Cuando llegue a casa Antonieta nerviosa en la sala, caminando de un lado al otro con las manos en enlazadas, me vio y sorprendida me dijo:
Ella al notar que tenía los ojos hinchados y rojos por llorar durante el camino, se acercó sin cuestionar nada más y me abrazo, lo único que pude hacer fue llorar en silencio mientras ella estaba a mi lado.
En mucho tiempo no había llorado y agradecía que Antonieta estuviera a mi lado reconfortándome sin cuestionar nada solo estando ahí.
***
No sé cómo fue que termine dormida en el sofá y note que aún era de día, vi a Antonieta sentada en el sofá más pequeño de la sala, muy pensativa y nerviosa, le pregunte:
Me quedo viendo con sus ojos azules unos segundos después respondió:
Y me lo mostro
>>Ya voy a casa, descansa querida traigo mis llaves<<
Mi respiración colapso, el corazón me latía demasiado, los oídos me chillaban no podía creer la posibilidad de que la última persona que me quedaba podría haber tenido un accidente o algo mucho peor, me recupere no podía dejar sola a Antonieta en una situación así, así que le dije:
Dije tomando las llaves del coche y ella levantándose del sofá donde estaba sentada
Sali lo más rápido de la casa para evitar que Antonieta me detuviera y tome el auto que solo utilizaba cuando iba a comprar lo de la semana y muy rara vez para salir obviamente sola. Recorrí la carretera para llegar a la empresa donde mi padre trabajaba y no vi nada fuera de lo normal
***
Al llegar a la empresa donde trabajaba, me presenté y pregunte a la recepcionista si podría hablar con el superior de mi padre, a lo que la bella mujer me dijo que si, que el señor Smith estaba al tanto de la situación pero que en un momento vendría a atenderme, lo esperé y me encontré con un hombre un poco mayor que mi padre, yo no lo conocía, pero el a mí al parecer sí, me dijo de manera muy educada:
Respondí al saludo cordial con el que me recibía, detrás de él iban más personas, pero no les tome importancia
Trate de decirle sin que mi voz me traicionara por los nervios y por el sentimiento de no saber de mi padre
Lagrimas comenzaron a caer mientras miraba hacia mis pies
Casi al salir del edificio choqué con alguien, lo único que hice fue disculparme sin mirarlo a lo cual el siguió su camino y yo el mío.
Al entrar a mi coche empezó a vibrar mi celular era Antonieta conteste y hubo un silencio hasta que dijo:
Volvió a quedar en silencio
Me dirigí lo más rápido posible a casa, estacioné el auto y entré y al entrar Antonieta se dirigió a mi rápidamente y me abrazo, me impresiono esa acción de ella, unos segundos después me susurro al oído con voz temblorosa:
Dijo con voz entre cortada
Fue lo único que pude decir sentía que mis oídos zumbaban y el corazón me iba a explotar, los ojos se me llenaron de lágrimas
Cómo era posible que mi padre estuviera muerto, todo se había acumulado, eran demasiadas emociones en una sola semana, emociones absurdas, porque Tomas era un patán, pero ahora con lo de mi padre e imaginar que su muerte no fue muy tranquila, debió de ser dolorosa, mi padre, la única persona que me quedaba
Estaba agotada y los ojos se me cerraron caí en un sueño, mientras escuchaba la voz desvanecida de Antonieta gritando mi nombre.
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Editado: 29.11.2021