Su melena rubia definitivamente le fue heredada por su madre pero ese buen porte y el atractivo de mirada matadora tienen el sello Gianti.
Cariem cree que no lo noto, pero muere por Thalia, esa tensión que hay entre los dos es palpable y envidiable, definitivamente, esa es la palabra, porque de ser por mi, me encantaría tener esa relación con ella.
El salón es un revuelo, acaba de terminar la bienvenida y se entregó la invitación al baile de luna y estrellas. El aroma a madera reciél lustrada se mete en mi nariz, pero yo no despego mis ojos de Thalia.
—¿Podrias dejar de mirar a la hermana de Luriel, Anastasia? —La voz de mi hermano solo hace que me ría de la situación.
—Imposible... ¿No ves esa perfección? Me gustaría saber qué copa es...
—¡Eres peor que un chico! ¿Sabes?
—No, no es verdad, soy mejor y lo sabes.
Zunú solo ríe y me da una palmada en el hombro, me retuerzo un poco porque justo me dio el golpe en donde me hice el nuevo tatuaje.
—¿Un tatoo nuevo? ¿Qué crees que pensaría mamá? —Pregunta en lo que rueda sus ojos
—¡Qué soy cool! Como siempre.
—La extraño un montón ¿Sabes? a ella, a papá a Irande.
Ahora soy yo quien posa mi mano sobre su hombro mientras en mi mente nace la lucha interna de reclamar cosas a mi hermano, más cuando veo que su... novia viene hacia nosotros. Pero hemos pasado por demasiadas cosas en estos meses, sucesos que nos terminaron uniendo más, y eso me obliga a re pensar que lo que pasa Zunú tampoco es fácil, vivir en la negación, en la oscuridad atado a una mentira.
—¡Hola! —saluda Cenit con una hermosa sonrisa, y eso solo logra que mi estómago me moleste, y me den puntadas, porque esta chica está terriblemente enamorada de Zunú —. ¡Anastasia, estás hermosa, tu corte de cabello está tan genial!
—No la halagues demás, que se vuelve presumida —Zunú habla mientras pasa su brazo sobre los hombros de la chica.
Lo único que puedo decir es que en verdad la quiere, y que es un muy buen actor.
—¡Me caes bien Cenit! —digo acomodando el mechón de cabello que cubre mi ojo derecho tras mi oreja —. Gracias por darte cuenta de mi nuevo look.
—Y el color también están hermoso.
—Gracias por notarlo.
—Tú también luces genial amor —Cenit mira y de la un beso en la mejilla.
Zunú solo le da otro beso en la mejilla, y me dan ganas de vomitar.
Miro a la pareja y les ofrezco una media sonrisa, respiro profundo, y con un gesto les doy a entender que me voy a retirar.
—¡Nos vemos a la noche! —grita Cenit el lo que me alejo.
Solo levanto mi mano derecha y la agito para darle mi ok.
Muevo mis hombros para liberar la tensión que se me acaba de acumular, mis ojos ya están puestos en la hermosa rubia, mientras que en contra partida, los ojos de Cariem están en mi.
Sí, esta es una tontería, esto no tiene relevancia y es más un capricho, un momento de relax y diversión, un instante para olvidar todos los malos momentos que hemos estado viviendo.
Poner celoso a Cariem, incomodar a Thalia, mejor dicho, tirar el anzuelo a ver si cae ante mi aunque sea una vez, es parte de mi terapia... me pregunto ¿Cuando admitirá mi mentor que babea por Gianti?
—Buenas —saludo cerca de la chica quién se sobre salta, Orkias quien también está en el circulo de profesores sonríe, ese hombre siempre lee mis travesuras.
—Hola Anastasia —Thali dice y se volte a verme de inmediato le doy dos besos en la mejilla, luego paso mi mano a Orkias, Cariem, Solei, Franco y Mortel, en ese orden.
—¡Mira nada más que grande estas Anastasia! —Franco dice con entusiasmo y admiración, recuerdo que yo era su alumna favorita cuando él era profesor.
—Seños Asturia, cuánto tiempo sin tenerlo en La colmena, ¡Qué bueno que decidió regresar! No conozco otro profesor que enseña tan bien como usted sobre brujería blanca y negra.
—¡Ahhh! —Orkias hace un gesto indicando que se siente un poco ofendido.
—¡Vamos Orko! Que tú te enseñas bien todo —digo jugandole un puñetazo a lo que él lo esquiva.
—¡Es verdad Arikú! —Franco habla y yo aprovecho para comerme con la mirada a Thalia que está a su lado —. Deja que el resto recibamos halagos de vez en cuando.
Ellos rien, Cariem sin embargo solo se aclara la garganta y posa una mano sobre mi hombro.
—¿Estás lista para dar clases en estos días? —En verdad suena preocupado por mi, yo solo le sonrio y afirmo —vas a llevar estudiantes como profe guía, no dudo de tu capacidad, eres una Ario al fin y al cabo, solo que sé que por ser la primera vez siempre nos ganan los nervios.
—No te preocupes Cariem bebé, me irá bien, como en todo, ahora... ¿ustedes ya prepararon su plan anual de clases? Llevar juntos una materia no es fácil... y créeme Thalia, Cariem es un sexy cascarrabias muy organizado.
La chica enrojece de inmediato y no dice más que y gruñido que se le escapa por los nervios.
—No pongas nerviosa a la nueva Anastasia... —dice Cariem con un tono seductor <<¿a quien venia yo a coquetear?>> Juro que Cariem me puede hacer dudar mi orientación veces —. En fin ¿ya tenemos todo listo para esta noche?
—Sí —respondo llevándome las manos a los bolsillos, este año me ha tocado hacer los símbolos de invocación a los 7, y estoy muy emocionada por ello, por generaciones mi familia ha tenido ese honor, en años anteriores Zunú remplazó a Irande, quien en teoría debería ser quien lleve el legado, pero su muerte llevo a poner a Zunú primero.
Me negué por mucho tiempo a hacer eso, sin embargo, este año decidí conectarme con mis raíces, con quien soy, y de esa manera sentirme más cerca de mi familia.
—Bien, —me palmea y de nuevo en el brazo en que me tatué, mierda, ya veo todo lo que voy a sufrir con esto —. Ya quiero que llegue esta noche y verlos llegar, es un espectáculo que no me cansa.
—Será mi primera vez de este lado —habla Thalia con algo de vergüenza.