CAPITULO 3
EN LA CASA SALVATORE
Se encontraba el Rey Akim junto con la nana maría en el despacho de la mansión, esperaban las visitas de los líderes de otras manadas, para discutir las novedades que correspondían atención. Tocaron el timbre
¡Pero no era la visita que esperaban!
En la entrada de la mansión custodiaba un hombre lobo, el se encargaba de vigilar la entrada y salida de los habitantes del valle, y si es un valle grande donde se encuentra la mansión Salvatore, a los alrededores se encontraban los chalet de las familias, eran casas de dos pisos, por lo que el terreno era bastante amplio para construir más chalet, el Rey Akim decidió construir el colegio donde solo podían ingresar hijos e hijas de lobos de su manada y con las que él se encontraba aliado. Estaban rodeados de un extenso bosque, pero a ciertos kilómetros estaba protegido con magia, de manera que no pasaran los que no eran bienvenidos. En pocas palabras era una mini ciudad, pues había plaza, banquitos para contemplar la tarde, y parque recreacionales para los más pequeños.
Llamo el que custodiaba la entrada, una reja negra inmensa y en su centro se hallaba una luna. Su puesto de vigilante era una torre alta al mismo nivel que la reja, le daba mejor visión al exterior.
--Ha llegado la señorita vudú, dice que tiene un recado muy importante para el rey. Finalizo el lobo custodiador.
--Déjala pasar-. Dijo maría al otro lado del interruptor de llamada. El Rey Akim conocía a la señorita vudú, es una de las brujas más poderosas de New Orleans. Sin más que agregar la dejo pasar a la dichosa mansión.
--¿a que habrá venido?-. le pregunto maría al rey, pues ambos no sabían a que se debía su visita inesperada.
--No se maría, pero presiento que no es para darme buenas noticias-. dijo de manera preocupante.
María fue abrir la puerta de la mansión, dejando pasar una mujer alta, morena con curvas muy bien pronunciadas, un cabello liso color azabache que le llegaba hasta las caderas, y ojos verdes más o menos intensos. Cualquiera la ve y piensa que no es una bruja. ¡De eso se trata, de engañar con la apariencia!