Alexter era un chico que cualquiera desearía tener como mate, y más si era un Alpha, es alto, de piel blanca, con unos músculos bien definidos, su cabello color marrón y ojitos azules, le encantaba los deportes extremos pero su figura era ideal, no era tan exagerado en cuanto a masa muscular, es un chico perfecto con su figura bien definida. Stefan era igual que alex, solo que su cabello era negro y de ojos grises con algunos destellos verdes. Dos hermanos espectacularmente sexys.
-no sé que me pasa contigo, solo sé que te quiero solo para mí- aun en sus brazos íbamos camino a la mansión. Alexter jamás me había hablado así, ya no era palabras que le dirías a una hermana, sino a una mate.
-Somos hermanos, no puede pasar mas allá- odiaba decir eso “hermanos” –yo también te quiero solo para mí- me abrazo mas fuerte al escucharme decirlo. Teníamos la misma conexión pero ya tenía su mate destinada y yo soy solo su hermana. ¡Adiós esperanza!
Me quede dormida en sus brazos, si que había corrido muy lejos del colegio que durante la caminata me quede rendida del sueño, me encontraba en mi habitación y mi nana bella preparo una pasta con algunas que otras hierbas para colocarla en mi rodilla y fuera cicatrizando mi raspón. No hice más que quedarme dormida.
ALEXTER
Llegue a la mansión con Aranza en mis brazos, y se encontraba dormida, Stefan y mi padre se acercaron de inmediato, pensando que algo malo nos había pasado, estaba sin camisa y con el pantalón roto y sucio de tierra
-¿los han atacado?- se acerco un padre muy alterado. Lo calme y más atrás se acerca stef
-no tranquilo papa, solo hubo un pequeño inconveniente en el colegio, Aranza me siguió al bosque, se cayó y se lastimo la rodilla- ambos suspiraron de alivio, pues no era nada grave.
-Stef hijo, lleva a tu hermana a su habitación- stef la agarro con cuidado y se dirigió rumbo a su habitación y la nana fue con el –y tu alexter ven conmigo a mi despacho, tenemos un asunto que hablar- dijo un padre molesto
Ya sabía lo que me iba hablar, ¡el desastre del colegio!
-¿dime papa? De que trata el asunto- me senté frente a su escritorio con la mirada fija en el.
-De tu transformación en el colegio, ¿explícame porque rompiste esa regla?- se notaba su furia, fue una irresponsabilidad de mi parte.