21. Confesión

KANIE

Me desperté en el sofá en donde estaba esperando a Dániel, ella me había puesto una sábana encima, me levanté y la vi acostada en el otro sofá, durmiendo profundamente, jamás la había visto tan cerca, y ahora que la tenía tan cerca podía contemplar su belleza todo esto parecía un sueño.

Me levante y la cargue para llevarla a su habitación y cuando la deje en su cama, ella me abrazo del cuello

- No te vayas 

Dijo en un tono muy despacio, mi pecho estaba por estallar, me había pedido que me quedara, pero ella estaba dormida, tal vez, mañana se arrepentiría si me quedaba con ella, quería que ella confiara en mí, así que decidí con todo el dolor de mi alma, irme a mi habitación y deje que ella descansara.

Esperé a que se quedara dormida le dejé un beso en la frente y me fui.

***

Al amanecer noté que Dániel seguía dormida, así que le preparé el desayuno y esperé a que se levantará, hoy tenía que contarle muchas cosas y quedar de acuerdo con otras, ella para mí era lo primero y era lo más importante.

Dániel salió de su habitación y dijo con una sonrisa:

-Buenos días Kanie

-Buenos días, cielo, ¿Qué tal descansaste? – se acercó y me abrazó

-Muy bien ¿y tú?

-Igual cielo, desayuna

-Gracias por prepararme el desayuno – dijo acariciando mi nuca

-No es nada cielo, espero y te guste

-Todo de ti me gusta y el desayuno no será excepción 

Me puse rojo cuando dijo eso

Dániel sin duda era una mujer única y era mía, no podía creer que aquel idiota la considerara una apuesta, y ¿solo 100 dólares? Ella valía más que eso, mucho más, si ella quería todo mi dinero, mi empresa, yo se lo daría. 

Dániel desayuno y cuándo termino le propuse ir a caminar a la playa, era un lugar seguro, un lugar que solo yo conocía, ella acepto y salimos a caminar a la orilla del mar.

DÁNIEL

Íbamos tomados de la mano, recorriendo la orilla del mar, que momento más increíble, entonces dijo:

-Dániel, te quiero – lo vi a los ojos y le sonreí

-Kanie, yo también te quiero

- ¿Recuerdas... cuando te dije que me gustaste desde el primer momento en que te vi?

- Claro

- Bueno... eso fue... hace casi 6 años

- ¿Qué? – dije confundida

- La primera vez que te vi, fue cuando salías del edificio de mi padre y chocamos, ibas llorando y no entendía por qué, hasta que me enteré lo de tu padre y desde ese momento me interesé por ti, quería protegerte aun sin conocerte.

- ¿Me conoces desde hace 6 años? Entonces... ¿por qué la primera vez que te conocí, te comportaste como un idiota conmigo? 

Dije en un tono un poco irritada y cruzando mis brazos

-Porque durante esos 6 años estuve muy al pendiente de ti, estuve en el funeral de tu padre de lejos, pues detestaba verte tan triste y no poder consolarte en ese momento, tiempo después, cuando me enteré que terminaste la preparatoria, le pedí a mi padre que te ofreciera la beca en el extranjero, cada año, iba a ese país solo para verte en las tardes en tu trabajo, mis padres sospechaban que iba a verte, pero les decía que iba a un curso o cualquier otra cosa, cuándo ellos hablaban ti, yo me comportaba de manera arrogante y hablaba de ti sin importancia, por eso me comporte como un patán cuando estaba mi padre...

Suspiró y siguió

Además, era la primera vez que hablaba contigo y estaba demasiado nervioso, perdón, mi madre llega a ser un poco acosadora y si se enteraba que me gustabas, sería capaz de ir a buscarte, solo para hablar contigo, ya tenías suficiente con estudiar y trabajar, así que no quería que te molestaran, el día de tu graduación también estuve ahí, estaba tan orgulloso de ti, de lo que habías logrado tu sola...

El día de la cena, no solo era para presentarte como la nueva encargada del marketing de la empresa, si no, que me vieran como el acompañante de la mujer más hermosa, de la mujer que estoy enamorado desde hace años, Dániel, tal vez pensaras que estoy loco, que parezco un acosador o algo mucho peor, pero, no quiero que dudes de mi amor por ti, quiero que confíes en mí y perdón por ser tan cobarde y no haberte hablado antes.

¿Kanie había hecho esas cosas por mí? 

No podía creerlo, mi mente estaba en blanco, me voltee para que Kanie no me viera llorar, sabía que no le gustaba verme así, pero no podía procesar todo eso

¿Enserio, le había gustado todos estos años?

Kanie me abrazo por detrás de la cintura y me dijo:

- ¿Estas molesta? – Me voltee para abrazarlo

- No Kanie, no estoy molesta, es solo que... no puedo creer que sigas enamorado de mí después de tantos años, ¿por qué quieres estar conmigo? ¿Qué tengo de especial? Hay tantas mujeres mucho más bellas que yo y se ven mucho mejor a tu lado. 

Tomó mi cara y mirándome a los ojos dijo:

- Desde que te vi me interese por ti, desde ese momento quise protegerte y dije que haría lo que estuviera en mis manos para que no volvieras a sufrir nunca más... me gusta lo valiente que eres, me gustas porque te esfuerzas para sacar a adelante a las personas que amas, me gustas por ser tan buena conmigo... Dániel, todas esas mujeres no te llegan ni a los talones, la única mujer que amo está enfrente de mí y la amo porque es única y te quiero solo para mí, te amo Dániel

Subí mis brazos a sus hombros y lo besé, fue un beso lento y apasionado, Kanie puso sus manos en mi espalda, tardamos así unos minutos hasta que nos separamos por falta de oxígeno, cuando me recuperé le dije:

- Kanie, gracias por todo, gracias por amarme, gracias por quererme todos estos años, te amo Kanie

- No cielo, gracias a ti por corresponder mi amor

***