Los Reyes de Hill Lane

capitulo 27

Elena

—Las hermanas Sellers están aquí, pensé que no asistirían—Madison estaba observando la mesa donde estaban ellas acompañados de más personas y claro de Gabriela.

—Ni yo, creí que estaban fuera de la ciudad—dije e iba a mencionar algo más cuando la voz del señor Hamilton se escuchó, había iniciado con su discurso.

—Y lo estaban, pero regresaron para la fiesta— nos explicó Ethan que estaba sentado enfrente, asentimos para luego quedarnos en silencio y escuchar al patriarca de la familia Hamilton.

—Queremos darles la bienvenida a la fiesta de recaudación de fondos que se realiza anualmente para generar ingresos que serán destinados a las distintas organizaciones de ayuda del país. Estoy muy honrado de que ustedes estén aquí y me alegra saber que al final de la noche podremos ayudar y mejorar la vida de aquellas personas que lo necesitan, que disfruten de la fiesta— el discurso terminó con unos fuertes aplausos, unos instantes después, por la cocina ingresaron los mozos que servirían la cena, entre risas y comentarios de los chicos la hora del baile comenzó, los señores Hamilton abrieron la pista bailando una balada, luego más parejas los siguieron, Elliot se levantó de su asiento ofreciéndome la mano le sonreí mientras tomaba su mano, note como Erick también sacaba a bailar a Madi.

La música era una melodía lenta, sentía las manos de Elliot apretando mi cintura y de vez en cuando lo sentía más abajo, mis brazos lo rodearon y sentí su aliento en mi cuello que me hizo estremecer, estábamos demasiado juntos que podía sentir el bulto de su pantalón contra mi estómago, cuando de un momento el sonido de un disparo me hizo alejarme de él, las luces se apagaron, pero pude ver que unos hombres vestidos totalmente de negro rodearon la sala.

—¿Qué está pasando Elliot? — pregunte asustada aferrándome a su brazo.

—Elena no te alejes de mi— demando mientras me sujetaba de la mano con fuerza.

Los gritos y las personas corriendo y chocando contra nosotros hicieron que soltara a Elliot y entre el desorden y el caos una mano se posó en mi boca, trate de zafarme, pero era imposible, tenía más fuerza que yo.

—Es mejor que no te muevas preciosa— susurro una voz en mi oído, el hombre me sujetaba con fuerza mientras me llevaba hacia un pasillo que llevaba a unas habitaciones que servían para guardar muebles o cosas viejas que ya no se usaban en mansión. Al entrar mi vista recorrió toda la habitación ahí estaba Gabriela, las hermanas Sellers y unas chicas más que no conocía, y en una esquina estaba Madison estaba sentada en el suelo, corrí junto a ella con el corazón acelerado y las manos temblando.

—¿Qué está pasando Madison? — pregunté entre sollozos agachándome junto a ella, levanto la cara y se lanzó a mis brazos.

—Están atacando idiota, que no ves— April hablo con tono hostil, no le respondí no era momento para hacerlo, las demás empezaron a gritar y llorar desconsoladas.

—YA CALLENSE—grito un hombre mientras se acercaba a cada una y le tapaba los ojos y la boca con una venda. Se escuchaban llantos en la habitación y disparos fuera de esta, ya habían vendado a todas menos a Madison y a mí.

—Bien señoritas es su turno—Madison sollozo, pero no podíamos hacer nada, sentí como me tapada los ojos y la boca. Estábamos a oscuras, no veía nada y era imposible gritar.

—La fiesta acaba de empezar—fue lo último que escuché.

 

Narra Elliot

El caos se desató de un momento a otro, tenía a Elena de la mano mientras buscaba a mis hermanos. En un minuto con el desastre de personas chocando entre si Elena se apartó de mí giré a buscarla y avance unos pasos sintiendo u cuerpo chocando conmigo observe el lugar, pero ya no la encontré, seguí caminando hasta llegar al centro de la sala ahí estaban mis hermanos y mis padres, me acerque a ellos, los gritos seguían, hombres y mujeres eran arrastrados hasta donde estábamos nosotros.

—¿Qué está ocurriendo? — pregunte

—No lo sabemos, han matado a todos los guardias —dijo Ethan mirando a todos lados.

—¿Dónde está Elena? — Erick la busco con la mirada quedando en mí, negué y noté su expresión dura.

—La perdí en un minuto, no me di cuenta y salto mi mano, la busqué, pero no la encontré y…— no pude continuar cuando una figura se hizo presente, estaba totalmente vestido de negro, al igual que los demás, pero se notaba por los detales que era el jefe.

—Que magnífica fiesta, los felicito sí que saben cómo tirar la casa por la ventana—dijo su vos estaba distorsionada, eso significaba que lo conocíamos, conocíamos su vos y temía que lo reconociéramos.

—¿Qué es lo quieres? ¿Quién eres? —preguntó mi padre furioso y con la cara roja del coraje—Atacar esta noche, en una fiesta de recaudación, y tapando tu rostro que tan cobarde debes ser.

—Claro fiesta de recaudación—mencionó el hombre mientras tomaba asiento en una de las mesas del centro

—No te preocupes las personas que vinieron para ayudar están seguras—dijo y recorrí el salón, todos los que estábamos aquí pertenecíamos al negocio ilícito.

—Lástima que no pueda decir lo mismo de ustedes. Bien que comienza la fiesta—un disparo se escuchó y el primer muerto de la noche callo, el cuerpo de Evans Tyler se encontraba en un charco de sangre.

Y lo supe esta noche era el comienzo del fin.

 

 

 



#5478 en Thriller
#2952 en Misterio
#2159 en Suspenso

En el texto hay: amor amistad traicion secretos celos

Editado: 08.02.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.