CAPITULO 6
STEFAN
Había llegado a la mansión, estaba en la cancha con unos amigos jugando baloncesto, me gustaba hacer ejercicio y entretenerme con algún deporte. Llegue cansado, afine mis sentidos y supe que alexter estaba en el despacho con nuestro padre, no escuche los latidos de Aranza ni de nuestra nana, ¡supongo que ambas salieron algún lugar!
Me fui a la cocina, tenía mucha sed, y me bebí dos botellas de agua y cuando me giro veo a mi papa y alexter entrar a donde me encontraba.
-¿Y tu hermana? No la escuche llegar contigo- pregunto mi papa, y su mirada era seria.
-¡disculpa!- dije sin entender porque esa pregunta –yo estaba en la cancha jugando baloncesto-.
Mi papa y alexter se miraron y por esa mirada comprendí lo que estaba pasando. Aranza esta en problemas, pero es que esa chiquilla no aprende.
-Vayan los dos a buscar a su hermana ahora mismo- me señalo a mí y alexter que estaba al lado de él –me va a escuchar- ya padre estaba furioso, no le gustaba que le mintieran, nos enseño que debemos decir la verdad por muy dura que sea.
Ambos nos dirigimos en dirección a la puerta principal cuando de repente esta se abrió, nuestro padre se acerco y vimos a Aranza con unas bolsas en la mano de frutas, legumbres y otras cosas más junto con la nana que también traía consigo unas bolsas en las manos. Nos acercamos y alexter tomo las bolsas de Aranza y yo las de mi nana.
-ARANZA VEN AL DESPACHO POR FAVOR- se escucho la voz de alpha de nuestro padre, pude escuchar los latidos de mi hermana y estas sonaban agitados como si de repente le fuera a dar un paro cardiaco. Tenía miedo. Ella camino y pudimos ver que estaba triste y arrepentida.
-USTEDES DOS TAMBIEN- dejamos las bolsas en el suelo para dirigirnos junto con nuestra hermana al despacho.
-deja las bolsas aquí nana, nosotros la llevaremos a la cocina- le dije a mi nana para que no hiciera fuerza con las bolsas del mercado. Y ella asintió y se dirigió a la cocina.