Los Recuerdos Que Tengo De Ti

CAPÍTULO 9

Para ser sincera no sabía exactamente qué hacer en la cita con Shin después de todo fui yo quien lo invito, quería agradecerle por la gran cita que me dio, en realidad no sé si para él fue una cita, y no sé si esta también será una cita, ¡rayos¡ no sé qué diablos estoy diciendo. Tuve que pensar qué hacer, pero no se me venía nada fantástico a la mente, así que lo único que surgió fueron cosas que me gustarían hacer a mí, lo sé, soy pésima en este tipo de cosas, a pesar de que supuestamente ya tengo experiencia en esto, ni yo me lo creo.

Bien lo primero que pensé fue hacer la comida con mis propias manos, después de todo el hizo algo como eso, así que comprar la comida no era una opción, además, no tengo nada que temer ya que cocino bien, o eso me han dicho Carter, Ren y Matt. Después, decidí que sería muy bueno que leyéramos un libro y compartir nuestras opiniones acerca de ello, era algo que siempre había querido hacer con alguien, pero ya sabrán que con esos tres tontos no podía hacerlo, pero con Shin si podría, después de todo tenemos los mismos gustos, me tomo más de tres horas elegir los libros, había muchas opciones que no me decidía por alguno, cuando al fin los elegí procedí a pensar que otra cosa podríamos hacer. Para ser sincera no tenía ni la menor idea, así que decidí buscar en internet, específicamente quería un lugar lleno de naturaleza al cual se pueda ingresar, en uno de los anuncios vi la fotografía de un gran campo lleno de flores, al buscar más información el lugar se encontraba cerca, también se pueden alquilar bicicletas para dar paseos. que les puedo decir, me enamoré del lugar que decidí ir allí.

Cuando Shin paso por mí, los dos nos mirábamos como idiotas de los nervios que teníamos, como si fuera la primera vez que salíamos, aunque esta era la segunda vez, después de habernos calmado comenzamos a hablar con normalidad, estaba algo asustada por que la verdad no sabía si a él le gustaría lo que yo había preparado para hacer, después de todo el me dio una gran cita, y si yo fracasaba en esto, no podría verlo a la cara de nuevo, lo cual, por alguna razón, sentía que me dolería, lo sé, a veces exagero las cosas, pero siento que lo voy a arruinar todo.

Al llegar al lugar reservado coloque una manta en el suelo, mientras Shin se acomodaba en ella saque los dos libros de la canasta que llevaba, pensé que Shin se burlaría, o se desconcertaría, pero tenía una sonrisa en su rostro lo cual hizo que me sintiera aliviada. Sin nada más que decirnos, tomo el libro y espero a que yo me acomodara y comenzamos a leer.

Fue tan maravilloso, tan perfecto, tan, tan, no sé qué más decir, estaba tan feliz en ese momento, que quería comenzar a dar pequeños saltos en ese campo lleno de flores. Al terminar de leer, ambos comenzamos hablar acerca del libro, y no había nadie quien nos pudiera callar, literalmente no había nadie quien nos pudiera callar. Después saque la comida de la canasta y ambos comenzamos a comer, por su expresión en el rostro puedo decir que le encanto mi comida, claro, no es por presumir.

Lo lleve al lugar en donde alquilaban las bicicletas, en realidad Shin se negó a que yo pagara el alquiler, pero vamos, yo era quien lo había invitado a salir en ese momento no tenía por qué pagar el, ambos tuvimos una pequeña discusión por ello, no quería que la cita perfecta que teníamos se arruinara. Decidimos pagar entre los dos, aunque yo seguía estando en desacuerdo. Cuando nos entregaron la bicicleta, yo fui quien lo invito, aunque ambos pagamos el alquiler, pero esto fue por terquedad de él, así que pensé que yo conduciría la bicicleta para que el pudiera disfrutar el paisaje, pero comenzamos otra pelea, no tuve otra opción, y me senté en el sillón de atrás de la bicicleta. Aunque al final estaba feliz por haberme sentado ahí, porque gracias a eso pude observar ese lugar tan maravilloso, me olvide las discusiones que habíamos tenido, ese lugar al parecer curaba a las personas, comencé a tararear unas de mis canciones favoritas, lo hice sin preocuparme que alguien nos pudiera escuchar. Para mi sorpresa Shin también comenzó a tararearla, ¡aaaahh¡ no quería que ese momento terminara jamás, quería permanecer de esa manera por siempre, permanecer al lado de Shin por siempre.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.