Artemisa LXII

Avance junto con Ajax por los restos del terreno destrozado, evitando lo más posible los arboles tumbados y las grandes rocas. La verdad es que la destrucción de caballo había sido basta y ahora que estaba huyendo, lo único que estaba haciendo era extender el daño por el bosque.

Tenía miedo de pensar que Ceres estaba ayudando a eso.

No la conocía desde hace mucho pero le tenía mucho cariño. Era una chica directa, un poco torpe pero también era brillante, peleaba increíble y por lo mucho que hablaba sobre obras de teatro, quizá le guste actuar.

Ella definitivamente vería una obra protagonizada por ella… Y por eso debía detenerla.

— ¡Chicos!— Egan apareció desde uno de los costados, saltando con gran habilidad.

— ¿Qué pasa?— Pregunto Ajax en cuando lo vio.

—No tengo idea, de un momento a otro se rodeó de oscuridad y salió disparada como cañón— Aseguro el chico haciendo una mueca— Pero tiene un poder increíble, destrozo el camino hasta el caballo como si nada.

— ¡Hay que enfrentarla!— Dijo Lubu.

—Basta— Lo regaño Egan.

Zeus ya me había explicado su situación y yo solo podía pensar en que si tardábamos mucho, Ceres podría morir.

—De todos modos ¿Cómo diablos podemos enfrentarlos? El caballo es un desastre natural, literalmente y Ceres está a su nivel como para hacerlo escapar…— Ajax hizo una mueca— ¿Qué clase de poder tiene esa chica? De verdad es especial…

Un temblor nos hizo girar hacia adelante solo para ver como el caballo saltaba bastante lejos mientras una esfera oscura lo seguía pero en el aire, el caballo giro y solo le cayó encima, aplastándola con sus patas, acto seguido un montón de raíces comenzaron a rodear a Ceres, formando capas y capas de tierra y hierba que parecía tener la intensión de enterrarla.

— ¡Ceres!— Gritamos Egan y yo, reanudando la carrera.

—Mierda— Ajax hizo una mueca horrorizada, siguiéndonos también.

El caballo volvió a girar, lejos de ahí.

—“Debo irme, es una orden”— Aseguro el caballo en mi cabeza.

—Zeus ¿Por qué…?

—No tengo ni idea— Dijo Zeus haciendo una meuca— Pero aprovechémoslo para ayudar a Ceres.

Asentí. La verdad es que no me importaba nada más que Ceres pero su comportamiento había sido raro ¿De verdad alguien podría controlarlo como para llamarlo? ¿Qué quería de mí? Yo no era especial a diferencia de Ceres…

—Espero que hagan un seguimiento de ese caballo— Ajax hizo una mueca.

La tierra estaba temblando, seguramente porque Ceres estaba destrozando su prisión.

— ¡Ceres, ya se acabó!— Grite aunque seguro fue inútil porque la tierra y las hierbas aun eran muy gruesas.

—No creo que pierda del todo su sentido ¿Verdad?— Egan me miro, esperanzado.

—Cuando me rescato, me miro, no creo que este del todo descontrolada— Asegure. Esperaba que eso no haya cambiado.

—Qué bueno— Ajax asintió y entonces la prisión reventó, con Ceres quien había saltado bastante alto.

Frente a nosotros, la chica regreso al suelo, con aquel brillo oscuro a su alrededor, pero entonces mi cuerpo tembló, mi boca se secó. Era una sensación horrible y no pude evitar retroceder. Note que incluso los otros dos lo hicieron. Estaba sudando, quedándome de a poco sin respiración.

Ceres me contemplo pero de un momento a otro ataco a Egan quien reacciono por poco usando a Lubu como defensa pero termino siendo empujado con fuerza contra un montón de rocas.

—Maldición, si está en el modo berserker— Ajax hizo una mueca.

Ceres ahora lo ataco a él aunque este logro detener su embestida, reventando el suelo en el acto. No sabía cómo funcionaba su poder pero sospechaba que tenía algo que ver con la redirección de la fuerza.

—Mierda, me está superando— Aseguro el chico mientras el suelo se quebraba bajo sus pies.

— ¡Ceres, ya basta!­— Le grite, dando, con todas mis fuerzas, un paso al frente.

Ceres me miro, entonces se acercó a mí a gran velocidad pero no me ataco.

Frente a mí no estaba Ceres, estaba un monstruo horrible deformado que parecía listo para comerme. Ahora lo entendía, esa sensación que me daba solo con verla era miedo, un miedo tan irracional que me hacía verla como un monstruo.

—Ceres…

Ceres me miraba con aquellos ojos oscurecidos pero casi podía ver su rostro entre la oscuridad que la rodeaba, serio, sin esa sonrisa brillante de siempre, con la mirada perdida. Sus ojos debían ser azules, no así. Eso también me aterraba, no quería verla así.

—“Te ayudare a hacerte más fuerte”

—“Eres linda, solo debes aprovecharlo”

—Detente, Ceres— Le dije estirando mis temblorosas manos hacia ella.

Ceres retrocedió pero no lo suficiente, entonces logre sujetarla, acto seguido su poder se liberó.

La explosión de poder fue tal que de no ser porque me sujete a su brazo, hubiese salido disparada contra los escombros, e incluso así, me estaba costando mantenerme aferrada a ella, entonces note que la estaba tocando directamente ¿No debería ser imposible? He visto muchas veces como ella evita el daño.