Los Salvatores, La Originals

Capitulo 41

Nos encontrabamos al fin solos, quise llevarla a la mansión pero decidi ir mejor a otro lugar donde nadie nos interrumpiera, Ian y yo estabamos en epoca de celo, estaba desesperado por entrar en ella. Pero debía controlar mis ganas, al menos por ahora, sentirla en mis brazos mientras camino, su respiración, sus latidos y oler esa exquisita esencia a fresa con canela ligada a la mía, no podia sentirme mejor, simplemente me sentía feliz de tenerla conmigo por lo menos un instante, siendo ella misma. La llevo a la Cascada del Jasper, su lugar favorito, extenso bosque pero una hermosa cascada en su interior, rocas una sobre la otra y ver el rio descender formando así una cascada hermosa, sus piedras son rojas con destellos naranjas, haciendolo ver brilloso. Un lugar perfecto para los dos.

--!Hey! pequeña, llegamos-- la despierto, ya que venía dormida en mis brazos. 

Abre sus ojitos, ya se conocia el lugar, --¿Hermoso no?, los años pasan y este lugar permanece igual de hermoso-- dice, la pongo de pie, sintiendo el frio del agua del río, ya que se podia caminar por las piedras, --¿No vienes?-- me pregunta estando unos metros lejos de mi.

Yo la sigo, pues de pequeños soliamos sentarnos bajo la cascada y dejar que el agua nos mojara, --Ya se para donde vas-- la miro picaro, --No trajimos ropa seca-- le recuerdo. 

Ella sonrie, --No importa, eso tiene solución-- se dirige a una de las rocas secas que estan a la izquierda del río, se desnuda dejando la ropa con delicadesa sobre esta sin dejar que cayera al agua, para luego acercarse a mí, --Esta mucho mejor, ¿no crees?--. 

**Que hermosa, quiero hacerla mia** Ian se sentía descontrolado, ya queria entrar en ella, ignoro su comentario, pues ya eramos dos. 

Yo sin pensarlo, la atraigo hacia mi --Me encantas-- sin esperar mas la beso intensamente cargandola, ella rodea sus piernas sobre mis caderas intensificando el beso, pasa ahora por mi cuello repartiendo besos y lamiendo haciendo que me erize la piel, con cuidado bajo con ella a una de las rocas planas, podiamos sentir el frio del agua, ya que no era un río profundo, por lo tanto podiamos acostarnos en el, me encontraba encima de ella y con sus manos quito mi camisa, yo me quite el pantalón para al fin quedar desnudo ante ella, baje por todo su abdomen repartiendo besos, hasta llegar a su parte intima, y reparti besos alli para luego lamerla, su piel se erizo al sentir mi contacto, podia saborear su humedad dentro de si. 

--No me hagas esperar, entra de una vez-- dice apenas en susurro, aun seguia lamiendo su parte. 

Al escucharla decirlo, no quise hacerla esperar mas, por lo que me introduje en ella delicadamente, hizo un quejido tensando su cuerpo, pero luego se relajo cuando mis movimientos eran suaves, la besaba al mismo tiempo, sus gemidos me encantaban, me sostenia fuerte como diciendome que aumentara mis embestidas, por lo que asi fue, fui acelerando mis movimientos, ella se movia debajo de mi e iba de arriba hacia abajo, ibamos al mismo paso, queria llegar al orgasmo rapido.

--Siguee... asi...-- decia en forma agitada. 

Se aferro a mi cuerpo, dejando salir un gemido fuerte de placer y yo corriendome dentro de ella, estabamos en epoca de celo, Ian como yo necesitabamos de nuestra luna para este momento. Nuestra respiración era agitada, no teniamos calor a pesar de que el día era muy soleado, me acoste a un lado de ella. 

Aranza al verme acostado se sube en mi abdomen, apreciaba muy bien la vista de su cuerpo, --Quiero mas-- decía, me quede un poco sorprendido, si apenas acabamos de terminar. 

**Vamos, yo tambien quiero mas**, me río al escuchar a Ian en mi interior. 

Ella al ver que no decia nada, manoseaba mi abdomen pero luego paso su mano a mi miembro aun seguia duro, su tacto frío hizo que me estremeciera un poco, --Creo que tu amiguito quiere entrar de nuevo en mi-- me encantaba la picardía en su rostro, fue moviendose hacia atras y su parte intima rozaba con mi miembro haciendo que este se endurezca mas, se movia lentamente de arriba hacia abajo provocandome, no dude mas y me introduje de nuevo en ella, pero esta vez ella sería quien tomara el control de la situación, se movia adelante y hacia atras como si un caballo montara, sus movimientos eran rapidos, me besaba al mismo tiempo, paso a mi cuello lamiento nuestra marca de unión, al hacerlo senti que estaba a punto de correrme de nuevo, pero aun seguia embistiendome, empezaron sus gemidos, se aferro fuerte a mi, jalandome para quedar sentados sin que mi miembro saliera de ella, estaba a punto de llegar a su punto, lo sentía. 

--!Ahhh!, que rico placer-- dice ahogandose en un gemido, me rei al escucharla. 

--Demasiado princesa-- me había corrido de nuevo en ella, y senti el mejor orgasmo de mi vida, Aranza para mi era perfecta. Estando aun en la misma posición puedo ver ese brillo en sus ojitos, y la beso delicadamente, --Te amooo demasiado Aranza--, ella me sonrie una vez que se separa de mis labios. 

--Te amo mucho mas Alexter-- y me abraza. 

El lugar era solitario, un ambiente solo para nosotros y sin interrupciones, --Veo que ya tus moretones sanaron-- digo



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En el texto hay: hombres lobos, amor, brujas

Editado: 27.03.2020

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