Capitulo 11

CAPITULO 11

FLAHSBACK

--Hola reina ¿Cómo estás? Hoy te veo bella—decía aquella bella mujer sentada en el mueble, pues la casa era un misterio por dentro, tenía un estante donde se encontraban muchos libros antiguos de hechizos, un mesón largo de madera con unas cuantas hierbas que estaban en crecimiento, una pequeña mesa donde se tomaba el té, y a un lado unos muebles que decoraban la sala. No era una casa como tal, solo un lugar secreto para realizar conjuros.

--¡No seas exagerada Amaral!—respondió una sonrojada Marie Laveau, mejor conocida como la Reina Vudú.

--Pero y si digo la verdad— levantándose del mueble para ir en su dirección a observar más de cerca lo que hacía vudú.

Rio por aquello –Pues gracias, tu siempre tan sincera, ¿Qué te trae por aquí?—continuaba en su hechizo, pues se ayudaba con un libro antiguo de sus ancestros.

Vudú y Amaral eran buenas amigas, se conocieron cuando por poco los aldeanos la matan pensando que era una bruja, en realidad lo era, pero ella decía que no, aun así la amarraron para quemarla, viendo toda la escena Amaral se interpuso “ella es mi amiga, porque la tratan así” dijo una pequeña mentira “vino del otro lado del pueblo a visitarme” Amaral se acerco y la desamarro, todos alrededor se disculparon por el mal trato hacia la mujer, fueron a la piedra del jasper, y solo pudo decir “gracias por salvarme, ¿sabes quién soy?” y Amaral la observo “si, se quién eres, una bruja”. Los aldeanos odiaban esas criaturas, decían que eran almas que venían al mundo hacer el mal, por lo tanto las amarraban y luego las quemaban, alguna que otras veces las torturaban. Desde entonces se hicieron buenas amigas, pues Marie Laveau era una bruja con aura de buena bondad, aunque no todas eran igual que ella.

--Me entere que no puedo ser madre—vudú al verla triste, y ya con los ojos empapados sintió pena, pues era su mejor amiga, y no le gustaba verla así.

--¡Ay! Amiga como lo siento—me acerque a ella y la abrace –Tranquila yo te puedo ayudar, debe haber algún hechizo en los antiguos libros, solo es cuestión de buscar—me observo feliz e impresionada.

--¿Crees que se pueda?—se levanto emocionada.