Los Scott

Prólogo

Marzo 17 (2015)

 

Mi abuelo Harry vendrá a recogerme a la salida– le comenté a Lena, mientras comíamos la merienda en el colegio–¡Que bien Roch! Seguro te trae un lindo regalo–dijo sonriente....Era mi cumpleaños y hace mucho que no veía al abuelo, prometió pasar por mi a la salida y comprar helados. Teníamos una linda relación pero el abuelo trabajaba mucho así que solo lo veía una vez al mes o una vez cada dos meces; sin embargo estaba muy emocionada.

Terminé de comer y me levanté de la banca sacudi mi falda y me despedí de Lena, ella es mi amiga y vecina desde que tengo memoria. Es una chica rubia, ojos azules con pecas en la parte de la nariz conforme a su aptitud es muy tierna y buena escuchando, siempre hacemos todo juntas desde juntarnos en el recreo hasta irnos a casa juntas.

Regrese a mis clases cuando sonó el timbre me correspondía sociales y no gustaba mucho la clase de hecho me aburría demasiado. Saque mi teléfono de el bolsillo al escuchar que vibró era un mensaje de mi abuelo.

«Rochelle, lo siento no podré estar en tu cumpleaños, ni pasar por ti, hoy tengo una junta muy importante y no puedo faltar.

Sabes que te quiero mucho.

-Tu abuelo.»

Leí el mensaje y no pude evitar soltar una lágrima, realmente quería ver a mi abuelo en especial hoy, siempre e tenido una gran confianza con el incluso mas que con mis padres. 

Me sentí realmente desepcionada y no tenía animos para estar recibiendo la clase así que pedí permiso para ir a el baño. Aunque cambie mi rumbo y me diriji a las gradas en la cancha de Básquetbol, me sente y empeze a escuchar música a todo volumen con los audífonos, me recosté y cerré los ojos un momento.

Sentí un leve golpe en la cabeza y me quite los audífonos rápidamente mire a mi al rededor hasta que visualize a Neisan mi primo.

Eres un idiota– dije quejandome y sobando mi cabeza. Me sonrió de forma sacarrona y dijo– Calma tus nervios Camarón, no es mi culpa que el abuelo no pueda venir.–se burló mientras se sentaba a mi lado.

Uno, no me digas Camarón y segundo, ¿Cómo sabes que el abuelo no vendrá?– lo mire confusa en busca de una respuesta.–Me lo dijo un pajarito Camarón– dijo, lo cual me molestó.

Okay no me digas, puedes irte– me coloque los audífonos y cerré los ojos ignorando su presencia. Me quito de manera brusca el aparato y me dijo– Te diría que regresarás a clases pero faltan cinco minutos y sería estúpido.–rode los ojos y recogi mis cosas de la banca.

Empeze a caminar hacia la salida, ese tonto me fastidio tanto que hasta se me había olvidado que estaba triste. Cuando estaba por salir de la zona deportiva gritó–Feliz cumpleaños camarón– odiaba el apodo pero no era tan malo a fin de cuentas.

 

Me diriji hacia el estacionamiento cuando sonó el timbre de salida y me sorprendí tanto que pensé que estaba alucinando, era el auto de el abuelo y el me saludaba desde el haciento tracero, corrí al verlo y al entrar al auto lo abraza con todos mis fuerzas.

Pensé que no vendrías, ¿Porque me mentiste?–dije todavía sentimental.– si te decía no sería sorpresa además debes saber que ninguna junta de trabajo es más importante que tú– respondió.– Te quiero mucho abuelo– susurré.

 

......

 

Llegamos a la Heladería pedí un helado de pistacho y mi abuelo uno de vainilla, pasamos toda la tarde juntos, reímos hablamos y disfrutamos de la compañía que nos hacíamos el uno al otro. El abuelo rara vez se quedaba en la mansión pero esta vez se quedaría, note que estaba cansado así que le dije que fuese a dormir.

 

Si tienes razón debo descansar–dijo dándome la razón, yo acenti con la cabeza.–pero antes déjame preguntar algo– menciono– claro abuelo lo que sea dije–¿Que deceas estudiar Rachelle?– lo pensé un poco pero no tarde en responder– soy buena en matemáticas me gustaría estudiar administración para así algún día tener una empresa igual que tu– dije sonriendo, el abuelo se mostró feliz ante mi respuesta– y que tal si te dijera que algún día , Neisan, Jack, Mason, William y tú manejaran la empresa– me sorprendió su comentario.–¿Es enserio abuelo?– claro que sí mi niña– respondió.

Saco de una bolsa una caja pequeña me la entregó la abrí de inmediato y había un pequeño libro de gran grosor.

Está vez no te traje un regalo costoso, te traje algo que vale más que eso, este es un diario que llevo escribiendo desde que inicie la empresa tiene también recuerdos con tu abuela que en paz descanse, todo lo que necesitarás está ahí, cuando yo no pueda ayudarte guíate de este diario es como si yo mismo estuviera hablando. Prométeme que vas a leerlo y así estarás preparada para lo que venga– mire el libro, realmente era el mejor regalo que me habían dado, siempre e tenido lo que he querido nada material me daría la felicidad que me daba este libro.

Lo prometo –dije  y lo abraza.

 

 

 

 

 

 



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En el texto hay: suspenso, romance juvenil

Editado: 01.04.2022

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