Los secretos de Fos

Artemisa LI

Al abrir los ojos, me encontraba adolorida pero no parecía muy grave, creo, aunque note que tenía una pequeña herida en la mejilla que estaba sangrando un poco. Ardía pero no como aquella vez que queme el brazo con aceite al tratar de freír papas.

— ¿Estás bien?— Preguntó Zeus acercándose a mí para acariciar mi cabeza.

—Estoy bien ¿Y los demás?— Pregunte mirando a todos lados con los ojos muy abiertos pues estaba muy oscuro. Zeus comenzó a brillar de color azul.

— ¿Artemisa?— Era la voz de Ceres, lo que me hizo sentir aliviada por lo que me puse en pie solo para ver como ella también acababa de ponerse en pie mientras a su lado Hades brillaba en una tonalidad roja— ¿Todos pueden hacer eso?

—En teoría— Dijo Hades.

— Genial— Solo pude decir.

—La luz sirve y todo pero esto no parece un nido de hormiga— Dijo Ceres haciendo una mueca y de alguna forma tenía razón.

Estamos en una sala llena de escritorios grises, con papeles regados por ahí y por allá, además de unas columnas blancas pegadas al techo. Las puertas estaban hechas de un material que no era madera e incluso las sillas eran de un material oscuro. Las ventanas estaban recubiertas de placas de metal.

— ¿Un base secreta?— Preguntó Ceres mirando a todos lados, con cierta emoción.

—Hay que encontrar una forma de salir— Dijo Hades con seriedad mientras avanzaba hacia una de las puertas.

— ¿Y los demás?— Pregunté.

—Cierto ¡Cleo…!— Ceres comenzó a gritar pero Hades se fue hacia ella para cubrir su boca.

—No sabemos dónde estamos, no queremos atraer nada peligroso— Hades negó con la cabeza y miro el derrumbe por el que seguro terminamos cayendo— Lo más seguro es que ellos estén del otro lado.

—O podrían estar aplastados— Me mostré horrorizada.

—No seamos tan pesimistas— Zeus me acaricio la cabeza.

— ¿Podemos moverlo?— Pregunto Ceres con cierta urgencia.

—Podríamos intentarlo— Hades asintió, entonces ambos se concentraron, provocando el movimiento de algunas piedras grandes pero cuando lo hicieron, el techo pareció agrietarse por lo que se detuvieron— Como sospechaba, si movemos el lugar bruscamente de verdad podríamos terminar sepultando a los demás.

—Pero…— Ceres no parecía convencida.

—Nosotros, los aquí presentes podríamos salir sin rasguños pero los otros no— Le dijo Hades, apuntándome— No sabemos dónde están los demás, o bien podían estar tanto a nuestro lado, debajo o sobre nosotros y podríamos terminar enterrándolos si actuamos precipitadamente.

— ¿Entonces como salimos?— Ceres regreso la vista a la habitación— Este lugar es un tanto tétrico.

—No tienes idea— Hades hizo una mueca mientras avanzaba a la puerta de antes y al abrirla solo pudo ver restos del derrumbe pero también se lograron escuchar voces, lo que nos alertó a todos.

— ¡Ceres! ¡Artemisa! ¡Cleo!— Gritaba Egan desde algún lado del derrumbe, creo.

— ¡Estamos aquí!— Grito Ceres de regreso pese a la mueca de Hades.

— ¡Qué bueno! ¡¿Con quién estas?! ¡¿Están las tres?! ¡Yo estoy con Dafne!— Le grito Egan.

— ¡Solo estamos Artemisa y yo! ¡¿Falta Cleo?!— Ceres hizo una mueca al no escuchar el nombre de su amiga.

—­ ¡Mierda, ya gritamos pero no podemos seguir haciéndolo pues alertaremos a las hormigas! ¡Este nido es enorme de verdad! ¡Y si tratábamos de llegar a ambas a la fuerza, podríamos terminar enterrados!— Grito Egan, diciendo lo que nos acaba de decir Hades— ¡Tendremos que buscar salidas por aparte pero las vemos arriba! Buscaremos a Cleo de este lado.

—Gracias— Agradeció Ceres.

—No, diles que se vayan, que nosotros buscaremos a Cleo, señorita.

— ¿Cómo?

—Solo hágalo, señorita, por favor…

Ceres hizo lo que le pido Hades y pese a que los chicos querían discutir, al final los convencieron de subir y salir de ahí.

Yo quería decir que ya no estábamos en el nido pero no pude. Tampoco tuve oportunidad.

— ¡Buscaremos una forma de salir mientras buscamos a Cleo!— Ceres se giró hacia nosotros. Note que estaba temblando y que apretaba con fuerza sus puños— No puede estar lejos.

—No puede estar lejos de esta zona, así que busquémosla— Le dije, tomando su mano para tranquilizarla pero estaba fría y sus temblores eran más evidentes.

—Sí, sí, es verdad, vamos— Dijo Ceres asintiendo y sonriendo levemente.

—Debemos encontrar una forma de rodear el derrumbe. Quizá este en otra sala— Dijo Zeus ayúdame a motivarla.

— ¿Qué opinas, Hades? Ella esta…— Ceres miro a su ser mágico.

—Estará bien— Dijo este fríamente— Avancemos.

Era la primera vez que lo veía así, claro, no lo conocía pero en ese momento parecía distante, nervioso.

Nos giramos para ver el pasillo de paredes blancas con más de esas columnas blancas grandes, pegadas al techo y con letreros que hasta ese punto note, donde se indicaban algunas zonas pero ya todo era ilegible.



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En el texto hay: escolar, magia, animalesfantasticos

Editado: 20.09.2025

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