Los secretos de Arya

Capitulo dos "Los extrañare"

 

         “Las palabras de la señora Reed”

—Los extrañare, más que nunca —les dijo a mis padres mientras los abrazos.

—“Más que nunca” de verdad Arya— dijo Dean

—Arruinas los momentos — respondo

—Haremos que tomes clase de gramática, es un asunto de suma urgencia

Dean, coloco las maletas de mi padres en su coche, ya que él va a ser el cual los lleve al Aeropuerto, del otro lado de la calle se encuentran la señora Reed madre de Abruey, a su lado el señor Brik, a los que mi hermano llevara con mis padre.

Ellos se encuentran entretenidos dándoles advertencias a sus hijos.

Abruey, me mira directamente con una sonrisa malévola, me rio ante su mirada y giro mi mirada hacia otra parte del mismo, y me encuentro con Aduel, el cual se mantiene serio y su mirada se intecifica al hacer contacto con la mía.

Decidí dejar de mirar hacia ese sector, los padres de los Brik, se despidieron de sus hijos y comenzaron a caminar hacia nuestra dirección.

—Bella niña. ¿Cómo estás? —La señora Reed pregunto.

—Me encuentro, quietando el pequeño detalle de que mis padres se van por tres meses, el resto es absoluto.

—Mis hijos, y mi hija están en frete, ve cuando necesites, sabes que es tu casa. Te quiero comentar algo — La señora Reed me tomo suavemente guiándome a un lado más alejado de mis padres y su esposo— Abruey, está en cosas raras, lo sé porque soy su madre, lo noto de cierta manera violento, solo te pido que te cuides, sé que es como tu hermano, a pesar de como arruino todo el, pero por favor, no este mucho tiempo a solas con el solo por tu bien.

—Sí, pero ¿ustedes cree, que él pudiese hacerme daño?

—No sé si daño físico, pero va a decirte cosas que no te gustaran, esta reaccionado en nuestra casa de esa manera.

Asentí, y ella se alejó para volver con mis padres.

Asique no solo, tengo que evitar estar a solas con Abruey, si no juntarme más con su familia. No es que no lo haga, pero con los años solo me trataba con Abruey.

Todos íbamos creciendo, y solo decidí verlos en las reuniones familiares, porque ya tenía mis amigas, luego sucedió algo, que creo, el hecho que sea solo Drina.

 

                                      “Tres meses “

"Cada segundo cuenta"

El mensaje de Abruey en concisas palabras decía eso

La pregunta es ¿por qué?

Era más que obvio

Mis padres y los suyos hace aproximadamente, una hora habían rodamos rumbo a un avión que los llevaría a una isla paradisiacas, en la cual el querido crucero lo llevaría por tres meses en varias paradas.

Tres meses, en los cuales debo recordar la palabra de la señora Reed y mi madre.

Debería estar averiguando, en que mierda está metido Abruey pero el vendrá solo y me lo dirá. Así funciona esto.

En su lugar de averiguar, mi sillón es la mejor opción de todas, para ver la saga completa de Harry Potter, sin parar. Aun que dudo

Llamada entrante Abruey B

Una parte de mi maldice, por haber dicho lo último

— Si no es un asunto de vida o muerte, yo que tú estaría cortando está llamada en este mísero momento, si no quieres que entre a tu maldita cuánta bancaria, quiete la miseria de dinero que tienes y compre un pasaje y te mandé a Alaska — dije rápidamente sin dejar que responda

— Gracias, por ese mísero afecto. ¿Puedes hackear cuentas bancarias?

— Para ti no.

— ¿Puedes desaparecer información?

Una pregunta muy estúpida

— Déjate de mierdas o corto ahora mismo, que estás evitando que pueda apreciar la belleza de los hermanos Weasley.

— Nuevamente en maratón de Harry Potter Arya

— Dime qué quieres

— Debería sentirme celoso, de que mi hermano sepa antes que mua, que entraste.

— Aduel estaba aquí en el momento, no era algo que anduviera contando. Y celoso una mierda

Si mí carácter era malo si me molestaban en los momentos menos indicados

— Este sábado fiesta en casa, y está invitada, debes venir.

— No se hablare con Drina y Alethea

— Ahora planeas con ellas

— Si ellas, me obligan menos que tú, ahora déjame seguir con mi maratón

— ¿o qué ?

— o no iré

— okay, chao A

— Chao A

Fin de la llamada

Por fin

Disfrutaré nuevamente de mi maratón.

La fiesta no suena para nada mal, es mejor que estar enfrente y solo escuchar la música.

 

Abrí mis ojos, y solo veo la luz de la TV encendida, si me dormí, mierda, me perdí casi una película entera.

Me levanto suavemente de mi cómodo sillón, tomo, mi móvil, observó la hora

Miro la puerta que da a la calle y las ventanas a los lados demuestran que es de noche, miro el suelo de distracción y veo una carta, negra con una insignia, en color dorado.

Mire hacia la ventana que apunta a la calle, no había nadie ni nada. Tome la carta del suelo, con mi poca valentía la abrí.

            “Carta”

                   “Mirad a donde quieras, nadie los podrá salvar de su abismo, el hará cosas, y tu bella damisela también las harás, nadie los podra salvar de los que se le avecina.

Suerte Arya, cuida tu espalda

                                                                           J.A”

Mi piel se erizo al leer las primeras palabras de  la carta. El timbre resonó por todo mi hogar, con la carta aun en mis manos, abro levemente la puerta y me encuentro con Abruey.

— ¿En qué mierda te metiste?

—Déjame pasar.

—No, quiero saber porque mierda esta carta me dice que me cuide la espada, y que me vas a  traicionar.

Él se quedó sin palabras, lo que tome como que él no sabe en qué mierda esta.

Cerré la puerta en su cara, tome la llave de la mesita y la introducir en la misma.

Esto se pondrá feo para todos




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