Seguí caminando y mas allá de la mansión se encontraba una pequeña laguna y unos patos nadando, la vista era muy bonita. Y sus alrededores una densidad de arboles que lo hace ver como un bosque denso.
Entre a la bella mansión, y por dentro sigue igual de cuando venía de pequeño, todo a lo antiguo, cerámicas tipo ajedrez, luego en la otra sala cambiaba a otra de mármol, al entrar tenía una escalera con dos entradas, izquierda y derecha. Su decoración clásica y moderna a la vez. Una mansión para perderse en la historia de los 80 o siglos más atrás. Pero todo en su buen estado de conservación.
--Epalee mi viejo amigo—venia bajando la antigua escalera
Recibí su abrazo, teníamos años sin vernos
--Hola mi amigo Phil—lo abrace –No sabes que gusto de verte- el rio y asintió.
--Ven vamos al jardín—me guio y lo seguí, aunque ya me sabia el camino, pero me hacia el olvidadizo.
Nos sentamos, la brisa era fresca a pesar del gran intenso sol que estaba ante nosotros, le hizo señas a una de las que sirve en la casa, para que nos trajera algo refrescante para tomar.
--Aja! Dígame Akim ¿a que se debe tu visita?—me apoye a la mesa con ambos brazos entrelazando mis manos y pensando muy bien como decirle.
--Bueno, he venido aquí—Hice una pausa –Por mi hija—
--¿Desde cuándo tienes una hija?—Phil solo conocía a mis dos hijos varones, llegue a traerlos dos veces seguidos cuando ellos eran pequeños, pero de Aranza no, ella todavía no había nacido.
Suspire, tenía que contarle, no hice este viaje para nada así que tenía que decirle toda la verdad y era la única persona en la que confió.
--Aranza es mi hija pero no biológica, ella es hija de Adams el antiguo Alpha Original— El quedo con los ojos como platos, el conocía a Adams pues ambos solíamos visitarlo a esta mansión.
FLASHBACK
Fui corriendo a donde Amaral me había dicho que había dejado a su hijita, en un establo más allá de la aldea, pero la había dejado con su amiga Kira, me transforme para llegar más rápido antes de que la encontraran.
--KIRAAAA ¿DONDE ESTAS?- no había respuesta de nadie en el establo, y estaba muy oscuro.