El desdichado: Sin control

Ravenhall; año 2040…un suceso fatal causado en un instituto de la ciudad del Palago refugia a un joven de 17 con heterocromia llamado Alexander Damián en la casa de Saul una persona que conoció hace poco…el incontrolable manejo de sus poderes sobrenaturales hace que poco a poco vaya perdiendo el control de lo que él suponía poder controlar. Saul es graduado en psicología, está ayudando a Alexander para que pueda tener una vida más amena ya que la mezcla de sus emociones y sus poderes hace que se manifiesten violentamente…Saul se encuentra sentado en su sillón observando a Alexander que está muy pensativo:

‒Si no te sientes bien para empezar lo podemos dejar para otro día ‒Saul exclamo‒

‒No, solo…solo estoy bien podemos seguir‒

‒ ¿Hoy día estás mejor que ayer? ‒

Saul debe cuidar mucho lo que dice ya que una pregunta no entendible haría que Alexander se confunda y esto hace que sus poderes se salgan de control:

‒ ¿Ayer?, fue el día 28 de estar aquí, nuevamente la policía me busco, llego hasta tu puerta me interrogo y cuando me querían poner las esposas les hice borrar sus recuerdos de que me buscan, para después de eso irse ‒Alexander respondió‒

Saul no dice nada:

‒Prometí que no leería tu mente, pero supondría que piensas en que no debería hacerlo ‒Alexander exclamo‒

‒No es eso, solo que podrías desencadenar algo peor…ya que ellos saben lo que haces y al borrarles sus recuerdos…‒

Alexander lo interrumpe:

‒Si en eso mismo pensé…al no llegar con pruebas los policías que designan para que me capturen, la comisaria de el Palago podía tomar medidas drásticas a lo cual llegaría toda la fuerza armada‒

‒Exactamente no es lo que pensaba…si ya te encontraron y eres una amenaza ¿porque solo envían dos policías diariamente? ‒

‒Bueno…cuando tu sales a trabajar…yo también‒

‒ ¿A trabajar? ‒

‒Diría que sí, últimamente he estado implantándoles recuerdos falsos haciendo que yo solo sea un delincuente no tan peligroso‒

‒Imagino que viajas al Palago ¿hasta la comisaria? ‒

‒Si‒

‒Alexander habíamos hablado acerca de tus poderes no puedes manifestarlos hasta que no estes bien emocionalmente‒

‒Por eso mismo implante recuerdos falsos para que les dure por varios días…con eso no me buscaran hoy ni mañana‒

Saul reposa su cabeza en su brazo observándolo nuevamente:

‒Me lo has dicho varias…lo se…pero tu me has ayudado y yo no quiero que por mi culpa vayas a prisión ‒Alexander exclamo‒

‒Olvida lo que me habías dicho…no nos preocupemos por eso‒

‒Está bien‒

‒Tenemos que proseguir por donde nos quedamos anoche…cuéntame de Martha Darlian tu antigua psicóloga del instituto y te pido que te controles por favor‒

Alexander suspira con gesto de sentirse decepcionado:

‒Desde que tenía 10 años, ella siempre estuvo pendiente de mi…fue designada por el gobierno para que cada día que iba a clases ella me diera seguimiento por mi problema de autismo, bueno ellos le llaman problema…pero para mi tener…bueno tenia autismo me hacia ser diferente a los demás y me gustaba eso‒

‒Cuando empezó a desaparecer tu autismo‒

‒Desde la primera vez que podía escuchar voces en mi cabeza…eso fue involuntariamente‒

‒Como afecto tu autismo en la vida cotidiana‒

‒El orden, las cosas que me gustaban hacer impulsivamente todo eso lo fui perdiendo poco a poco‒

‒Me habías contado que tu psicóloga se había dado cuenta de eso‒

‒ ¿Tenemos que hablar de ella? ‒

‒Guardas rencor a muchos que te decepcionaron, necesitas perdonar‒

Alexander agacha la mirada diciendo:

‒Ella siempre me decía que antes que todo siempre iba a crear en mi palabra y no se dejaría convencer por segundas personas, me consideraba muy especial en su vida…pero no fue así esa maldita hipócrita les creyó…‒

Las cosas que se encontraban alrededor de ellos empiezan a levantarse por el efecto del coraje de Alexander, sus poderes sobrenaturales estaban desatados desproporcionalmente:

‒Alexander, necesito que le bajas unas 3 rayitas a tu coraje‒

Saul observaba todo que empezaba alzarse mas y mas del suelo que tuvo que gritarle y este recupera su cordura:

‒Perdón, enserio lo intento pero es imposible‒

‒Es posible…la primera terapia que tuvimos con tus padres les guardabas odio y funciono‒

‒Lo sé, pero ese odio se transformo en tristeza, a veces quisiera volver con ellos, pero sé que no perdonarían lo que hice e igual nunca estuvieron para mi‒