CAPÍTULO 32

En nuestro segundo aniversario de casados Lili llevo dos botellas en las cuales escribimos… bueno, ella no dijo exactamente que teníamos que escribir, en fin, al terminar de escribir cada uno en la hoja de papel la metimos a la botella y la lanzamos al mar, para ser sincero no tengo ni una pisca de esperanza en que pueda leer lo que ella escribió. En nuestro tercer aniversario fuimos a la misma playa ambos caminábamos sobre la arena, después de ello leímos y al terminar comimos, en esta ocasión Lili preparo un pastel, estábamos tan felices ya que el pastel llego a salvo y ahora si nos lo pudimos comer, por cierto, estaba muy delicioso. Para ser sincero estaba tan distraído observando el mar preguntándome si las botellas regresarían, ¿y si las botellas regresaban cuando no estuviéramos en la playa? o si ¿alguien más las tomaba?, vamos, sé que dije que no tenía ni una pisca de esperanza de volver a verlas, pero quería saber que había escrito Lili en la nota.

Ya habían pasado dos años de nuestro matrimonio y ambos decidimos que ya era momento de tener un bebe, aunque claro, no negare que también influyo el hecho de que en una ocasión una joven vino a la cafetería con un bebe en brazos, era tan hermoso que Lili y yo estábamos demasiado emocionados al verlo, al parecer la chica estaba estudiando para algún examen, pero nos dimos cuenta de que no se podía concentrar del todo y le dijimos que si lo podíamos cuidar por un momento, claro estaba, que al principio ella no confiaba en nosotros, era lo más lógico, pero la convencimos al final, nos pusimos a jugar con él y hacíamos voces extrañas para hacer que se riera, después de un rato comenzó a llorar, hicimos de todo para que dejara de hacerlo pero no funciono nada, hasta que su madre se acercó a nosotros y nos dijo que era momento de darle de comer. Debido a esto ambos decidimos querer tener un niño, aunque claro, creí que era sencillo pero no fue así, nos tomó casi dos años, yendo con doctores para saber porque es que no podíamos, pero todos nos decían que ambos estábamos bien, para ser sincero comenzaba a perder las esperanzas, pero al fin lo logramos. Estábamos tan entusiasmados, siempre vivimos así, no lo negare, pero vamos, después de dos años era más que lógico que reaccionaríamos aún más emocionados de lo normal. Lili comenzó a tener antojos, así que comencé a complacerla en todo lo que quería y para ser sincero cuando lo compraba o le cocinaba a mí también se me antojaba así que, terminábamos comiendo juntos, al hacer esto por alguna razón el amor que tenía por ella iba en aumento, la felicidad era demasiado grande.

Conforme iban pasando los meses el vientre de Lili iba creciendo, ambos comenzábamos a hablarle a nuestro bebe, Jack y Ethan nos veían con cara de qué diablos están haciendo, pero vamos, ellos no lo entenderían. Quien estaba demasiado emocionada con ello incluso parecía más que nosotros, era Sara, ella también le hablaba al bebe, comenzó a comprarle juguetes tanto de niño como de niña ya que aún no sabíamos que seria, aunque claro, no me puedo quejar, después de todo nosotros ya hemos comenzado a decorar su habitación. Ren y Carter también comenzaron a traer obsequios para él bebe, apenas iban dos meses de embarazo, pero parece que este bebe es el más afortunado de todos, lo llenaran de regalos a este ritmo. Conforme iba pasando el tiempo comencé a notar a Lili cansada, al parecer era por el embarazo, le decía que fuéramos con el médico pero insistía en que era algo normal, estaba preocupado por ella y por él bebe, así que decidí quedarme a cuidarla y a hacerme cargo por un tiempo de la cafetería, y también decidí hacer un pequeño estudio en la casa para no tener que ir hasta el departamento a pintar, así se me facilitarían más las cosas. Sara también se ofreció a ayudar, más que todo en la preparación de los postres ya que al parecer ya había aprendido a prepararlos de Lili, así que era de gran ayuda. Para ser sincero, me hacía muy feliz el prepararle el desayuno a Lili y llevárselo a la cama, no entiendo porque, pero el hecho de que ella disfrutara lo que yo preparaba hacia feliz a mi corazón, además también él bebe estaba degustando de mi sazón.

En nuestro sexto aniversario sugerí que era mejor quedarnos en casa, debido a la condición en la que se encontraba Lili, pero ella se negó, dijo que quería ir a la playa, que no quería cambiar los planes con respecto a nuestro aniversario de bodas, así que no pude negarme a ello. Prepare todo lo que necesitaríamos un día antes, Lili se levantó y me ayudo con la preparación de la comida, no negare que estaba un poco preocupado, pero ella estaba disfrutando haciéndolo. Ambos comenzamos a cantarle al bebe o mejor dicho a tararear nuestra melodía favorita. Al llegar a la playa coloque nuestra manta en la arena e hice que Lili se sentara en ella a descansar, después de ello, ella sugirió que camináramos a la orilla del mar, así que ambos comenzamos a hacerlo, Lili comenzó a recitarle poemas al bebe mientras caminábamos así que yo también la acompañe en la recitación. Ambos solo nos veíamos y nos dábamos esa sonrisa de idiotas que siempre hacíamos. Al terminar nuestro recorrido ella escribió algo en la arena, tenía una sonrisa brillante cuando termino de escribir, me acerqué para saber que había escrito, cuando vi lo escrito en arena, solo pude asentir con la cabeza.

En ese momento ambos vimos un pequeño barco, a lo cual al mismo tiempo dijimos -subámonos- ambos nos tomamos de la mano y nos dirigimos hacia donde se encontraba el dueño del barco, el acepto nuestra petición, así que emprendimos nuestro viaje por el mar, está bien, exagero, pero ¿por qué no habíamos pensado en hacer esto antes? Era increíble el poder observar el atardecer de esa manera, ambos estábamos disfrutando demasiado de ese paseo que no pude evitar darle un beso en la frente a Lili y después besar su vientre, en ese momento se sentía como si solo fuéramos nosotros tres y un hermoso atardecer en medio del mar.