Con mi ayuda, logramos esconder a Cleo y a Artemisa entre algunos arbustos y entonces fuimos a encontrarnos con Dafne y Egan quienes seguían peleando con el maldito León de Nemea, ya saben, uno de los hijos de Equidna y en general, un tipo bastante duro que no podía ser asesinado desde afuera porque su piel era como, impenetrable.
Hércules lo asfixió pero yo no me acercaría a su cuello.
Egan miro a Ceres llegar desde las copas de los árboles. Le sugerí que lo mejor sería sorprender al León.
— ¿A qué te refieres con que no puede ser asesinado desde dentro?— Pregunto Ceres mientras miraba a Egan esquivar una embestida del león con agilidad— ¿Y de qué nos va a servir tener eso?
Saco el botín que habíamos obtenido tras derrotar al basilisco. El colmillo venenoso. Qué bueno que aún lo traía encima en su pequeña mochila con los dulces.
—Esa cosa esta impregnada de veneno…
—Se lo enterraremos en el cogote— Ceres hizo el movimiento deslizando su pulgar en su cuello.
—Imposible ¿No me oíste? Su piel es impenetrable— Le dije y señale a Egan— Tú lo estás viendo ahora ¿No?
Egan atacaba pero la lanza rebotaba en su piel sin causarle daño.
— ¿Entonces?— Me pregunto haciendo una mueca.
—Haremos que se lo trague, el veneno aun funciona, así que si lo envenenamos desde adentro, eso lo matara pero no se lo comerá a la buena, tenemos que hacer que abra la boca y entonces…
Ceres lo entendió— ¿Y si no funciona? ¿Y si también es inmune por dentro?
—Imposible— Negué con la cabeza. Esperaba que no— De todas formas si se come el diente, se ahogara, así que morirá de todas formas. Solo hay que saberlo lanzar para que se atore.
—Entonces…— Ceres miro a Egan quien de vez en cuando también le regresaba la mirada, entonces esta le hizo señas de que hiciera al león abrir la boca pero en lugar de hacerlo con las manos, ella más bien parecía estar comiendo pastel imaginario.
Aun así, Egan lo entendió, creo y asintió, bajando su lanza.
Un signo de debilidad, rendición y que seguro el león interpretaría y se lo zamparía de un bocado.
Entonces el chico levanto la vista cuando el león abrió la boca y pese a que nosotros ya nos habíamos movido para tratar de lanzar el diente en su boca desde nuestra posición de ventaja, el chico se movió más rápido de lo que anticipamos y lanzo su alabarda con fuerza pero claro, el León al instante la arrojo fuera de su boca, aunque esta ahora estaba manchada de rojo.
—Demasiado grande— Susurre.
El león se quejó, escupiendo sangre mientras gruñía, entonces Egan giro para recuperar su lanza— ¡Desde dentro, ahora lo entiendo…!
— ¡Iba a lanzarle este diente!— Ceres ya estaba sobre él, en la copa de un árbol, señalando el diente de basilisco.
—Claro, algo más pequeño— Egan asintió— ¿Cómo sabias que su debilidad era… su interior?
—No tenemos tiempo para eso…— Ceres se quedó con la palabra en su boca pues el león ya había saltado sobre Egan para tratar de llegar a nosotros con las garras por delante pero entonces desaparecimos para aparecer en el suelo, casi del otro lado.
— ¿Están bien?— Dafne estaba a mi lado.
Nos había salvado con su pistola transportadora.
—Sí, gracias, no te vi…— Ceres le contemplo, dejando caer sus hombros.
—Estoy cubriendo a Egan, aunque solo lo ayudo a apartarlo cuando está en problemas— Dafne negó con la cabeza— No puedo hacer más. Mi poder no es para combate y mi arma tampoco.
—Está bien, creo que por eso han sobrevivido tanto— Ceres asintió— Bueno, entonces ¿Puedes regresarme? Debo ayudarlo.
— ¿Ya tiene un plan, mi señora?— Pregunté alzando una ceja.
—No, ya me canse— Dijo esta, cayendo de rodillas a lo que Dafne la sujeto con una expresión de preocupación.
—Si estás aquí, derrotaste al otro monstruo así que tiene sentido pero…— Dafne apretó los labios— Yo…
Entonces un grito los sorprendió.
Ambas chicas se transportaron cerca del combate solo para ver como Ajax sujetaba al león de las pesuñas, manteniendo lejos su rostro de esa gran boca que trataba de alcanzarlo. No sé cómo diablos terminaron así pero es sorprendente que tenga la fuerza para aguantarlo.
¿Cuándo llego? Bueno, no importaba, lo importante es que estaba ayudando a Egan que tenía una herida nueva en el hombro.
El león parecía lanzar mordidas pero de vez en cuando parecía más centrado en empujar a su rival, lo que significaba que estaba levantando la guardia. Ya sabía que atacaríamos su boca por lo que debíamos hacérsela abrir a fuerzas. O sea, era mucho peor ahora.
— ¡Es verdad que igualo su fuerza pero deben pensar en algo ya!— Dijo Ajax haciendo una mueca. Note que sus manos brillaban con intensidad por lo que ese debía ser su ser mágico y su magia.
—Mi señora…
Ceres reacciono y le lanzo el diente a Egan quien lo vio volar y con habilidad lo tomo en el aire, preparándose para lanzar en cualquier momento.