CAPÍTULO 36

Al final, ella decidió dar a luz en el hospital donde yo trabajo, y también solicito que yo atendiera el parto, al principio me negué, no podría soportar verla desfallecer en ese momento, no me hacia la idea en que ella ya no iba a estar aquí, y tampoco entendía por qué Shin estaba tomando esto con tanta calma. Después de pensarlo por tanto tiempo acepte atender el parto. Ellos llegaron un día antes al hospital, todos estaban ahí con ella, al parecer algunos estaban nerviosos y otros emocionados por el nacimiento del bebe, y por lo que pude ver, Lili no les dijo nada a ellos, nunca la entenderé, porque no contarle nada de esto a sus amigos, apuesto que si yo no hubiera hecho los estudios tampoco me hubiera dicho nada.

En la madrugada Lili comenzó a tener dolores, así que comenzamos a entender el parto, durante este veía a Lili desfallecer poco a poco, lo cual se hacía cada vez más insoportable para mí, cuando tuve a la niña en mis brazos Lili pidió que se la entregara, las enfermeras la envolvieron en una manta y se la dieron, pude verla con una gran sonrisa, lo único que pude pensar es que ya no volvería a ver esa sonrisa nunca más, mis lágrimas comenzaron a salir así que, antes de que ella lo notara salí de la habitación. No podía ordenar mis pensamientos ni mis sentimientos, a pesar de todo, yo aún la seguía amando, al caminar por los pasillos me encontré con Lara quien me decía que, si ya había terminado de atenderla a ella que tomara a otro paciente, pero no tenía cabeza para ello, vi que se encontraba molesta, a lo cual le termine respondiéndole de mala manera, después de todo yo tampoco me encontraba bien, después de ello, escuche la voz de Shin llamándome, Lara enfureció aún más y se fue de ahí. Este me pidió que fuera a donde Lili se encontraba ya que ella pidió verme, me negué, no quería verla de esa forma, pero me di cuenta que sería la última vez que la vería y que no le había dicho mis sentimientos. Así que al final termine aceptando.

Al llegar a la habitación Shin nos dejó a solas, Lili se me quedo viendo a los ojos y tenía una sutil sonrisa en su rostro, ella se quedó callada por varios minutos, a lo cual yo hice lo mismo, después de ella hablo:

-aun sigues molesto, no es así-

Con la expresión que puse en mi rostro, se pudo dar cuenta de mi respuesta.

-ya veo, que puedo hacer para que ya no sigas molesto-

-seguir viviendo-

Ella solo sonrió y respondió:

-sabes que eso no es posible-

-entonces estaré molesto contigo por siempre-

-entiendo Matt, después de todo yo soy la egoísta aquí, lo siento-
El silencio se volvió a apoderar de ambos lo cual hizo que ya no pudiera seguir reteniendo mis sentimientos

-recuerdas el día que te pedí que saliéramos y te lleve de nuevo al lugar donde nos conocimos-

Lili asintió con la cabeza

-en realidad te quería pedir que fueras mi novia en ese momento-
Sus ojos se abrieron como platos y su rostro reflejaba sorpresa

-para serte sincero, después de que enterarme que te hiciste novia de Shin, aun albergaba esperanzas en que podría volver contigo, pero poco a poco las fui perdiendo, pero lo que no perdí fue el amor que siento por ti, yo aún sigo enamorado de ti-

Lili seguía con su expresión de sorprendida y sin poder decir nada

-se bien que a quien amas es a Shin, solo quería que supieras lo que siento por ti, y que fui un tonto al dejarte ir cuando tu aun me amabas, al parecer el karma si existe-

Lili solo sonrió diciendo:

-ya veo, así que el karma si existe-

Tomo mi mejilla con sus manos diciendo:

-lo siento, después de todo solamente te puedo considerar como un amigo, lamento no corresponder a tus sentimientos, pero espero que puedas encontrar a alguien que te pueda hacer feliz y que no te cause dolor como yo lo he hecho todos estos años-
En esta ocasión yo fui quien acaricio su mejilla y con una sonrisa le dije:

-nadie se podría comparar contigo, a pesar del dolor que sentí y que siento, pesa más los días felices que me regalaste por sobre estos, no importa cuánto tiempo pase, sé que no te olvidare tan fácil, si pudiera hacerlo creo que ya lo hubiera hecho desde hace mucho tiempo-

-ya veo, así que no puedo hacer nada ante eso, pero sé que llegará la persona adecuada para ti, alguien que hará tus días más felices de lo que hice yo-

Por alguna razón después de hablar con ella de esta manera mi corazón, mis sentimientos y mis pensamientos se calmaron, tome su mano y le bese la frente diciéndole:

-bueno, es hora que me vaya, después de todo, quieres pasar más tiempo con tu hija y con Shin, adiós Lili y gracias-
Ella sonrió como siempre lo hace y dijo:

-adiós Matt, y también gracias, sin ti no hubiera tenido los grandes amigos que tengo ahora-

Me fui de la habitación, diciéndole a Shin que entrara, decidí ir al patio del hospital quería seguir observándola, Shin, Lili y la bebe se encontraban en uno de los sillones debajo de un gran árbol, solamente pude reír y decir –típico de ella- pude observar a Shin leyéndoles un libro y el cómo ellas disfrutaban escucharlo, en ese momento por alguna razón me sentía feliz por ella, me sentía feliz porque ella estaba feliz. Después de unos minutos Lili le entrego a la bebe a Shin, pude observar su sonrisa por última vez mientras cerraba los ojos y dejaba caer su cuerpo sobre el de Shin, vi lágrimas caer de los ojos de Shin, mis ojos respondieron a ello, y también las lágrimas comenzaron a salir, ella se ha y no sé cómo soportare ese hecho.

No quise asistir al entierro, me refugie nuevamente en mi trabajo para poder olvidar el dolor, comencé a tomar más pacientes y alargue más mis horas de trabajo, de esta manera comencé a superar su muerte y enfocarme solo en los buenos recuerdos que ambos tuvimos en su momento, los recuerdos en los cuales ambos salíamos y hacíamos las cosas que le gustaban, esos recuerdos eran los que me hacían sentir feliz, el hecho de que ahora pensara en ella ya no me causaba dolor, era señal que había superado su muerte. Pero a pesar de que ya no estaba yo la seguía amando, después de todo, me di cuenta que estaba acostumbrado a esto, después de todo, aun cuando estaba en este mundo ella no estaba conmigo. Comencé a reunirme con mis amigos los cuales estaban molestos por el hecho de que no sabían nada de lo que sucedía y no los culpo, ya que yo estaría igual, pero a pesar de ello visitaban a Shin a diario para poder ver a la bebe, por alguna razón, esa niña los hacia felices, como si llenara el vacío que dejo Lili.