Capitulo 13

Narrador omnisciente

Era un precioso día, el viento fresco acariciando las hojas de los árboles, el canto de los pájaros, niños jugando en las calles, el sol en su punto más alto resplandecía hasta en los rincones más oscuros.

Pero, no en ese lugar, no donde se encontraba aquella joven atada a una silla golpeada y desangrándose lentamente, solamente por creer que podía vencer en un juego en el que ni siquiera era un jugador.

La puerta de aquel lugar oscuro y sucio fue abierta y el chirrido de la madera vieja llegó junto a los pazos pesados de una persona acercándose y la joven sollozo pues sabía quién era.

—POR FAVOR, LO SIENTO, LO LAMENTO— los gritos y el llanto de aquella joven solo causaron una risa, una que te producía escalofríos en el cuerpo.

—Lamentas que, Lamentas creer que podías engañarme, Lamentas haber pensado que podías ocultarme que el maldito de Evans no iría a la fiesta y en su lugar fue Iván. Dime que Lamentas preciosa— esa voz sonaba tan tranquila mientras daba pequeñas caricias al rostro de aquella joven.

—Yo solo quería protegerlo—mencionó entre llantos.

—¿Protegerlo? en serio—la pregunta salió entre risas.

—SI, el me ama y yo lo amo por eso…— un golpe la hizo callar, la sangre brotaba de su boca y las lágrimas salían como cascadas.

—Sabes creí que eras inteligente, él te abandono a tu suerte junto al pequeño bebé que esperabas, te trató como un perro sarnoso, y aun así lo defiendes— un suspiro se escuchó.

—Te di una oportunidad, te puse a prueba. Siempre estuve un paso adelante, siempre lo estoy— esa voz llegaba a los oídos de la joven tan tranquila que se preguntó qué clase de monstruo tenía su vida entre sus manos

—Y pensé que serias inteligente pero no, sólo me demostraste que eres una tonta alguien que no puede permanecer sola y busca compañía donde solo recibe desprecio—mientras aquella voz se escuchaba la joven sufría y no sólo por los golpes.

—Y sabes que es lo mejor, que no hubieses estado sola, si tan solo tu bebé no hubiera muerto, pero eso es culpa de Evans cierto, porque lo sabes él tuvo la culpa claro si no hubie…..

—NOOO, CALLATE, ya cállate—sollozaba con fuerzas—eres un monstro eres igual a él un ser sin corazón.

—Te equivocas, soy peor, mucho peor. ¿Sabes por qué?, porque cuando le quitas a alguien todo lo que lo hacía feliz se vuelve alguien frío y sin alma

—Perdóname, por favor me iré sí. No me meteré en tus asuntos lo juro, solo quiero vivir en paz por favor— rogo, su llanto se oía cada vez más fuerte mientras intentaba respirar.

—Y lo harás, vivirás en paz— mencionó aquella persona acercándose a esa joven quitándole la venda de sus ojos.

Se removió con miedo cuando sintió el toque de esa persona y sonrió pues pensó que su libertad se acercaba. Al abrir los ojos y ver el rostro de su captor tembló el miedo se hizo presente en su interior

—TU—exclamo -— ¿pero por qué? —preguntó entre llantos entrecortados.

—La pregunta es porque no — mencionó para luego sonreír y poner el arma dirección a aquel peón en su juego.

—Por favor por favor….

— Shuuu no digas nada, solo calla—mencionó mientras apuntó a aquel corazón que eligió amar a la persona incorrecta y que al final la llevó aquí, a su muerte.

El disparo sonó, el último suspiro se escuchó, la vida en los ojos se perdió y la sangre se escurrió por las manos de aquel monstruo con apariencia de ángel.