Ariadna.
Mi vida estaba llena de cosas que la gente cree que necesita para ser feliz pero cuando vives esa vida te das cuenta que no necesariamente lo necesitas. Yo muy bien podría haber crecido muy feliz en una cabaña en el bosque o en el lado sur de la ciudad y podría hacerlo con tal de tener a mis padres conmigo.
En cambio, soy miembro de unas de la familias más poderosas y influyentes de este país, Los Evans. Comportarse ante las cámaras y lucir una sonrisa falsa no era lo mío pero tenía que hacerlo por el bien del prestigio familiar.
O como decía el abuelo "Por el bien de la familia" esa pequeña frase retumbaba en mi cabeza cada vez que quería hacer algo que un Evans no hacía. Cada vez que lo hacía ignoraba esa frase y hacía lo que quería.
A mis padres nunca les molestó, ya que al frente de ellos me comportaba, era la hija perfecta, pero ante el abuelo era todo lo contrario. ese señor manipulador se lo merecía.
Perder a mis padres me cambio totalmente y quería dejar esta vida, y empezar por algo nuevo y sencillo. Empecé haciendo bromas en mi escuela, en la cual fui expulsada, luego, fui a vivir con mi tío al lado sur y ahí empezó lo interesante. Hacia todo esto para que le pesara el echo que ya no tenía a mis padres conmigo y algún día el pagaría por eso, eso lo tenía jurado.
Tiempo actual.
El charco de sangre, el espejo y el...
Desperté asustada y mi corazón estaba acelerado, bueno, eso pasa cuando recuerdas un momento traumático en tu vida, no importa cuántas veces lo recuerde, siempre tendré la misma maldita sensación. Me levanté y me estire para despertar bien - Nada como una siesta para resistir la noche - me dije a mi misma con buen animo y escribí un poco en mi diario para desahogarme.
Despertar asustada y con esa sensación era muy normal para mí, ya me había acostumbrado. Pero había veces que me cortaba los muslos de mis piernas para poder concentrarme en ese dolor y no en el que me atormenta cada noche. Se que necesitaba ayuda pero me juré a mi misma que guardaría ese secreto.
Puse música a todo volumen y me puse a bailar en mi cuarto y la vez arreglarme para verme con mis amigos en la noche.
Era la penúltima noche de verano y mis amigos y yo íbamos a las carreras que solía haber en las afueras de la ciudad. Las carreras de autos que solo había en verano, obviamente, ilegales. Y solo era en verano por que los demás meses ocupaban el lugar con material de trabajo para un edificio que está en construcción hace años.
Solo íbamos a verlas porque mis amigos y yo preferimos las motocicletas a los autos. Y además tal vez sería la última que vería una.
Asi que tomé mi chaqueta favorita y salí dejandole una nota a mi tío.
Ya vuelvo, dejo tu cena en el horno
-Aria
Salí y los salude con un golpe de puño.
- ¿Estas lista guapa? - dijo Sam, mi mejor amiga desde que me mudé aquí, hace como unos 4 años, claro, sin contar el año en el que no le agradaba. Una rubia sexy, alta, ojos azules confleccion delgada y la que antes ocultaba su belleza tras unos anteojos.
- Por supuesto - dije acomodándome mi chaqueta
- Es una lastima pensar que podría ser la última carrera a la cual asistamos juntos - dijo Carlos. El chico moreno atractivo qué conocía desde que me mude y mi primer amigo verdadero. Era el chico que roba miradas y con el que decían que hacía una bonita pareja, pero el único detalle era que yo no era un chico.
- Lo sé, pero apenas nos graduemos pienso irme de aqui, saben que nadie más que yo quiere ver este lugar por el retrovisor - dije
- Te entendemos, en especial por tu abuelo, el perfecto señor Evans - sugirió Sam mientras sacaba su celular para una foto.
- Nos vemos bien - dijo Marcos el chico tierno y sensible con un cabello castaño y unos ojos tiernos como de cachorro. El era delgado, pero tenia lo suyo.
- Vámonos - cuando todos se subieron a sus motos fuimos a la que sería una noche inolvidable.
Adrián
Estába parado en la ventana de mi cuarto esperando a que un amigo del equipo de fútbol viniera.
¿Como es que me deje convencer de esto?.
Yo y gran parte del equipo iriamos a ver una competencia de autos a la cual no me atrevía ir hasta hora. Eran ilegales y si me atrapaba ahí es seguro que todos se enterarian ya que era un Geeler pero hoy decidí arriesgarme.
- Hola ¿estas listo?.
- He estado listo hace más de una hora, te veré en 2 minutos -le dije, colge y me dije a mi mismo, podría divertirme ya que pronto volveríamos a la escuela y bueno, habría poco tiempo para divertirme. Baje las escaleras a toda prisa y me subí a su camioneta.
- Espero y no me arrepienta de ir contigo - me recline en el asiento
- Ya veras que no - entonces encendió el auto y nos fuimos
Ariadna
Competidores listos, vayan a sus lugares - dijo el locutor.
Mis amigos y yo nos acomodamos para ver la carrera, íbamos apoyar al novio de Carlos apostando. Ellos se dieron un beso, el subió al auto para empezar con esto.
Competidores en sus marcas, listos ¡fuera!
Adrián
Cuando llegamos vimos que la carrera apenas había empezado. Salude a todos los del equipo.
Después, proseguir a sentarme en el capo de su auto.
- Capitán, tu si qué no pierdes tu tiempo --- me dijo alguien del equipo, mientras veía a una chica que había robado por completo mi atención.
Esa chica estaba entre las motos con un grupo de chicos riendo y gritando a alguien de la carrera, me regresaba a ver en ocasiones, en cambio yo no le quitaba la mirada de encima, ¿y como hacerlo? enserio era hermosa.
#9432 en Novela romántica
#1847 en Thriller
#919 en Misterio
romance peleas amor etctera, venganza asesinato, acción enemigos
Editado: 31.10.2024