continuación capitulo 5

Ya estaba casi lista para salir, se me olvidaba que tenía que decirle a mi papa que saldría con Mayra, no le gustaba que saliera sola y a veces me molestaba porque convivo con todos en el valle y sé que nada malo pasara. Opte por ponerme un vestidito corto, pero no pervertido, más bien sencillo de color rojo con puntitos blancos, era de manga corta y en el cuello era en corte V pero no más allá que mostrar y lo combine con unas zapatillas nike color blanca. Yo era delgada, no era tan alta ni tan pequeña, mi estatura mediana, piel morenita, y si digo “morenita” porque no era de piel oscura, mi cabello es de color marrón oscuro y mis ojitos de un color marrón intenso. Me había dejado el cabello suelto, no me puse tanto maquillaje, pues quería salir sencilla pero aun así me veía muy bonita. ¡Eso es lo bueno de tener un buen cutis! ¡Ha! Y no tenía unas súper curvas, pero si tenía mi cinturita diez.

 Salí rápido de mi habitación, pues quede que en 30 minutos estaría en la plaza. Mayra me va a matar si llego tarde.

-PAPA VOY A SALIR CON MAYRAAAA- grite para que me escuchara desde el despacho, recordé que estaba con alexter. Salí corriendo a la puerta principal antes de que me detuvieran.

-¡HEEEY!- su voz de alpha me freno, pues una voz gruesa y tenebrosa –VEN  PARA ACA- ok, ya no me dejara salir fue lo que me dije dentro de mí misma, su voz de alpha no le temía, tuve que pensar algo rápido y recordé que stef no estaba en casa ¡perdóname hermanito!.

-Papa, stef me está esperando en la plaza- dije de manera convincente y de que mis latidos sonaran en perfecta normalidad, ellos podrían detectar cuando una persona mentía escuchando los latidos de su corazón, si iba muy rápido es porque mentía u ocultaba algo –no tienes por qué preocuparte- finalice aun con mis latidos normales y rogando no ponerme nerviosa, no me gustaba mentirle a mis hermanos y a mi papa, pero necesitaba un poco de libertad, el colegio y mansión me aburrían.

-Está bien papa si stef la está esperando en la plaza, no tienes por qué preocuparte- hasta que por fin hablo mi hermano –y no hagas nada indebido Aranza- me lo quede viendo de manera molesta, yo siempre me porto bien.

-tranquilo no cometeré nada- dije apresurada, ya tenía que ir andando a la plaza. Está bien que me cuiden, pero estos cuidados son extremos y a veces me disgustaba. Padre les había dicho a mis hermanos que siempre tenían que cuidarme e hicieron una promesa y hasta ahora es una promesa irrompible.

-Ve con cuidado, y hágale caso a tu hermano ¿entendiste no? Aranza- mi padre ya no hablaba con voz de alpha, asentí y me fui corriendo.