Ceres LX

A estas alturas enfrentar a un Desastre Natural no sonaba tan loco… No, claro que sonaba loco ¡Era una locura! Lo preocupante es que a mí ya no me parecía tan loco y menos tras enfrentar a una mujer reina serpiente que era, y según lo que se de ese caballo, mucho más débil.

— ¿Cuál es el plan?— Pregunté antes de saltar a mi muerte.

—A estas alturas, solo pienso en lanzarme a la muerte…

Ah, joder, pensamos lo mismo, bien, entonces vamos allá ¡A la muerte!

Salte hacia el maldito caballo, impulsándome con fuerza y utilizando el poder de Hades para impactar directo en su cabeza, lo que de alguna forma sorprendió a Hades ¡¿No me dijiste que fuéramos hacia nuestra muerte?! ¡¿Por qué la sorpresa ahora?!

—No literalmente— Casi lo pude oír contestar.

El impacto fue tal que el caballo retrocedió, bufando y gimiendo mientras removía sus patas, produciendo fuertes temblores e impactos, sacudiéndose y dejando caer tierra y hierbas mientras yo regresaba al suelo, cayendo con la mayor gracilidad que pude, pero la realidad es que por poco beso el suelo.

Era como golpear una pared sin poder alguno. Mis manos temblaban y ardían.

—Si no hubiésemos tomando impulso, no habríamos logrado ni moverlo— Aseguro Hades.

—Temía que dijeras eso— Entonces gire mis ojos sobre mis hombros y usando el poder de Hades, logre localizar a los seres mágicos de las chicas. Se habían logrado apartar lo suficiente. Eso era bueno.

Las patas del caballo por poco me aplastan o eso pensé pero entonces me pasaron de largo, lo que nos sorprendió a ambos.

— ¿Lo ahuyentamos?— Pregunté esperanzada.

—No creo que sea el caso— Hades no me dejaba ser positivo.

Entonces note que iba directo a las chicas.

— ¿Podría no estarnos buscándonos a nosotros?— Hice una mueca.

Hades pareció pensarlo— Artemisa…

— ¿Por qué?

—Ella también tiene un ser mágico administrador ¿Lo olvidas?

—Pero dijiste que era por poder ¿No? Entonces…

—Oye, yo nunca he enfrentado a un Desastre Natural, no sé cómo funcionan pero es lo único que se me viene a la mente, lo siento— Hades negó con la cabeza (Lo imagine) — Y será mejor que nos movamos porque ellas...

Troné los labios y me prepare para impulsarme de nuevo.

Respire profundamente y corrí hacia el caballo que ya estaba cerca de mis amigas, las cuales corrían con todas sus fuerzas mientras el caballo causaba temblores y destrucción por su paso. No lograba verlas bien, debido a la velocidad con la que me movía pero las patas del caballo por poco las aplastan.

Logre impactar en una de sus piernas con el bidente, esta vez por sugerencia de Hades. Eso sí era un plan.

El caballo chillo y se desequilibró, tumbándose de rodillas mientras yo terminaba deslizándome del lado contrario por el suelo de forma ruidosa y violenta, tratando de estabilizarme con el bidente, pero sin éxito por lo que termine impactándome contra un árbol de espaldas y sacándome el aire de nuevo.

Tosí para recuperarme, mientras terminaba de rodillas.

El caballo de recupero rápidamente, bufando y sacudiéndose, provocando más temblores y más destrozos en la tierra, entonces se me quedo mirando, con aquellos ojos profundos y muertos.

—Parece que ya tenemos su atención— Dijo Hades.

—No me digas…

Un relámpago le impacto en el ojo, provocando otro bufido, otra sacudida y que el caballo girara la cabeza hasta Artemisa quien termino tumbada de trasero y con una expresión de terror.

— ¡Tonta, vete de aquí!— Grité— ¡Puede, solo puede que venga por ti!

Que idiota era al gritar entre el sonido de la roca destrozándose.

El caballo salto de nuevo a gran velocidad, y tras unos segundos cayó al suelo, provocando un impacto mucho más grande que el anterior, destrozando gran parte del bosque bajo sus pezuñas y su gran tamaño. El poder fue tal que esta vez sí me lanzo por los aires con todos los escombros que impactaban contra mí y me apartaban todavía más lejos.

Mis amigas podrían…

—Relájate— Hades me llamo, entonces alguien logro detenerme, sujetándome en el aire.

— ¡¿Estás bien?!— Preguntó Egan enterrando su lanza en el suelo para evitar que siguiéramos volando, entonces yo decidí ayudar, abriendo con el vidente todo el impacto a nuestro alrededor para que no nos afectara.

Según Hades, esto solo funciono porque ya estábamos lejos de la zona de impacto.

—Artemisa y las demás…— Le dije a Egan.

—Tranquila, las ayudaron— Egan tomo mi hombro para relajarme aunque honestamente no sabía cómo tras ese impacto pudieron sobrevivir. Ese era demasiado poder y yo pude resistirlo gracias a Hades, ellas o cualquier otro...

—Pero es…

—Sabemos lo que es, ahora lo importante es alejarlo de aquí. Pese a que estamos en el bosque y evitamos la mayoría de los daños en la ciudad, si seguimos aquí, nos derrotara de agotamiento y destruirá todo sin nadie que lo pare— Aseguro Egan, haciendo una mueca, entonces note que tenía una herida en su ceja.