Los Sallow [sangre Oscura #1]

Capítulo 27

Capítulo 27: No me rendiré.

*Jonathan*

No despego la vista del teléfono, Alya ha leído los mensajes, pero no me contesta. Esto es un infierno, un maldito infierno del que no creo poder salir. No hasta que Alya quiera hablar conmigo.

Las clases fueron un completo calvario y me puse peor cuando Jade preguntó por su rubia, no pude contarle con detalles lo sucedido, solo le dije que Alya se fue y estaba hecha una furia. Corrió hacia los gemelos y no tardaron en salir de la universidad, asumo que para buscar a Alya.

Meredith entreabre la puerta de mi habitación, asomando la cabeza. Cuando llegué a casa me reclamó por dejarla plantada en el estacionamiento, la dejé con la palabra en la boca y corrí escaleras arriba, era la última persona con la que quería lidiar en ese instante.

—¿Puedo pasar? —niego, pero de todas formas lo hace.

Toma asiento junto a mí y no oculta su sorpresa la detallar la pared con los dibujos.

>>La chica que dibujaste, ¿Es la rubia de hoy?

—Sí.

—¿Sucedió algo con ella?

—Era eso de lo que te quería hablar —no creo que Alya me conteste ahora, así que bloqueo el teléfono y me giro hacia Meredith—. Cuando me dijiste que estabas saliendo con alguien y que necesitabas un tiempo, conocí a una rubia bastante peculiar.

Sonrío, pero termino haciendo una mueca triste.

>>Al principio éramos como el agua y el aceite, por un momento creí que me odiaba —su silencio me incita a continuar—, pero terminamos saliendo. Yo creí que lo nuestro había terminado, así que no le vi problema...

—¿Por qué no me lo dijiste? —suelto una risa irónica.

—He esperado el momento correcto para hacerlo, pero te afanabas diciendo que eras mi novia y ahora todo se fue a la mierda —sus labios forman una fina línea.

—¿Te gusta? ¿Estás enamorado de ella? —cuestiona en un tono bajito.

—Sí, tanto, que no descansaré hasta recuperarla —suspira con fuerza.

—Bien, entonces ve y busca a tu chica. Oficialmente terminamos —extiende su mano y la estrecho, terminamos riendo como tontos. Una de las cosas que más extrañaré de ella, es su comprensión—. Lamento todo este alboroto, ahora buscaré un hotel donde quedarme. Sé que no le agrado del todo a tu tía.

—Yo te ayudo.

***

[24 de febrero del 2016, miércoles]

Abandono mi bicicleta en cuanto veo a los dos carrazos llegar al estacionamiento, Deimos y Deneb bajan de sus respectivos autos, pero Alya no sale de ninguno de estos.

Me acerco a ellos un tanto temeroso. Ni se inmutan al reparar en mi presencia, buena señal.

Ey muchachos... —los saludo. El estómago se me revuelve por los nervios y jugueteo con mis dedos para disimular el temblor en ellos.

—Hola hermano, ¿Qué tal todo? —habla Deneb con su típica sonrisa y Deimos solo asiente en mi dirección

—Bien, ¿Y Aly? ¿Por qué no vino? —ambos se observan.

—Digamos que se encuentra... indispuesta —el rubio despampanante palmea mi hombro y ambos pasan por mi lado sin decir más.

Necesito verla.

No me queda más que entrar a clases bastante desaminado. Planeo hablar con Jade en el almuerzo, al menos espero obtener un poco más de información de su parte.

La encuentro en una de las mesas con los gemelos y no dudo en acercarme.

Grave error.

En un abrir y cerrar de ojos, Jade me aviente su vaso con jugo de mora. Mi ropa queda completamente empapada y las expresiones de sorpresa por parte de los alumnos no se hacen esperar.

No me muevo, esto es tan humillante y ofensivo. Jade podrá estar muy enojada, pero el problema no es con ella, es con su mejor amiga.

Se me acerca lo suficiente como para que solo yo pueda escucharla, destila ira por los poros.

—Vuelve a lastimar a mi rubia y para la próxima no solo será el jugo —sisea y salgo de la cafetería lo más rápido que puedo.

Nadie debería pasar por eso, pero siento que lo merezco. Alya debe estar pasándola peor.

***

[25 de febrero del 2016, jueves]

Aly, ¿Estás bien? Me preocupé mucho porque faltaste hoy.

Necesito verte, te extraño.

Releo los mensajes que le envié ayer, los ha leído y sigue sin contestar. Estoy viviendo un martirio, Alya me está condenando a una tortura injusta, no quiere escucharme y hasta que no lo haga, nos hará sufrir a los dos.

Levanto la vista del aparto y veo a los gemelos aparcar sus autos. Guardo las esperanzas de ver a la muda salir de uno de ellos, pero nada. Ha faltado otra vez.

Me está matando su ausencia.

***

[26 de febrero del 2016, viernes]

Siento que el alma me vuelve al cuerpo cuando veo a Aly bajar del auto de Deimos. Mi respiración es irregular y el corazón me late como un loco, prueba de que la he extrañado mucho estos dos días.

Sé que debo parecer un maldito acosador, pero espero a que se separe de sus hermanos para comenzar a acercarme. Va tan concentrada viendo hacia el frente que no nota cuando me poso junto a ella, estoy por hablar, pero Jade llega cual rayo y me aparta de un empujón.

—¿Acaso quieres que te aviente otra cosa? —vocifera, Aly la toma del brazo.

—Solo quiero hablar con ella —Jade la mira y esta asiente.

Puedo sentir un gran peso abandonar mis hombros, vamos a hablar y espero que logremos arreglar las cosas.

Jade se aparta un tanto desconfiada y de inmediato clavo mi vista en Aly. Sus ojeras se ven mucho más marcadas que antes, mantiene el rostro inexpresivo y lo único que percibo en ella es cansancio.

No controlo el jadeo que se me escapa al ver sus manos. Están vendadas y en sus delgados dedos se distinguen los moretones.

—¿Qué te pasó en las manos? —intento tomarlas, pero se aparta. Es como si estuviera a la defensiva y eso me duele.



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En el texto hay: romance, accion, accion drama

Editado: 12.06.2021

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