V:
Las ofrendas finales.
Después de que Heston se colocó la toga, los demás junto con él rodearon la estrella colocándose cada uno en una punta de la misma.
El pico de la estrella en donde estaba parada La Samaritana era más extensa y tenía un letrado que decía (¡SOY LA MINISTRA DEL PODER DE LILIT EN LA TIERRA ). Se tomaron de las manos, antes de notar que Simpson se había despertado y estaba tratando de zafarse del amarre y gritando pidiendo que lo desataran, algo que causo que un aturdido Herstensin también abriera los ojos. Los dos al mismo tiempo intentaban soltarse y aunque los demás se alertaron la líder solo gritó:
— ¡¹Deorum daemonun Lamia, Allatou, Cali, Bast, Gomory, Lamastu,corpora nostra et hi duo homines sunt munera nostra tibi daemoniorum!¡²Lauda te Lamia, lauda infernum tuum, infernus ad pedes tuos!— Luego arqueo su espalda y repitió las mismas palabra en forma de cantico.
Los demás tenían que seguirle, pero no lo hacían porque Simpson y Bill seguían gritando con la esperanza de que alguien los escuchara. Esto irrito a la líder quien silencio su cantico y metió su mano en la túnica para sacar un cuchillo de unos 15 centímetros, que era temiblemente afilado, pidió a dos de los enmascarados de avestruz que amordazaran y sostuvieran a Herstensin, quien expulsó un chirrido cuando sintió un punzante dolor en su muslo izquierdo.
Le habían enterrado el cuchillo tan bruscamente que perforó su piel y se podía ver a través de ella algunas membranas blancuzcas y el fémur. Bill se desangraba lentamente. Marcus miraba desesperado esperando lo peor y gritaba.
Mientras La Samaritana guardaba el cuchillo en su túnica nuevamente, mientras veía directamente a Simpson a través de aquella frívola y pavorosa máscara.
Ella se giró hacía sus seguidores y apuntó a la que tenía la máscara del tigre con cuernos y le dijo que se acercara a donde estaba Bill.
La misma Samaritana le quito el antifaz pausadamente a la figura, dejando su cara al descubierto, nadie se movía, pero Marcus al ver su rostro recordó que era aquella acompañante que estuvo con él en el bar y en segundos un espantoso estremecimiento efímero atravesó su cuerpo, dejándole frío. La líder se acercó a su oído y le susurro.
Llévalo al paraíso por Lilit...
Ella le dio el cuchillo a aquella joven y le ordenó que destruyera la vestimenta de Herstensin, la muchacha solo asintió y comenzó a cortar todo su ropaje; mientras los demás observaban en silencio incluyendo al pasmado Simpson que ni se atrevía a hablar para que al menos por ese momento no le hicieran nada. Bill agonizaba poco a poco y solo chillaba de dolor desangrándose. La joven cortó todo lo que él tenía, hasta su ropa interior luego se arrodillo y comenzó a hacerle sexo oral.
La Samaritana mientras la joven hacía eso llamó a Heston y a la persona con la máscara de león y la del antifaz montañero.
—Busca alcohol en las habitaciones de arriba —, le dijo al oído a Chris quien asintió con la cabeza saliendo de la habitación, ella y prosiguió a decirle a los otras dos—. Saquen las M16 y embosquen al perro de Chris Heston —, ordenó esto y las dos personas salieron de allí rápidamente, después ella llamó con el brazo a los otros dos adeptos que estaban allí, en voz alta y apuntando directamente a Simpson dijo: —Desnúdenlo.
Marcus braceo inútilmente contra los enmascarados, quienes le golpearon fuertemente dos veces dejándole semiconsciente para desnudarle. La joven seguía haciéndole sexo oral a Bill quien gritaba de dolor pero ya casi sin fuerzas.
La Samaritana se alejó del círculo y encendió las luces de la habitación para abrir un cofre que estaba allí pero no era visible para los demás por la gran oscuridad que invadía la habitación.
Chris abrió la puerta y volvió con una botella de un litro llena de alcohol antiséptico y se lo dio "a su señora", esta camino en dirección a Herstensin levantó a la joven y agarro la pierna izquierda de un Bill casi desfallecido estirándosela rectamente y vertiendo medio litro de la sustancia en su muslo.
Herstensin gritó con todas sus fuerzas de inexplicable dolor durante tres minutos, en esto La Samaritana sacó de nuevo su cuchillo y como un experimentado espadachín corto en seco su cabeza matándolo instantáneamente. Simpson lloro instintivamente y tragó grueso mientras el silencio sombrío llenaba la habitación.
Los dos conspiradores que habían salido minutos antes entraron de nuevo a la habitación y apuntaron al indefenso Heston, quien incrédulo gritó:
— ¡Que mierdas pasa! —Sus gestos eran desesperados, sus ojos estaban perdidos en el miedo y su cara era de incomprensión pura.
—Pasa... —respondió la Samaritana mientras se quitaba poco a poco la máscara sin mirar a Chris sino directamente a Simpson— ...que fuiste una mierda con el único hombre que ame en mi vida —.Alegó y se quitó la máscara por completo.
Era Elise Kershaw la reportera Marcus pensó que estaba soñando — ¡Pero no!— ella es la asesina o eso es lo que la puta realidad le hacía ver. Ella solo lo miró a sus ojos perdidos y llenos de lágrimas. Mientras la persona con máscara de león se la quitaba lentamente.
La joven que había tomado con Simpson en aquel bar era Maylin Bellingham y la persona con máscara de león era Annie Wilkes la misma gorda repulsiva que había montado en su carro marca Audi a Masson Rend.
Todas ellas confabuladas en una sola causa, matar a los hombres.
El silencio sombrío encubría la habitación nadie decía nada; hasta que Elise se giró para mirar a Annie y pedirle que soltará su arma, ella aunque confundida la tiro al suelo y Chris en un movimiento fugaz la tomó pero nadie intento hacer nada, solo Wilkes aunque fue muy tarde.
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Editado: 12.01.2023