continuación capitulo 12

--El está ocupado ahorita—Tyler le pareció extraña esa respuesta e hizo un gesto raro, pero yo me di cuenta de que algo me ocultaban.

--Ty ¿Dónde está alexter?—me miro extrañado, pues ya stef me había dicho que estaba ocupado pero no le creí. Stef lo miraba como diciéndole algo con la mirada.

--Primero se saluda, ¡hola ¿Cómo estas Tyler? Que bello amaneciste hoy—empezó a decir de forma burlona, reí por su estupidez, el siempre con sus chistes malos.

--Aja si, si si,-- a la final me dijo lo mismo que stef y bueno tenía ganas de verlo y que me viera que amanecí contenta, no sé porque tenía ganas de verlo, aun pensaba en ese beso del bosque.

--Me voy al club de natación—Tyler dio media vuelta y más atrás stef dijo que lo acompañaría. Pero ya no tenía más nada que hacer y Mayra se fue a no sé dónde y quien sabe con quién, no quería quedarme sola.

--yo voy con ustedes—ambos giraron y me miraron como preguntándose “que vas hacer allí”  descifre lo que decían con solo mirarme así. –Solo voy a verlos nadar, relájense—camine y agarre de un brazo a ty y del otro a stef, no solo iba a verlos nadar, sabía que mi otro hermano iba a estar allí, le encanta los deportes.

Entro al club, y no puedo creer lo que mis ojos ven, una chica sentada en las piernas de alexter, eso de alguna manera me hizo sentir furiosa y a la vez triste, aunque no sé porque si es mi hermano. Me tense y camine en dirección hacia a él, tenía que disimular muy bien mi enojo y tristeza a la vez. Aunque creo que ambos tortolos se dieron cuenta de mi reacción. Sabía que entre Tyler, Stefan y alexter no habían secretos entre ellos, por lo que se que sabe de mi conexión extraña con mi “hermano”, pero aun así se hace el que no sabe.

--Aleeexteer—lo abrece y sin querer la chica cayo de sus piernas al suelo, en realidad ayude en eso. Stefan la ayudo a levantarse, el sabia que fui yo quien la hizo caer, Tyler reía en disimulo.

--Mi arii, mi hermosa ari—me encantaba cuando me decía así, de pequeñita me consentía así, me abrazo así de fuerte, aunque luego cayó en cuenta de que se olvidaba de alguien y dejo de abrazarme –te presento a mi mate—escuche bien, mi hermano dijo “mate” ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿En que momento paso?, mi corazón se arrugo pero aun así me mantuve firme, le extendí la mano en forma de presentación.