Comencé a desayunar y ¡vaya todo exquisito! Luego bajaron mis hermanos y terminamos el desayuno y por fin nos fuimos al colegio. Menos alexter, no quería ir hoy, eso me puso algo triste, quería que estuviera él.
-Te veo a la salida ari- me dijo stef y se fue camino a su salón junto con Tyler.
Entre a mi salón pensativa, pero había algo en mi interior que me descontrolaba, en eso estoy en el bosque y todo era niebla, gritaba “hola” pero nadie respondía, volvía hacer lo mismo y no había respuesta, empecé a correr pero era un camino sin salida, todo lo que veía era neblina, mi respiración era agitada, asustada y una voz me dijo “eres muerte” me tense al escuchar aquello, “¿quién eres?” “por favor dime ¿Quién eres?” Y nada en lo absoluto, “tu loba indica la muerte” y de repente veo frente a mi sangre, mucha sangre, mi ropa blanca, al parecer un vestido blanco es manchado en pura sangre, mis manos, y todo era traumático, camino más y me encuentro con niños, hombres y mujeres en un charco de sangre, grito por aquella imagen. Trato de despertar y escucho que me dicen
-Aranza, Aranza- caí en cuenta que estaba soñando, y mi amiga me dice -¿Qué te pasa?- y yo sin entender su pregunta le hago un gesto confundido.
-Me quede dormida may, lo siento- ella me mira sorprendida.
-No estabas dormida Aranza- me quede sorprendida por tal cosa –Estabas despierta dibujando- y me señala el cuaderno. A lo que veo, había dibujado un bosque y palabras escritas “sangre” y muy repetitivas en el dibujo, sin dejar espacios en blanco. Me alarme, ¿De dónde había sacado la habilidad de dibujar?
De inmediato me fui a buscar a stef, estaba asustada, no estaba dormida y dibuje sin darme cuenta, como es que tuve ese sueño sin estar dormida, mi cabeza iba a explotar por tantas preguntas sin respuestas. Corrí de salón en salón y no encontré a mi hermano. Necesitaba contarle, pero no me sentía bien, mi respiración era agitada, corrí en dirección al bosque pero no me adentre tanto y comencé a gritar, mi grito salía con fluidez, es como si necesitaba hacerlo. Y después caí de rodillas al piso y lo que recuerdo fue oscuridad, mis ojos cerraron de inmediato
-stef, tu hermana te estaba buscando, algo pasa con ella- me dice Mayra preocupada
-¿Qué paso?- le pregunto mientras vamos caminando a buscarla por el colegio. Y me muestra el dibujo.
-Esto paso, no nos explicamos cómo pudo dibujar sin tener consciencia- quede sorprendido “sangre”.