abrazarla diciéndole:

‒No quiero que te vayas‒

‒Tratare de quedarme ‒Ericka le respondió dudosamente‒

‒Porque eres así solo entorpeces las cosas ‒Fedrid le respondió con un tono indignante‒

Ella se sentía afligida; pensando:

“No puedo mentirle, decirle algo que no me puedo prometer; el virus acabo con todos y no quisiera ser la siguiente”

Luego ella le responde:

‒No es eso Fedrid, hay que ser realista Nefastorium ya no es la ciudad emblemática del mundo, el virus corrosivo acabo con todas las personas adultas, incluyendo nuestros padres‒

‒El agacho su mirada por unos segundos y luego la levanta ‒que haremos cuando la ¿electricidad, agua y tv por cable se acabe? ‒

Ella miro el alrededor de la casa después de unos segundos le respondió:

‒Encontrare la manera de darte una respuesta…‒

La platica es interrumpida por el teléfono que estaba sonando:

‒No contestes por favor ‒Fedrid se lo dijo con un tono asustado‒

Ella lo observo con ojos de angustia y luego pensó:

“Debía escoger en hacerlo o no; sabía bien que la persona que estaba del otro lado llamándonos por el teléfono; es la que podría darnos un cambio drástico a nuestras vidas, pero si no lo hacía vendría aquí, daba igual tengo que tomar la llamada”

Fedrid impide que tome la llamada:

‒Por favor no lo hagas nos van a separar ‒Fedrid nuevamente le insiste‒

‒Tengo que hacerlo da lo mismo ‒se lo dije mientras lo tomaba fuertemente de su mano‒

Ella contesto la llamada:

‒Hola ‒le respondió con una voz entre cortada‒

‒Señorita Hansel, buenos días‒

Observo a su hermano mientras respondió:

‒Buenos días, señor‒

‒Tardo demasiado en tomar la llamada‒

Ella no sabía que decir mientras tragaba saliva: