Los Reyes de Hill Lane

Capitulo 41

Elena

—¿Qué? —fue lo único que pude decir, mi cerebro estaba procesando toda la información que ellos me dieron, analizando la situación, mientras mi cerebro ordenaba todo también analicé sus rostros para saber si esto solo era una estrategia más para que los perdonara utilizarían la “lastima”, pero no, ellos no mentían, no podrían mentir con algo así.

—Y creemos que vendrán por nosotros—añadió con cautela Ethan y con esas simples palabras sentí como todo se estaba yendo a la mierda, ¿Es que no podía ser feliz? ¿No podía los problemas buscarse a alguien más para molestar?

—¿Cómo sucedió? —pregunte impaciente sentía el sudor en mis manos, necesitaba saber que estaba ocurriendo realmente, que hayan secuestrado a sus padres era casi imposible, por lo que sabía ellos habían aumentado la seguridad desde el ataque en la mansión.

—No habíamos recibido noticias de nuestros padres hace días, pero era normal siempre que se iban muy pocas veces se comunicaban con nosotros, de echo era nuestra madre la que nos llamaba y esta vez ni ella llamo, pero pensamos que no se trataba de nada, quizás solo se le olvido, pero hoy recibimos una fotografía—dijo Erick mientras tenia los puños apretados, tanto que sus nudillos se pusieron blancos.

—¿Qué fotografía? —pregunte con miedo, ellos se observaron entre sí, hasta que Elliot saco su teléfono de los bolsillos del pantalón y se acercó más a mí.

—Esta— me enseño su teléfono y en ella podía verse una habitación a oscuras no se veían ninguna ventana, y solo había una pequeña luz que permitía ver a Elías Hamilton atado a una silla, su ropa estaba llena de sangre y suciedad y su rostro estaba golpeado, bastante golpeado, lo estaban torturando, retrocedí unos pasos, no quería ver más aquella fotografía.

—¿Ya avisaron a la policía? — les pregunte, claro que habían llamado a la policía, eso era lo primero que se hacía en estos casos ¿O no?

—No—al parecer ellos no lo hacen así.

—Cómo que no, porque no lo han hecho—dije desconcertada, esto se ponía cada vez peor, mucho peor, habían secuestrado a sus padres, les mandaban una fotografía de su padre atado a una silla y golpeado, y ellos no llaman a la policía.

—Elena–Ethan me observo como si la más grande estupidez acaba de salir de mi boca– somos parte de la mafia estos asuntos los solucionamos nosotros—Ohhhh claro por eso me miran así.

—¿Y porque dicen que vienen por nosotros? —pregunte con duda, si entendía que esto de la mafia es algo peligroso, y que seguramente ellos están acostumbrados a secuestros, muertes, armas y por supuesto engaños, pero porque me cargaban en la misma bolsa, yo no tenía nada que ver con ellos, por lo menos ya no.

—Tú eres alguien importante para nosotros y podrían utilizarte para llegar a nosotros—dijo Erick como si la respuesta a mi pregunta fuese obvia, y obvio que no lo era, no para mí.

—No, este es su problema, no el mío, así que a mí no me metan es sus problemas y sea quien sea el que está detrás de todo esto debe saber que no soy nadie para ustedes— dije señalándolos con el dedo, abrieron la boca para decir algo, pero salí antes del salón, no quería escuchar nada más.

—Elena esto no es un juego no puedes comportarte como una niña—escuche decir a Ethan y me detuve en seco y gire a enfrentarlo.

—¿Cómo una niña? — pregunte y el asintió, realmente lo dijo, me acababa de decir que me comporto como una niña, esto era impresionante.

—Sí, sabes que eres importante para nosotros y… – cuando iba a decirle lo estúpido que se escuchaba mis ojos distinguieron a una figura femenina que se estaba acercando a nosotros, levante la mano haciendo que se callara, me miro molesto y solo pude rodar los ojos con cansancio.

—Si utilizarían a alguien para acercarse a ustedes será a ella–Ethan arrugo su ceño, Erick me observo sin entender nada y Elliot intento hablar, pero lo detuve– Al final es a ella a quien quieren—dije apuntado detrás de ellos, se voltearon a ver de que hablaba y ahí estaba ella acercándose con una sonrisa en su rostro.

Me aleje de ellos lentamente sin que se dieran cuenta, estaban mirándola, y yo ya había dicho todo lo que pensaba, lamentaba por lo que estaban pasando, pero las cosas suceden por algo, lance un suspiro para acercarme a Madison que se encontraba esperándome en el estacionamiento, ya estaba sentada dentro del auto, y justo cuando estaba por subir un grito me alerto, pero ya era tarde.

 

 

 

Narra Elliot

—Si utilizarían a alguien para acercarse a ustedes será a ella, al final es a ella a quien quieren —mencionó apuntado detrás nuestro sin ninguna expresión en su rostro, y cuando volteamos confundidos a ver de que hablaba Elena, el entendimiento me golpe en las pelotas, esto no podía ser cierto, ahí estaba Gabriela acercándose con una maldita sonrisa en su rostro.

Me quedé observándola con rabia, en parte todo este problema era su culpa y lo que menos quería era verla y mis hermanos pensaban lo mismo, al girar vi que Elena se alegaba de nosotros.

—Mierda—maldijo Ethan avanzando hacia donde Elena iba, pero se detuvo de golpe, para luego empezar a correr.

—Que…

—ELENA—el grito de Erick interrumpió a Gabriela, y retumbo en mis oídos con fuerza, ella giro asustada y su rostro se tornó pálido.

4 camiones de color negro con los vidrios polarizados se habían detenido causando el relinchar de las ruedas contra el asfalto, las puertas se abrieron de par en par y de ahí salieron unos hombres con armas y vestidos de negro sus rostros estaban cubiertos por una máscara, eran 5 o 7 no lo sabía, no podía contar con rapidez los gritos de Gabriela y de Elena me alteraban, empecé a correr siguiendo a Ethan que se encontraba mas cerca de Elena, avance varios pasos cuando un golpe me mando directo al suelo, sentía la sangre saliendo de mi nariz, la vista se me nublo por unos instantes, me incorpore con rapidez y analice al hombre que se encontraba enfrente mío, era alto y corpulento, lanzo otro golpe en mi dirección pero lo esquive con rapidez, lance un golpe en su dirección antes de que pudiera recomponerse que lo hizo retroceder unos pasos, levanto su arma en mi dirección pero en un movimiento rápido se lo quite de las manos y lo lance lejos, los gritos y disparos me aturdían los oídos, sentí como caía al suelo con un cuerpo encima mío, los golpes iban dirigidos a mi rostro y sentía la sangre llenado mi boca el sabor metálico, lance un golpe a su estómago que lo desestabilizo y me dio la oportunidad de colocarme encima suyo, ahora era yo el que tenía la ventaja mis puños chocaban una y otra vez contra su rostro, en uno de los golpes había perdido la máscara y solo puede observar un cabellos castaño y sangre que le escurría por el rostro, y justo cuando estaba por ganar la pelea sentí un fuerte golpe en la cabeza, caí a un costado separándome del cuerpo de ese hombre y lleve las manos a la parte posterior de mi cabeza observe la sangre en mis manos, no sabía si era proveniente de mi cabeza o si era la sangre de ese maldito, esperaba que fuera de él.



#4395 en Thriller
#2428 en Misterio
#1700 en Suspenso

En el texto hay: amor amistad traicion secretos celos

Editado: 08.02.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.