Elliot
—Isabela Lombardo es un placer— mi respiración se atascó, sentía los latidos desenfrenado de mi corazón y las manos me sudaban, que ironía del destino, trataba de entender los hechos que sucedían a mi alrededor, analizaba los rostros perdidos, confundidos y asustados de todos, en especial la de mis padres.
—Es… im.. Imposible ella está muerta— mencionó Adán Tyler tartamudeando con nerviosismo Elena o Isabela lo observó con una mueca para acercarse lentamente a él.
—Adán casi me olvido de ti— mencionó con un puchero en el rostro.
—Y qué piensas hacer matarnos— Adán trato de sonar seguro, pero no pudo el miedo en su voz era muy evidente.
—Eso es lo que estuve haciendo desde que llegué a este pueblo te contaré algo muy gracioso la verdad yo sabía que tú y Evans estarían aquí pero no que Iván estaría, aunque de cualquier modo no afecto tanto ese pequeño detalle de cualquier modo los mataría a ambos el primero sería Evans lo mataría en la fiesta a la que asistirá, pero en su lugar fue Iván y eso fue porque la maldita de Sofía quiso engañarme
Narra Elena
flashback
—Ya está aquí —le mande un mensaje a Williams
—Si Evans siempre asiste a esas fiestas
—Bien, necesito que estés ahí pero no dejes que nadie te vea Williams
—Cómo harás para deshacerte de tus amiguitas
—Ya veré que hago —levante la vista hacia los chicos
—Voy al sanitario— mencione mientras me levantaba de mi lugar sosteniendo entre mis manos mi bolso.
—Te acompaño.
—No es necesario, pero gracias Madi.
—Está bien no te pierdas— dijo mientras reía, le saque la lengua en broma y ella rio.
Me alegue de ellos chocando con las personas que estaban bailando revise una vez más mi teléfono para leer el mensaje que me había llegado
Está en la planta alta en la 3 habitación a la izquierda analice el lugar las personas bailaban o conversaban entre ellas y nadie me prestaba atención asique me dirigí hacia las escaleras con pasos lentos y fingiendo estar un poco mareada llegue hasta la puerta abrí un poco ingresando al cuarto
—Valla al parecer me han mandado un regalito— escuche la odiosa voz a mis espaldas dibuje una sonrisa en mi rostro y me gire, él estaba sentado en la cama me observa con deseo mientras me recorría todo el cuerpo con sus ojos con pasos lentos y coquetos me acerque a él.
—Y te gusta el regalo— susurré cerca de su oído mientras me colocaba a horcadas sobre el sentí sus manos en mi cintura y su respiración entrecortada en mi cuello
—Me encanta —murmuro con voz ronca, me abalance hacia delate y atrás sintiendo el bulto en mi entrepierna un gemido salió de sus labios haciendo que mi piel se erizara, pero de asco, las arcadas estaban atacándome, saber que tenía a unos de los Tyler debajo mío me daba asco, cuando sentí sus manos apretándome el trasero rápidamente dirigía mi mano a su entrepierna lo agarre con fuerza y él se removí incomodo tratando de apartar mi mano
—¿Qué haces? — pregunto en un hilo de voz y su rostro se tornó rojo al sentir como mis uñas se encarnaban más en él, me aparto de un movimiento brusco mientras que yo solté una carcajada, el me miraba incrédulo
—¿Quién eres? que carajos haces maldita perra —siseo con rabia para acercarse a mí, pero se detuvo en seco al observar el arma en su dirección
—No creo que te convenga llamarme perra cariño— dije con gracia
—¿Qué quieres?
—Yo nada, solo conversar yo hare las preguntas y tu responderás así de sencillo
—No te diré nada— exclamo con los dientes apretados y justo cuando iba a responder el perrillo de la puerta giro entre el desconcierto sentí como Evans se abalanzó contra mi tirándome al suelo y el sobre mi levante el arma en su dirección, pero esta fue apartada cuando él me sujeto de los brazos con fuerza.
—Quien eres —grito con el rostro rojo le sonreí mientras levantaba la rodilla y este impacto contra sus partes callo sobre mí con un grito de dolor con fuerza lo aparte y ahora era yo la que estaba sobre el inmovilizándolo lance golpes a su rostro uno tras otros descargando mi ira sobre el sintiendo la sangre en mis manos, mi corazón latía con fuerza haciendo que mi respiración se entrecortara.
Te odio maldito otro golpe más.
—Creías que no pagarías por sus muertes— mi puño impacto contra su nariz rompiéndola
—Creías que nadie los vengaría— grite sabiendo que nadie escucharía, su rostro se llenaba de sangre, él se removía debajo mío tratando de liberarse pero los golpes lo mareaba sus ojos se cerraban de un momento a otro sentí un golpe en mi costado que me saco el aire e hizo que lo liberara cuando me incorpore vi cómo se ponía de pie con dificultad dirigiéndose a la salida, me levante y lo sujete de la remera lanzándolo al suelo ya no tenía fuerzas los golpes que recibió le estaban afectando se alejó con pasos lentos y temblorosos hacia la ventana, mientras me observaba con miedo
—Por favor —rogo escupiendo sangre
—Por favor —repetí con molestia el giro dándome la espalda y acercándose a la ventana
—Auxilio —grito puse mis manos en su boca callándolo sentí sus manos tratando de apartarme hasta que su cuerpo quedó quieto, sentía como temblaba mientras apretaba el cuchillo en su cuello acerqué mi rostro a su cuello