Los Recuerdos Que Tengo De Ti

CAPÍTULO 35

Durante los dos meses restantes que aún quedaban, antes de que Lili tuviera al bebe ambos comenzamos a hacer diferentes cosas durante ese tiempo, como ir de visita al parque donde tuvimos nuestra segunda cita oficial y donde nos casamos, en esta ocasión, no podríamos pasear en bicicleta, el parque también contaba con paseos en carruajes, nunca nos habíamos subido a uno de ellos, así que pensamos que este sería el momento perfecto para hacerlo, ambos nos subimos a este y dimos un paseo por todo el lugar, ambos disfrutábamos de la vista y del lugar como niños pequeños.

Días después Lili quería visitar el acuario, y yo también quería ir, después de todo, no entiendo como no se nos ocurrió ir antes, solo que en esta ocasión invitamos a Jack, Ren, Carter, Ethan, Matt y Sara, los cuales hicieron tiempo para asistir con nosotros. Pudimos ver peces de diferentes especies, habían de diferentes colores y formas, Lili y Sara estaban demasiado emocionadas con los peces globos, aunque no negare que yo estaba igual, se veían tan rechonchos que daban ganas de apretujarlos. También disfrutamos demasiado el ver a los peces payaso para ser sincero fue más porque Jack y Ethan comenzaron hacer bromas de ellos, claro estaba, sus bromas no causaban gracia, lo que causaba gracia era lo tontos que se veían diciendo este tipo de cosas, bueno, tal vez si causaba gracia después de todo, como sea. Ren, Carter y Matt al parecer estaban fascinados con las medusas, también pudimos observar tiburones los cuales, no negare que me causaron un poco de miedo. Nuestra última parada fue el show de delfines, estábamos demasiado emocionados con ellos que no pusimos atención a nada más, para ser sincero, si le estaba prestando atención a Lili, se veía tan hermosa con esa gran sonrisa en su rostro que yo no podía evitar sonreír, quería disfrutar cada momento a su lado, quería disfrutar el día a día y no pensar lo que sucedería en el futuro ya que sabía que solo sentiría dolor y no quería demostrar eso frente de ella, quiero que ella disfrute de todo en este tiempo y hacerla feliz para que no sienta ningún arrepentimiento.

Decidimos ir nuevamente a la playa, solo que en esta ocasión seria de noche, estaba un poco en contra de esto, pero ella insistió tanto que no pude seguir negándome, ella dijo que no había necesidad de llevar nada más, solamente llevar nuestra manta y una vela, así que subimos al coche y comenzamos nuestro viaje. Al llegar a la playa coloque la manta en el lugar de siempre y encendí la vela, después de ello fui a traer a Lili quien se encontraba aun el automóvil a quien lleve en mis brazos, ella estaba demasiado avergonzada que lo único que hacía era reír así que, involuntariamente yo respondía con una sonrisa, al llegar a la manta ambos nos recostamos en ella, nos tomamos de las manos y nos quedamos viendo ese basto cielo, se veía tan infinito que de alguna manera pensé que nuestro amor era como ese basto cielo nuestro amor es infinito, ambos nos quedamos en silencio, después de todo no había necesidad de decir nada, sentía que ambos pensábamos lo mismo, después de un rato comenzamos a cantarle al bebe, nos quedamos viéndonos el uno al otro, sonreímos y seguimos haciéndolo, no sé si era porque estábamos  viendo las estrellas, o simplemente porque nos gustaba esa canción, comenzamos a cantar twinkle twinkle Little star mientras entonábamos la canción ambos acariciábamos el vientre de Lili, al hacer esto él bebe comenzó a dar pataditas, ambos nos emocionamos y en esta ocasión prácticamente estábamos gritando la canción, para ser sincero no sabía si él bebe estaba reaccionando por que le gustaba o simplemente nos estaba diciendo que nos calláramos. Después de haber estado varias horas ahí, decidimos regresar a casa.

Después de que Matt había establecido la fecha en la que Lili daría a luz, decidí que era momento de dejar que ella entrara a la habitación a la cual no había dejado entrar a nadie, ni siquiera a ella, después de todo esta era una sorpresa que tenía preparada para ella, aunque para ser sincero, tenía planeado dársela muchos años más adelante, pero eso ya no podría ser posible, quería mantener esperanzas pero Lili se había encargado de no dármelas, tal vez el dolor que siento en este momento no es tan grande porque aun la tengo conmigo, así que no sé qué pasara conmigo cuando ella ya no este. Antes de entrar a la habitación vende sus ojos, no sabía cuál sería su reacción así que decidí preparar mi corazón también, se sentía como si la sorpresa fuera para mí, al entrar a la habitación le quite la venda de los ojos, Lili no dijo nada, simplemente se quedó inmóvil, y de repente comenzó a derramar lágrimas, al ver esta reacción no sabía que hacer, creí que ella estaría emocionada, pero no fue así, solamente la abrace y me disculpe con ella a lo cual ella respondió:

-no tienes por qué disculparte, si estoy llorando es por la emoción y felicidad que siento en este momento, lo había leído en varios libros, las lágrimas de felicidad, así que así es como se siente, así es como es, gracias Shin, gracias por todo, por ser parte de mi vida, por estar a mi lado todo este tiempo, por amarme tanto como yo te amo, gracias y lo siento-

Al escuchar estas palabras no pude decirle nada, la abrace fuertemente y también comencé a llorar junto con ella, aunque mis lágrimas eran una combinación de felicidad y también de dolor, felicidad por el tiempo que pude estar con ella, por haberla conocido, y por ser parte de mi vida, y dolor porque en un futuro ya no estaría conmigo, sé que dije que no debería pensar en ello, pero en este momento no puedo evitarlo, después de todo, no imagino mi vida sin ella y no quiero imaginarlo.

Cada día estaba lleno de felicidad porque ella estaba a mi lado, cada momento vivido son los más importantes para mí, nos hacíamos felices el uno al otro, durante los últimos días antes de que diera a luz, por alguna razón era como si el amor entre nosotros hubiera crecido inmensamente. Hasta que llego el día en que él bebe nació, ambos preparamos todo para ir al hospital, Matt fue quien nos recibió en el hospital, después de todo, el seria quien atendería el parto, Lili se aferró a mi fuertemente pidiéndome que me quedara a su lado, claro estaba que no la dejaría sola en este momento tan importante. Cuando entramos a la sala de partos Lili comenzó a bromear con Matt y conmigo, yo simplemente le sonreía, pero quien se notaba que estaba molesto o triste era Matt, para ser sincero, no sabía exactamente como se sentía en ese momento, después de todo, este chico seguía enamorado de Lili.




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