Los secretos de Fos

Hades LXX

Las chicas terminaron separándose pues Dafne debía regresar al trabajo y Minerva tenía que ayudar a algunas chicas con algunas lecciones. Ceres no tenía nada que hacer así que volvió a su habitación, arrastrando los pies con despreocupación. Parece que ya olvido lo que paso ayer lo que de alguna forma, me alegraba.

Abrió la puerta de su cuarto y la cerró con llave.

—Lo de ayer…

—Pensé que ya lo habías olvidado…

— ¿Cómo podría?— Ceres se dejó caer en su cama y estiro su mano hacia arriba, dejándome en claro que aún estaba temblando— Esa voz aún resuena en mi cabeza como si aún estuviera hablando… ¿Qué era?

—O un ser mágico muy poderoso, más que Equidna… O algo peor— Me encogí de hombros.

— ¿Algo peor? Explícate… Y nada de guardar información, no lo olvides…

—Es un concepto que no creo poder explicarte bien y…

—Inténtalo— Ceres me miraba con seriedad, apretando las sabanas con fuerza.

—Quizá eso era un dios— Dije y entonces Ceres me miro como si me hubiera roto— Es la verdad ¿Un ser mágico con tal poder? Imposible, ni los cuatro desastres naturales y ya enfrentamos a uno, no lo olvides así que te aseguro que la sensación es muy diferente. Se queda la sensación porque su poder es mayor.

—Pero ¿Un dios? ¿Qué es eso?— Ceres aún se mantenía incrédula.

Cierto, la palabra dios es solo una expresión como de sorpresa en este mundo.

—Claro, un dios es un ser muy poderoso, el creador del mundo y eso no es la representación de dios que deberían conocer los mortales. Esa cosa es algo mucho peor, más primordial, más caótico, eso seguro— Dije sentándome en la cama— Aunque también podrían ser alucinaciones compartidas.

—Eso me convence menos— Ceres dejo caer la mano, mirándome con una mueca demasiado confundida. Si, esperaba eso

—Lo mejor que podemos hacer es no involucrarnos, para bien o para mal— Le aconseje.

—Tu… ¿Le tienes miedo?— Preguntó mirándome sin mover su cabeza, solo dirigiendo sus ojos hacia mí.

— ¿Miedo? No, pero definitivamente es algo que no me gustaría enfrentar— No sabía si eso la tranquilizaría pero era la verdad. Sea o no un dios, sea o no un ser mágico muy poderoso, mejor no involucrarse con eso.

Incluso en el juego, la cosa se limita a un combate con el hermano mayor de los Rinaldi y listo, no más.

—Entonces no nos acercaremos más— Confirmo Ceres. Sin pensarlo más, se estiro en su lugar, acto seguido giro su cuerpo y se acercó a la pantalla de su habitación para prenderla— Veamos una serie…

Sí, eso estaba mejor.

—Me toca escoger a mi ¿No?— Le dije, esbozando una leve sonrisa.

—Imposible, es mi turno, porque…

—Vimos aquella serie de meseros, tu elección, así que es mi turno…

—Cierto, maldición— La chica hizo una mueca y me lanzo el control, el cual tome con habilidad y entonces me recosté mejor en la cama para comenzar a buscar algo interesante para ver— Solo no quiero una de acción.

— ¿Por qué no? ¡La acción es genial!

—Lo es pero no tengo ganas de ponerme tan tensa.

—Entonces será una comedia­— Asegure moviéndome con habilidad entre el menú de las películas para buscar alguna buena comedia. Este mundo no tenía las comedias de mi mundo pero no era muy diferente, pues había algunas parodias y algunas que en teoría, eran lo mismo que las homologas de mi mundo.

Iba a dar ejemplos pero mejor no.

Fue una tarde de ver películas bastante placentera. Para variar.

Ceres no paro de reír, lo que esperaba le quitara la tensión del cuerpo.

Al final, incluso se quedó dormida.

No quería dejarla sola pero quería ir a investigar a los hermanos. Este era un parte aguas en la ruta de Eneas pues Artemisa debía salvarlo de esa secta y en el camino también terminaba salvando a Dafne. Aquí también se revelaba su historia con Cleo pero era algo más bien secundario, escondido en documentos que podías o no leer.

Lo que para mí respecta, un desperdicio de algo que se podía explotar.

Salí de la habitación, atravesando las paredes, entonces lo sentí, la misma sensación que sentí ayer, por lo que me quede congelado. Estaba casi seguro de que venía desde la biblioteca.

¿Era mucho más fuerte que ayer como para sentirlo hasta aquí?

—Mierda— Me maldije mientras restregaba mi rostro.

No era buena idea moverme ahora. Si su aura era tan fuerte como para sentirla, seguro Ceres terminara captándola gracias a mí así que prefiero que descanse de verdad, por lo que entre en el cuarto y me acurruque a su lado.

No tenía miedo pero si era mejor mantenérsenos lejos.

Cuando jugué el juego, me pareció increíble que metieran a la secta pero ahora, viviéndola en viva piel, la verdad es que el que metieran conceptos tan inenarrables como ese era… Estúpido, de menos.

Inenarrable… Si, ese es un buen descriptivo para eso.



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En el texto hay: escolar, magia, animalesfantasticos

Editado: 11.10.2025

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